Bolsa

Cómo influye el adelanto electoral en la inversión en España

Bancos e inmobiliarias, y en menor medida las energéticas, parten como favoritas para despuntar en Bolsa si se produce un vuelco electoral el próximo 23 de julio en favor del PP

Carlos Cortinas Cano

El vuelco electoral en las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo y la anticipada convocatoria de elecciones generales para el próximo 23 de julio por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abren la posibilidad a un nuevo Ejecutivo del Partido Popular. La Bolsa y el resto de mercados financieros siguen atentos a la hipótesis de un cambio de escenario en tanto y cuanto se vean modificadas las políticas económicas y fiscales y también aquellas a nivel más micro que puedan influir sobre el mundo empresarial.

En las crónicas bursátiles del pasado lunes se hacían esfuerzos en vano por encontrar algún efecto de los resultados y la convocatoria electoral en la marcha de las acciones. El Ibex 35 ha registrado en la semana un comportamiento casi idéntico al del índice Dax alemán (los mismos días de caídas y subidas y en porcentajes muy similares), en sesiones que han estado marcadas a nivel global por el acuerdo sobre el techo de deuda en EE UU y las perspectivas sobre los tipos de interés. La prima de riesgo tampoco se inmutó y se mantiene estable sobre los 100 puntos básicos.

Como se ha visto ante convocatorias electorales anteriores, el paraguas del euro y el BCE y de la Comisión Europea y sus normas de disciplina fiscal amortiguan en gran medida la reacción de los mercados en los cambios de signo político. Existe un ojo vigilante desde Bruselas que no permite salidas de pata de banco en los Gobiernos de la eurozona. Roberto Scholtes, director de estrategia de Singular Bank, pone como ejemplo la victoria electoral de la ultraderechista Giorgia Meloni, que no provocó ni la caída del mercado italiano de acciones ni que su prima de riesgo se disparara. El Banco Central Europeo, como el gran inversor de la deuda pública italiana –cuenta también con un 25% de la española–, junto con la Comisión Europea vigilan y ponen las reglas para evitar que se materialicen promesas electorales que desvíen en exceso el foco de la reducción del déficit y la deuda pública. “El próximo 1 de enero de 2024 vuelven a entrar en vigor las reglas presupuestarias para los países del euro, tras quedar suspendidas desde 2020, primero por la pandemia del Covid-19 y después por la invasión de Rusia a Ucrania. Por tanto, los límites al déficit se aplicarán a cualquier Gobierno con independencia de su color político”, explica Scholtes.

Ya fuera del ámbito del euro, este experto pone también un ejemplo interesante vivido a finales del pasado año con la destitución de la primera ministra británica, Liz Truss, que apenas estuvo dos meses en el Gobierno. En este caso, el directivo de Singular Bank sitúa a los mercados como el Pepito Grillo que dio al traste con la carrera política de Truss. Tras anunciar una fuerte rebaja de impuestos y generoso incremento del gasto público, los inversores empezaron a vender su deuda en libras, provocando fuertes pérdidas en el mercado de bonos, arrastrando a los fondos de pensiones y secando la liquidez de este importante mercado. El final de la historia es conocido.

Volviendo a la piel de toro, Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G, considera que la percepción actual de inversores extranjeros y grandes instituciones sobre el actual Gobierno de Pedro Sánchez no es de desconfianza grave, aunque “muchas de las medidas aplicadas no han favorecido la eliminación de incertidumbres, la disciplina fiscal ni la seguridad jurídica”. Y agrega: “Un Gobierno más liberal, con mayor disciplina fiscal y mayor seguridad jurídica, siendo cosas que se deterioran rápido y se recuperan algo más lentamente, serían buenas noticias para la prima de riesgo del país.”

El socio director de inversiones de Atl Capital, Ignacio Cantos, va aún más allá y espera que desde aquí hasta la fecha de las elecciones la Bolsa española suba “en torno a un 3% más que sus homólogas europeas si se va confirmando el relevo electoral”. Y añade que, “si el PP finalmente no ganase las elecciones generales cabría esperar una caída cercana al 6% para el Ibex en la sesión del 24 de julio: descontaría lo ya ganado más el resultado”, indica.

Seguridad jurídica

La falta de seguridad jurídica fue el argumento que expuso Ferrovial para trasladar su sede desde España a los Países Bajos, justificado también en la necesidad de una financiación más amplia y barata y una mayor visibilidad ante los inversores. Sin duda, el caso Ferrovial ha sido el encontronazo más importante del actual Gobierno con una empresa cotizada, sin que llegara a tener repercusión negativa en la cotización de la firma constructora y de servicios. Pese a la espectacularidad de las acusaciones del Ejecutivo a la firma presidida por Rafael del Pino por su mudanza a Holanda, igualmente polémicos han sido los impuestos temporales y extraordinarios aplicados a la banca y a las energéticas y que buscan recaudar en torno a los 7.000 millones de euros en los dos años previstos (2022 y 2023). Impuestos recurridos por las patronales ante la justicia y a título individual por varias compañías.

Esta misma semana, el candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, anunciaba que si llega al poder eliminará estos gravámenes extraordinarios en el caso de la banca y adecuará los aplicados a las energéticas para que recaigan en los beneficios y no en la facturación de las compañías, como ya ocurre en otros países europeos. Sus declaraciones coincidían con las realizadas por el consejero delegado de la inmobiliaria Merlin Properties en el Foro Medcap, organizado por BME, en una dura crítica hacia la clase política del país de los últimos años: “Creo que hace mucho tiempo que la economía ya no es una cuestión de Estado en España. Creo que no importa nada, se ponen por delante 400.000 chorradas antes que la economía, que es de lo que comemos todos. Al final, se da primacía a cualquier tontería desde un cálculo electoral”, declaró Ismael Clemente. Un rotundo ejemplo del malestar con el Ejecutivo entre el tejido empresarial, vertido desde un sector, el inmobiliario, muy crítico con la reciente ley de vivienda y sus topes al alquiler.

