Así pinchó la burbuja de los NFT, los castillos digitales de humo
El 33% de los compradores no sabe qué hacer con ellos y el 36% piensa en venderlos
En el año 2021, después de la pandemia, se produjo un auge en el mercado de los Token No Fungibles (NFT). Se trata de un tipo de activo digital intransferible, que podía ser una obra de arte, una mansión en una ciudad virtual o el primer mensaje que se escribió en Twitter. Los compradores se lanzaban al mercado digital para obtener estas unidades de datos, que son únicas y no puede replicarse, por lo que no puede haber dos iguales. Les vendieron que era el futuro, y que su valor iría subiendo pero esa burbuja de humo digital ha pinchado.
Según el último Informe de Arte Online realizado por Hiscox, el mercado de los NFT ha sufrido una caída del 90% en los últimos dos años, motivado por el desplome de las criptomonedas, el activo digital más intercambiado, especialmente los bitcoins. OpenSea, plataforma de venta de NFT, ha pasado de vender 3.000 millones de token en septiembre de 2021, a únicamente 300 millones en el mismo mes del año 2022. Hace dos años se llegó a pagar dos millones de euros por una gran parcela en el Metaverso.
En este informe, que se realizó a través de encuestas online a directivos y altos cargos de las 46 mayores empresas de venta por internet, destacaba que el 33% de las personas que compraron NFT, ahora mismo no saben qué hacer con ellos. De las personas que sí tienen claro cómo destinar sus token, el 36% señala que su objetivo es venderlo, mientras que el 6% lo donaría para causas benéficas. El 43% tiene la intención de quedárselo para disfrute personal, de los cuales al 28% le gustaría exponerlo en el Metaverso, y al 19% en un museo o galería física. En cuanto a la confianza para comprar token, el 37% afirma que lo haría si hubiese una regulación en el mercado.
El interés por los NFT también ha caído, y ahora mismo el 39% de los compradores de arte ven el negocio como una burbuja especulativa, mientras que la mitad no ven valor artístico a los NFT. El arte tradicional sigue teniendo mayor interés, ya que el 59% de los compradores de arte prefieren el arte físico, y no se plantean comprar NFT.
La confianza en los NFT también ha descendido, siempre siguiendo el informe de Hiscox, ya que actualmente el 66% de las personas que han comprado en el mercado de los NFT siguen confiando en ellos, un descenso respecto a 2022, donde ese porcentaje era del 82%. Tampoco les favorece los compradores que volverían a hacerlo, ya que sólo el 12% compraría NFT en este 2023, un descenso de 15 puntos respecto al año anterior.
Los NFT más conocidos, las supuestas obras maestras del arte digital, han sufrido una gran devaluación, como muestra en un informe realizado CoinGecko, donde recoge la caída de los NFT desde sus máximos históricos, hasta el pasado 19 de julio. En él, su valor en dólares ha caído un 87,3% , lo que equivaldría a 122.188 dólares (111.779 euros). Moonbirds ha sido la colección de arte virtual que más ha caído, con un 97,3% de su valor en dólares, y Podgy Penguins, la que menos, con un 38,9%, porque fue la colección que menos euforia generó entre los NFT, y sus máximos históricos eran menores.
Un claro ejemplo de esta caída lo ha sufrido el director ejecutivo de Bridge Oracle, Sina Estavi, que adquirió en 2021 el NFT del primer Tweet de la historia por 2,9 millones de dólares (más de 2,6 millones de euros). Lo lanzó a subasta un año después, con un precio de salida de 48 millones. No prosperó, y actualmente está intentando venderlo en OpenSea, cuya oferta más alta es de 4.000 dólares (3.300 euros).
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