El Tesoro vende letras a 12 meses al 3,8%, máximos de julio de 2012
Coloca 5.268,51 millones, en el rango medio del objetivo marcado
El Tesoro inaugura julio con una emisión de letras, unos de los productos estrella de este 2023. Como viene siendo una tendencia en un entorno de subidas de tipos, el precio exigido a España ha sido superior al registrado en operaciones anteriores. En deuda a seis y 12 meses, el organismo que pilota Carlos Cuerpo ha captado 5.268,51 millones, importe que se sitúa en el rango medio del objetivo marcado.
El grueso de la emisión ha correspondido a la deuda a un año. En letras a 12 meses el Tesoro ha vendido 4.237,78 millones con un tipo de interés marginal del 3,804%, por encima del 3,468% de la subasta celebrada el mes pasado. Se trata del interés más alto desde julio de 2012. En letras a seis meses se han colocado 1.030,73 millones al 3,629%, superior al 3,392% anterior. Como ocurre con las letras a 12 meses se trata del precio más alto en 11 años. Es decir, coincidiendo con los momentos más duros de la crisis de deuda. El aumento de precios no obedece esta vez a problemas de confianza. En 2012 el precio del dinero se situaba en el 0,75%, a gran distancia del 4% actual.
Como vienen demostrando las subastas celebradas en los últimos seis meses, ni el aumento de los tipos, ni la incertidumbre política que genera el adelanto electoral ni las turbulencias generadas por el sistema financiero han pasado factura al interés de los inversores por el papel español. La demanda conjunta para ambas referencias ha alcanzado los 8.128,87 millones.
En un momento en el que las entidades se resisten a mejorar la retribución del pasivo, las letras se han convertido en una de las opciones preferidas por los pequeños inversores para batir la inflación. Las órdenes no competitivas, por la que las peticiones no se hacen a un precio concreto y que son las que responden mayoritariamente a los particulares, para las letras a seis meses alcanzaron los 324,12 millones, inferior a los 425,34 millones de la subasta de junio. En las letras a 12 meses el importe solicitado por los particulares se situó en los 621,41 millones, muy similar a los 635,96 millones registrados el mese pasado. La demanda conjunta de los particulares superó los 945,5 millones por debajo de los 1.061 millones de junio, un descenso que puede obedeces al hecho de que los pequeños inversores hayan comenzado a disfrutar de sus vacaciones. Es decir, el interés de los minoristas se ha estabilizado en las últimas subastas después de la eclosión vivida a comienzos de año.
La próxima emisión de letras a seis y 12 meses será el próximo 8 de agosto. Es decir, dos semanas después de conocerse la decisión del BCE, que como ya ha venido adelantando su presidente, previsiblemente volverá a subir los tipos. Desde Aurigabonos, el único bróker electrónico de renta fija para particulares, creen que la rentabilidad de las letras han tocado techo. “Es cierto que podrían llegar a ofrecer un rendimiento del 4%, pero vemos difícil que vayan más allá de esa cifra”, remarcan.
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