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Puig avanza un 6,12% en su primer mes en Bolsa y enfila su desembarco en el Ibex 35

La compañía tiene todas las papeletas para pasar a formar parte del selectivo español en su reunión del próximo día 12

El presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig, hace el toque de campana en la Bolsa de Barcelona, el pasado 3 de mayo.
El presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig, hace el toque de campana en la Bolsa de Barcelona, el pasado 3 de mayo.Albert Garcia

El estreno en Bolsa de Puig hace un mes rompió con casi dos años de sequía de colocaciones en el parqué español. La firma de cosméticos se ha convertido en la mayor OPV de Europa del año y la mayor en España desde la de Aena, allá por 2015, al recaudar 3.000 millones de euros y lograr una valoración de 14.000 millones de euros.

Desde su debut, la compañía se anota una subida del 6,12% en Bolsa y cotiza sobre los 26 euros por acción, frente a los 24,5 a los que se estrenó. Ello que le otorga una capitalización de más de 14.700 millones de euros, según Bloomberg. No obstante, la mayor parte de la empresa sigue en manos familiares, y el capital que circula libremente en Bolsa (free float) ronda el 30%, con un valor de mercado que se reduce a los 4.500 millones de euros. Aun contando solo las acciones que efectivamente se negocian, la firma de cosmética y perfumería supera a un buen puñado de valores dentro del Ibex. Es el caso de Rovi, cuyo valor en Bolsa es de 4.750 millones de euros, Fluidra (cerca de 4.300 millones), Indra (3.700 millones de euros) y Enagás (3.600 millones de euros).

En su colocación, Puig contó con el respaldo de los inversores institucionales y family offices, según apuntaron entonces fuentes del mercado. Entre aquellos que acudieron a la OPV estuvo Criteria, el holding de participadas de La Caixa, que se hizo con un paquete del 3,05% del capital al invertir unos 425 millones de euros. Más allá, según datos de Bloomberg, han entrado en la empresa fondos de BlackRock, de Santander, de Janus Henderson, Deutsche Bank o Gesinter. Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, tiene claro que el valor entrará en el índice en la reunión ordinaria que el Comité Asesor Técnico del Ibex (CAT) del próximo 12 de junio. “Su volumen negociado la sitúa entre las 35 más líquidas, y puede ser incluida en el Ibex 35 a pesar de no cumplir con el requisito de haber cotizado al menos un tercio del periodo de cómputo (esto es, dos de los seis meses)”.

De confirmarse, este cambio sería el primero desde diciembre de 2022. En todo este tiempo el selectivo no ha dado entrada a ningún miembro nuevo, acusando el reducido volumen negociado de los aspirantes y la ausencia de salidas a Bolsa. El Comité Asesor Técnico del Ibex (CAT) fija dos reglas para determinar la composición del selectivo. La primera de ellas es que la capitalización media de la empresa supere, ajustada por el coeficiente flotante, debe ser superior al 0,3% de la capitalización media del índice durante el periodo de control, que es de seis meses.

El segundo requisito para formar parte del selecto club de la Bolsa española es que el valor cotice durante al menos un tercio de las sesiones del periodo de control, lo que implicaría dos meses como cotizada, si bien se contempla la excepción de aquellos valores cuya capitalización flotante de cómputo en el Ibex 35 se sitúe entre los 20 primeros puestos. Ahora bien, el CAT añade que “tomará, en todo caso, las decisiones de inclusión o exclusión de valores en los Índices que estime oportunas atendiendo a circunstancias especiales no recogidas en las estipulaciones correspondientes a cada índice sin perjuicio de la publicación, en su caso, de los correspondientes informes al respecto.”

La previsible incursión en el Ibex del dueño enseñas como Paco Rabanne o Carolina Herrera aportará al selectivo un nuevo un sector, el de la cosmética del lujo, una actividad presente en otras plazas europeas como Euronext París, donde cotizan firmas comparables como Coty (con marcas como Lancaster o Gucci), Estee Lauder, que posee Aveda y La Mer, o L’Oréal. Firmas que en lo que va de año registran caídas en el caso de Estee Lauder (superiores al 8% ante la evolución de la demanda china), frente a las alzas de los grandes conglomerados del lujo como LVMH, Hermes o Kering, que además de tener negocios de cosmética están presentes en moda, marroquinería o bebidas alcohólicas.

Últimos movimientos en la composición del Ibex

En total, cuatro valores dieron el salto al selectivo en 2022. Acciona Energía se unió al índice en junio de ese año, casi un año después de su salida a Bolsa. Sacyr también entró en esas fechas y salieron Almirall y Cie Automotive. Al final de año, se produjeron dos cambios más Siemens Gamesa -que dejó el selectivo por la opa de su matriz- y PharmaMar dieron el testigo a Logista –eterna candidata a ocupar un puesto en el Ibex– y Unicaja. Desde entonces, ningún movimiento más. La entrada de Puig rompería con esta sequía.

La sequía en las salidas a Bolsa de los últimos años llevó al Ibex a no tener aspirantes claros para formar parte del mismo. Fusiones como la de Bankia y CaixaBank o las exclusiones de Bolsa de valores como Siemens Gamesa o MasMóvil no han tenido reemplazo con nuevos estrenos bursátiles en el selectivo. Desde 2019, con la crisis de la pandemia por medio, el mercado bursátil español apenas ha recibido a cuatro nuevos valores: Ecoener, Opdenergy, Linea Directa y Acciona Energía. A los que se ha unido Puig.

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