David Macià: “Apetece demasiado el 2% seguro, pero se nos olvida que la inflación subyacente es del 6%”
Espera una recesión suave, pero advierte de que los tipos se van a mantener altos más tiempo de lo que se piensa
Ve en la recesión la solución “al puzle” que son las decisiones de los bancos centrales. Un descenso económico que David Macià da por seguro, pero no como un problema grave. Cree que el mercado de renta variable peca de optimista mientras que la renta fija descuenta un escenario excesivamente duro, por lo que sus carteras están posicionadas en ambos.
P: ¿Qué previsiones manejan para el segundo semestre? ¿Llegará la recesión?
R: Nosotros pensamos que sí, aunque creemos que va a ser suave. Pero para ser sinceros también lo pensábamos hace unos meses. Y es que vivimos un tiempo un poco raro a nivel macro, con situaciones que tienen pocos precedentes, como la inusualmente fuerte subida de tipos de interés. Al final esas alzas van a causar una recesión que va a permitir que los bancos centrales pausen y, si no, la inflación se va a mantener alta y los bancos centrales van a tener que mantenerse agresivos. Y, al final, la solución a este puzle es una recesión. Que yo no la entiendo como una recesión dramática, ni un problema grave.
P: ¿Para cuándo la esperan?
R: La recesión debiera llegar a Estados Unidos hacia finales de año o principios del que viene. Parece bastante inevitable. En Europa es donde se puede acelerar o posponer, en función de factores exógenos imposibles de predecir como el climático, porque afecta al consumo de gas.
P: ¿ Qué evolución esperan de la inflación y los tipos?
R: La inflación se va a desacelerar, pero no lo va a hacer de forma lineal. Seguimos pensando que lo relevante es que los tipos se mantendrán donde están, sin descartar alguna subida adicional, durante más tiempo del que los mercados habían descontado. Por más que la inflación tenga línea descendente, sigue alejada de niveles que puedan ser cómodos para las autoridades monetarias, sobre todo en Europa. En EE UU nos parece impensable que se pueda barajar reducir tipos, al menos mientras no haya un deterioro significativo del mercado laboral, lo que no suele suceder sin que acompañe un periodo de recesión.
P: ¿Ya está descontado por parte de los mercados?
R: El mercado de renta fija y el de renta variable descuentan cosas muy distintas. Y creo que los dos están equivocados. La Bolsa prevé un escenario muy bueno que, si finalmente se da, tampoco tiene mucho margen a subidas adicionales, y, sin embargo, la probabilidad de determinados riesgos no es menor y el impacto de eso es muy alto. Todas las recesiones llevan aparejadas caídas de beneficios que suelen ser de doble dígito, por suave que sea esta. Eso no está puesto en precio en la renta variable, y si hay recesión veremos caídas generalizadas de las Bolsas.
En la renta fija, al contrario, la curva está invertida, por lo que se descuentan bajadas de tipos muy agresivas, una recesión más dura de lo que nosotros pensamos que va a ser y que los bancos centrales van a devolver los tipos pronto a una zona intermedia. Sin embargo, nosotros creemos que los tipos van a mantenerse más altos durante muchísimo más tiempo de lo que la gente cree. En definitiva, ni uno ni otro descuenta el escenario que entendemos más probable. Por eso estamos posicionados tanto en renta fija como en variable, para limitar los riesgos.
P: De cara a los próximos meses, ¿qué les parece más atractivo?
R: Sin duda, la renta fija. En tramos de duraciones cortas y de alta calidad crediticia. Esa es la parte que priorizamos en todas las carteras. En el mejor de los escenarios, en renta variable nos sale una subida del 7%, y en los peores, pérdidas de doble dígito. Cuando comparas eso con una rentabilidad segura del 4% o 5%, nos parece que no hay duda. El coste de oportunidad de no estar invertido en renta variable es muy bajo.
P: No obstante, ¿dónde están buscando oportunidades en renta variable?
R: Ahora lo que hay que hacer es nadar y guardar la ropa, pero si debemos escoger para capear una probable recesión, a corto plazo es mejor Estados Unidos, pero a medio-largo plazo parece obvio que la oportunidad está en otras partes, por ejemplo, en Japón, en Europa, en emergentes… Hay muchas oportunidades a medio y largo plazo para el inversor paciente que esté dispuesto a soportar que durante seis o nueve meses las Bolsas, aunque baratas, lo hagan mal.
P: ¿Y por sectores?
R: Nos estamos concentrando en sectores más defensivos que, de hecho, últimamente lo están haciendo mal, tipo farma o consumo no cíclico, y luego en empresas de alta calidad, ya que nos preocupa especialmente el análisis del balance de cada compañía y de la deuda que tiene asociada. Todas esas cosas defensivas, en un entorno recesivo, nos parecen altamente deseables y es de lo que estamos llenando las carteras desde hace algún tiempo.
P: ¿Siguen siendo sus clientes conservadores o en los últimos años han tenido que aumentar su perfil de riesgo?
R: Estos últimos años de tipos bajos o negativos han desplazado a mucho conservador hacia inversiones que le quedaban un poco fuera de su ámbito natural, y ahora le resulta muy atractivo hacer carteras de bonos o de depósito. Pero nuestro trabajo está siendo mentalizarle de que eso no es la solución óptima para un inversor de medio a largo plazo creyendo que la inflación se va a mantener alta. A mucha gente le apetece demasiado el 2% seguro, pero se le olvida que la inflación subyacente es del 6% y que eso no paga la inflación. Sigue siendo el mixto el sitio donde estar a medio plazo.
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