Roberto Scholtes ve a la banca y a las energéticas como las principales beneficiadas si llega un nuevo Gobierno del PP, junto con las inmobiliarias. “Una suavización de la nueva ley de vivienda y la eliminación de los impuestos extraordinarios sería una gran noticia para estos sectores del mercado”. “No obstante, en mis conversaciones con inversores extranjeros, lo que más inquieta no son tanto las medidas tomadas como la seguridad regulatoria en momentos de transformación de muchas actividades económicas: quieren que las reglas de juego estén bien delimitadas y detestan que se demonice a sectores concretos para los que crean regulaciones específicas”, concluye.

Efecto en las cotizadas

Desde la gestora de fondos Buy­&Hold, su consejero y socio cofundador, Antonio Aspas, comenta que “invertimos en una compañía tras un profundo estudio tanto de la empresa como del equipo directivo, de sus resultados, de la previsión de crecimiento de beneficios, de sus ventajas competitivas… Por lo que un simple cambio político no sería un motivo lo suficientemente importante como para comenzar una inversión”. “Dicho esto, un vuelco político hacia la derecha debería suponer, en principio, un beneficio para las empresas más castigadas por las últimas normas tributarias, como son los bancos y las inmobiliarias”, señala.

Ignacio Cantos, desde Atl Capital, opina que un Ejecutivo que tome medidas más liberales beneficia al conjunto de las acciones de la Bolsa. “Todo lo que sea menos intervencionismo, menos subvenciones y apostar más por la economía productiva es bueno para el conjunto del mercado de acciones, así como tener una visión de conjunto de la economía. Sin duda, bancos, eléctricas y el inmobiliario aparecen como los sectores a priori con mejor perspectiva con un Gobierno conservador”. Y también sostiene que, “en el caso del mercado inmobiliario, se debería dejar de insistir en la regulación de los precios”.

El Gobierno del PP no es en todo caso garantía absoluta de bonanza bursátil para todos los sectores, a tenor de lo acontecido durante los Gobiernos de Mariano Rajoy con las renovables, cuando se redujeron las primas a las inversiones aprobadas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero (ahora objeto de reclamación en los tribunales internacionales). Ante un posible menor entusiasmo por esta fuente limpia de energía, a Cantos le aparecen las dudas de si sería un sector del mercado perjudicado por una victoria electoral del PP, aunque el desembolso de los fondos europeos Next Generation tienen en las renovables a uno de sus grandes destinatarios.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, esperaba esta semana la continuidad en la apuesta de España por las renovables ante un supuesto cambio de Gobierno y confiaba en que las políticas energéticas que ha impulsado Bruselas desde la pandemia no serán muy distintas en función del color político del futuro presidente que habite en el Palacio de la Moncloa.

En poco más de mes y medio, solo conoceremos la primera pista: si el PP se alza con el poder o sigue el PSOE al mando de la nave, ambos con la previsible necesidad de pactar con otros grupos políticos para gobernar.

Dos décadas de lunes electorales en el Ibex

12-3-2000. Segunda victoria electoral del Partido Popular de José María Aznar, esta vez con mayoría absoluta. La Bolsa la recibe con una caída del 1,23% y en abril el índice se deja el 9,98%.
14-3-2004. Todavía con la sociedad muy conmocionada por los atentados del 11-M en los trenes de Madrid, con casi 200 muertos, el Ibex cede el 4,15% en la apertura del lunes. José Luis Rodríguez Zapatero se alza con la victoria electoral frente a la candidatura de Mariano Rajoy. 
9-3-2008. Rodríguez Zapatero revalida otro mandato por cuatro años. El mercado cotiza la noticia con una caída muy suave del 0,29% en su índice selectivo.
20-11-2011. Brusco vuelco electoral con victoria del PP, a cuyo frente está Mariano Rajoy, que logra mayoría absoluta. El mercado de acciones recibe al nuevo presidente con un descenso del 3,48%, en un contexto económico difícil en el que se arrastra la crisis financiera de 2008, ahora convertida también en crisis del euro. 
20-12-2015. Segunda victoria del bloque conservador, aunque esta vez con un frágil resultado (123 escaños, por 90 del PSOE). El Ibex recibe a Rajoy y a la fragmentación política a cara de perro y un recorte del 3,62%
26-6-2016. Elecciones que respondieron a la imposibilidad de formar gobierno en las celebradas el año anterior. El PP sube en escaños hasta 137 y el PSOE baja hasta 85. La Bolsa reacciona al lunes siguiente a estos nuevos comicios con una caída del 1,83%.
28-4-2019. Tras la moción de censura contra el PP el año anterior, Pedro Sánchez convocó elecciones y el PSOE obtuvo 123 escaños, mientras el PP se quedó con un pobre resultado de 66, ya con Pablo Casado al frente. Pese a la inestabilidad política, el Ibex registró una ligera subida del 0,12%, la única que se ha producido en estas dos décadas electorales. 
10-11-2019. Fueron las segundas elecciones generales celebradas en 2019, por no haber sido posible formar gobierno, y las cuartas en menos de cuatro años. El PSOE obtuvo 120 diputados; el PP, 89, e irrumpió Vox, con 52 escaños. Unidas Podemos bajó a 26 y Ciudadanos se quedó en 10 tras perder 47 escaños. El Ibex cedió un tímido 0,06%.

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