El Tesoro reduce en 10.000 millones la emisión neta para este año hasta los 55.000 millones
España reafirma su compromiso con la estabilidad presupuestaria
España reafirma su compromiso con la estabilidad presupuestaria y el mejor ejemplo de ello son las necesidades de financiación para 2024. Horas antes de que el Tesoro desgranara los detalles de su estrategia de financiación para los próximos meses, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, hasta el 29 de diciembre responsable de la institución, adelantó que las necesidades de financiación neta para el ejercicio ascenderán a los 55.000 millones de euros, 10.000 millones menos que en 2023. Se trata del dato más bajo desde el estallido de la pandemia. Las emisiones brutas ascenderán un 2,2%, hasta los 257.572 millones.
El sólido crecimiento económico y la consolidación de las cuentas públicas son los dos pilares que permiten mantener la senda descendente de la emisión neta de los último dos años. Las menores necesidades de financiación contribuirán a que la ratio de deuda sobre PIB descienda al 106,3% en los próximos meses. Es decir, en apenas cuatro años este indicador habrá caído 19 puntos porcentuales. El Gobierno da pasos para adaptarse a las reglas fiscales que empezarán a aplicarse este año. Según lo acordado a finales de año por los 27 estados miembros de la UE, los estados deben seguir trabajando para que el déficit caiga del 3% y la ratio de deuda sobre PIB se reduzca al 60%. A diferencia de épocas pasadas en las que primaba la austeridad, ahora los estados cuentan con flexibilidad para poner en marcha las medidas necesarias para cumplir con las exigencias sin pasar factura al crecimiento.
“Son datos de gran relevancia y muy importantes de cara a seguir manteniendo la elevada confianza en los inversores internacionales”, subrayó Cuerpo. Según datos del Tesoro, en 2023, un año marcado por la incertidumbre política, España siguió manteniendo una posición sólida y un acceso profundo al mercado de capitales. Hasta octubre. último mes del que se dispone datos, los inversores no foráneos incrementaron sus tenencias en 65.000 millones y su participación se mantiene por encima del 40%. Los inversores foráneos han absorbido el hueco dejado por el Banco de España, cuyas tenencias han bajado un 3% en los últimos años.
La prudencia y la flexibilidad para adaptarse a un entorno internacional complejo continúan siendo las máximas de la estrategia del Tesoro para los próximos meses. Aunque los tipos de interés han repuntado con fuerza en el último año y medio, el organismo dependiente del Ministerio de Economía se mantiene fiel a su máxima de priorizar las emisiones de medio y largo. El 67% de las emisiones brutas (unos 173.116 millones) corresponderán a bonos y obligaciones. Los 84.454 millones restantes se corresponden con las letras, una cifra muy similar a la del año pasado.
El Tesoro reafirma su compromiso de mantener la vida media de la cartera de deuda en el entorno de los ocho años. A cierre del pasado ejercicio se situaba en los 7,83. Esta política adquiere un protagonismo especial ahora que los tipos están en máximos de dos décadas. Las necesidades de refinanciación se limitan al 13%, en línea con la tendencia de ejercicios pasados. Cuerpo reiteró que esta estrategia ha ayudado a suavizar el impacto de la subida de los tipos. Mientras las tasas en la zona euro se han incrementado 450 puntos básicos en menos de dos años, el coste de la cartera de deuda apenas ha subido 45 puntos básicos, hasta situarse en el 2,09% a cierre de año. Por su parte, el coste de las nuevas emisiones cerró el año en el 3,44%, máximos de 2011. Desde el Tesoro restan importancia a la finalización de las compras netas por parte del BCE y señalan que en la recta final de 2023 la institución dio por concluido uno de sus programas de compra de activos sin que esto se dejara sentir en la prima de riesgo que se mantiene por debajo de los 100 puntos básicos. En un momento en el que la que el mercado está reajustando sus expectativas sobre rebaja de tipos, fuentes del Tesoro esperan que el coste de las emisiones haya tocado techo en octubre del año pasado cuando alcanzó el 3,9%. Ya en diciembre bajó al 3,4% en media mensual y esta corriente se ha replicado en las primeras emisiones del año.
Para este ejercicio el Tesoro mantiene su mantiene su objetivo de diversificación de la base inversora y para profundizará en la emisión de deuda verde. La institución continuará realizando aperturas del bono verde que emitió en 2021. Como ya se ha reiterado desde su puesta en circulación, el objetivo es dotar a esta referencia de un volumen similar al resto de referencias en circulación a la que se contribuye a la financiación de proyectos vinculados con la transición energética.
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