Las recompras de la banca disparan la amortización de autocartera de las cotizadas a niveles récord
BBVA, Santander y CaixaBank han destinado cerca de 13.400 millones desde 2022 a la compra de acciones propias
La recompra de acciones como fórmula para retribuir al accionista ha cogido velocidad de crucero en la Bolsa española y ha revalidado sus máximos gracias a la fuerte apuesta que ha realizado la banca. Las cotizadas patrias han acelerado sus programas de adquisición de títulos propios, a la par que han ido aumentado los pagos vía dividendos hasta superar los 30.000 millones de euros, niveles no vistos desde el ejercicio 2019.
Las cotizadas españolas amortizaron acciones en autocartera por importe de 1.351 millones de euros en 2023 en valor nominal –no de mercado–, cuantía un 28,2% superior a la registrada un año antes y cuatro veces más que la alcanzada en los ejercicios previos, según datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME), que no detalla el valor de mercado. Una tendencia que en lo que va de año ha continuado: solo en los dos primeros meses, las empresas han ejecutado esta operativa por valor de 241 millones de euros, más que en todo el ejercicio 2017. En valor de mercado, con datos del primer semestre de 2023 las cotizadas españolas amortizaron títulos por importe de 7.122 millones de euros, la mitad de todo lo realizado un año antes.
Los bancos son los artífices del fuerte repunte de las recompras de acciones como fórmula para premiar a sus accionistas, más allá del tradicional pago de dividendos. Una herramienta con la que buscan devolver a sus inversores el exceso de capital generado sobre los niveles exigidos por el Banco Central Europeo (BCE). Solo entre BBVA, Santander, CaixaBank y Sabadell han anunciado adquisiciones de títulos propios por importe de 13.376 millones de euros desde 2022.
La decisión del BCE de vetar el pago de dividendos del sector financiero en 2020 ante el impacto de la pandemia, y su posterior levantamiento allá por noviembre de 2021, favoreció que la banca apostara entonces por lanzar programas de recompra de acciones. Se trata de un mecanismo con el que las cotizadas reducen el número de acciones en circulación y aumentan la participación de cada accionista muy habitual entre las empresas de Estados Unidos que ha ido cogiendo fuerza en el último año en la Bolsa europea, al tiempo que la entrega de acciones, o dividendo elección, ha ido desapareciendo.
Solo en el ejercicio 2022 las cotizadas europeas adquirieron títulos propios por importe de 161.000 millones de euros en valor nominal, casi el doble de los 84.000 millones de euros de recompra de acciones ejecutadas un año antes, según datos recabados por BME.
Entre la banca española BBVA ha sido la más generosa con la recompra de acciones en los dos últimos años. La entidad presidida por Carlos Torres adquirió 422 millones con cargo a sus resultados de 2022 y está comprando otros 781 millones con cargo a los beneficios del año pasado. Además, ha realizado otras dos recompras extraordinarias, no incluidas en la remuneración ordinaria al accionista, por importe de 4.160 millones de euros. Para este año, la entidad ha anunciado que dedicará un total de 4.010 millones de euros, lo que implica el 50% de su beneficio atribuido a 2023, a la remuneración a sus accionistas, entre dividendos y recompras de acciones.
En el caso de Santander, la entidad ha destinado 4.669 millones de euros en estos dos años: 1.900 millones con cargo a sus resultados de 2022 y otros 2.769 millones correspondientes a las cuentas del año pasado. Cuantía a la que se suman otros 865 millones del primer plan de recompra de títulos propios que puso en marcha con cargo a 2021, lo que implica que desde entonces ha adquirido el 9% del capital del banco. La entidad presidida por Ana Botín anunció en febrero que destinaría más de 5.500 millones de euros a la remuneración total de sus accionistas con cargo a 2023, lo que implica aproximadamente un 50% del beneficio atribuido de ese año. En concepto de dividendos, el banco prevé abonar 0,095 euros por acción el próximo 2 de mayo, lo que eleva el dividendo final de la entidad con cargo a 2023 en 0,176 euros por título.
CaixaBank, por su parte, ha ejecutado hasta el momento tres planes de recompra. El banco puso en marcha el primero de ellos allá por mayo de 2022 y desde entonces ha adquirido, o prevé a adquirir, un total de 2.800 millones de euros en títulos propios. El tercero y último de sus planes arrancó en el pasado mes de marzo y tiene un importe máximo de 500 millones.
En el caso de Sabadell, la entidad acaba de comunicar la puesta en marcha de un plan de recompra que tendrá una cuantía máxima de 340 millones de euros, y que se suma a otro de 204 millones ejecutado con cargo a las cuentas de 2022. Unicaja, a su vez, tendrá vigente hasta marzo del año que viene su propio programa de compra de títulos por un importe máximo de 100 millones de euros. Bankinter es la excepción entre las entidades financieras. El banco destinará su exceso de capital a crecer.
Siderúrgicas y energéticas
Pero más allá del sector bancario, hay otras cotizadas como ArcelorMittal, Repsol, Iberdrola, Ferrovial, ACS o Laboratorios Rovi que también cuentan con relevantes programas de recompra de acciones. La petrolera tiene vigente hasta finales de julio un plan por importe máximo de 913,92 millones, equivalente al 2,87% su capital social, que se suma a otro ejecutado el año pasado por hasta 850 millones. Según su plan estratégico hasta 2027, la empresa prevé destinar a recompras unos 5.400 millones.
En el caso de Iberdrola, la energética comunicará el próximo 23 de abril un programa de compra de títulos propios para amortizar hasta un 2,854% de su capital, que se suma al realizado el año pasado para reducir su capital en un 3,2%, con el objetivo, según explicó entonces de “mantener estable el número de acciones en circulación, sobre las que se calcula el beneficio por acción, en torno a 6.240 millones”.
Además, Ferrovial tiene en marcha otro plan de 500 millones de euros y ArcelorMittal cuenta con otro de cerca de 2.000 millones que permanecerá vigente hasta 2025 y que implicará la compra de 85 millones de títulos.
Críticas de la CNMV
La fuerte apuesta de las empresas por los planes de recompra de acciones ha chocado con la opinión del regulador del mercado. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha reclamado que las cotizadas no integren la compra de títulos propios en su remuneración al accionista y ha llegado a afirmar que “mediante estas operaciones, una sociedad cotizada usa la liquidez de la que dispone, en lugar de para repartir dividendos, acumular reservas o invertir en nuevos proyectos”.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días