Acciona Energía: la caída de los precios y el ajuste de las renovables la acercan a mínimos
Pierde el 30% en el año, aunque el 50% de los analistas recomienda comprar. La preocupación se centra en los tipos altos, el coste de la inversión y las menores previsiones de capacidad instalada
Acciona Energía lleva una racha prolongada de caídas en Bolsa. Concretamente, desde que marcara máximo histórico por encima de los 42 euros en agosto de 2022 su trayectoria ha sido descendente, llegando a cotizar por debajo de los 20 euros, lo que supone una pérdida superior al 50% y cotizar muy cerca de mínimos. En el acumulado anual es una de las peores del Ibex, con un retroceso del 30%, aunque su evolución está en línea con algunas de sus homólogas. Por ejemplo, Solaria cae el 48% y Naturgy, el 15%. Precisamente, esta última fue excluida de los índices MSCI –referencia para los grandes inversores– al tiempo que Acciona Energía a finales de febrero pasado, una decisión que agudizó los retrocesos en ambas. En general, el sector ha sufrido con la caída de los precios de la electricidad.
En el caso concreto de Acciona Energía, Barclays añade que “tampoco ayuda que la dirección afirmara en la presentación de resultados que en el entorno actual del mercado y la infravaloración de las acciones no es deseable mantener una aspiración de crecimiento a medio plazo entre 1,8 GW y 2,0 GW por año, abandonando así su objetivo para 2025 de 20 GW de capacidad instalada total. Para esta compañía prevemos una mayor caída media de los precios, del 22%, durante 2024-2026, que podría compensarse por una media de 200 millones de plusvalías por enajenaciones y un crecimiento medio anual en volúmenes generados del 7%”.
Además, en un entorno de caídas de los tipos de interés –que se materializarán más tarde de lo previsto–, el banco comenta que “dispararía el valor de las renovables en las carteras de EDPR y la española, pero probablemente más en la primera, dada la mayor visibilidad en los proyectos. Vemos el pipeline de Acciona Energía a medio plazo como limitado por un esfuerzo continuo para desapalancar su balance, ya sea a través de enajenaciones de activos y/o retrasar proyectos más allá de 2025. Esto ya se ha reflejado en los títulos, que han estado cotizando a un valor cero de su cartera de renovables”.
Precisamente, Eduardo Imedio, de Renta 4, opina que la prolongación en el tiempo de unos tipos de interés altos “penaliza a las compañías de sectores intensivos en capital” al tiempo que las renovables están viviendo una ola de ajustes en las valoraciones por la normalización de los precios de la electricidad. A pesar de que se esperaba que los mercados energéticos, en especial el europeo, mantuvieran una cota alta de estrés debido a la escasez de gas, la situación actual parece haberse normalizado mucho antes de lo esperado. Esto no solo tiene un impacto en los resultados a corto plazo, compensados parcialmente con la política de coberturas, sino también en la rentabilidad esperada de los activos a largo plazo (la vida útil es de 30 años para los activos fotovoltaicos y 40 años para los eólicos)”. En su opinión, la empresa “no supone todavía una oportunidad de compra”.
Sin embargo, el 50% del consenso del mercado está recomendando adquirir acciones, frente al 36% que opta por mantener y el 14% por vender. En la parte más positiva se encuentra Intermoney Valores, aunque “la acelerada reducción de los precios en España ha provocado una bajada en nuestras previsiones de ebitda del 19% para 2024-2026, sin incluir rotación de activos”, señalan.
Por el contrario, Goldman Sachs ha reiterado el consejo de vender. “Acciona Energía ha presentado un nuevo plan de asignación de capital, que incluye una ligera reducción de las inversiones brutas y mucho mayor en términos netos, gracias a la introducción de una estrategia de rotación de activos”. Ha reducido su valoración el 20%, hasta 20 euros, en línea con el nivel actual.
Citi, por su parte, ha elevado el consejo a mantener, y la valoración a 20 euros. “La enajenación de activos y la pausa en nuevas inversiones deberían ayudar a mejorar su balance con el tiempo. Una clave son los precios de la energía española, pero también creemos que parte del problema es el gasto excesivo en capital, que debe abordarse en el largo para recalificar las acciones una vez que se restablezca el crecimiento”. Por otro lado, considera que “a largo plazo, hay margen para que la matriz recompre la participación minoritaria de la filial, en caso de que el capital de esta continúe reflejando un crecimiento no garantizado”.
Una salida a Bolsa en pérdidas, después de subir hasta el 60%
OPV. Acciona Energía salió a cotizar en julio de 2021 en un momento complicado del mercado, en plena pandemia. Otras renovables como Opdenergy o Capital Energy optaron entonces por frenar sus planes. Este escenario de incertidumbre obligó a la filial de Acciona a fijar el precio de salida en la banda baja de los precios orientativos: 26,73 euros. Actualmente cotiza un 26% por debajo de este nivel, después de haber sido por un tiempo uno de los estrenos más rentables para los inversores, ya que llegó a ganar hasta el 60% con el récord de 42,87 euros que alcanzó un año después de su debut.
Recompras. El pasado febrero, la compañía concluyó un programa de recompra de acciones representativas del 1,5% del capital, y en marzo, otro por el 0,735% del mismo. El valor ofrece una rentabilidad por dividendo del 3,5%
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