Nvidia se une al selecto club de las empresas del billón de dólares: en lo que va de año ya se dispara más de un 170%
La promesa de jugar un papel clave en la inteligencia artificial y unos resultados que sorprendieron al mercado, detrás de la locura compradora
Muy pocas compañías en la historia han logrado la hazaña de valer más de un billón de dólares en Bolsa. Hoy, este particular Olimpo empresarial añadió un nuevo integrante: el fabricante de chips y procesadores gráficos Nvidia. El gigante de Santa Clara (Califoria) ha superado por primera vez el billón de dólares de capitalización durante gran parte de la sesión, aunque la empresa quedó algo por debajo de la marca a cierre de mercado: creció un 2,99%, rozando los 991 millones de dólares de capitalización. Con una subida en lo que va de año superior al 170%, se une así a Apple (2,75 billones de dólares), Microsoft (2,47 billones), la petrolera saudí Aramco (2,05 billones), Google (1,58 billones) y a Amazon (1,23 billones). Con la llegada de Nvidia, la capitalización conjunta de estas seis empresas que actualmente integran el club rondaría los 11,08 billones de dólares, casi ocho veces el PIB español a cierre de 2022.
Nvidia es la cotizada que mejor desempeño acumula en todo el S&P 500 en lo que va de año. Su rendimiento es notablemente superior al de la segunda, Meta, empresa que sube por su parte un nada desdeñable 117%. Detrás del espectacular ascenso de Nvidia hay fundamentalmente dos motivos. En primer lugar, la posición de dominio de Nvidia en uno de los elementos claves para el desarrollo de la inteligencia artificial y, en segundo, unos resultados trimestrales que superaron las expectativas.
Los chips como los que Nvidia fabrica constituyen, por así decirlo, el “cerebro” de la IA. Usando estos chips y su capacidad de cálculo, es cómo se generan las respuestas. A mayor capacidad computacional, más parámetros y, por lo tanto, mayor precisión, una característica clave en la IA. Con el boom de la inteligencia artificial generativa como ChatGPT, la demanda de capacidad computacional aumenta incluso más y existen pocos fabricantes capaces de proveerlos, ya que fabricarlos no es una tarea sencilla. “La dominancia de Nvidia crece año a año. La escritura de la IA generativa es mucho más intensiva computacionalmente hablando que la lectura de datos. Por ejemplo, con el modelo de lenguaje LLaMa de Meta, entrenarlo (a base de leer datos) requirió un esfuerzo 400 veces menor que ponerlo a producir respuestas”, escriben desde Barclays.
Pero no solo en el hardware está el secreto de la dominancia de Nvidia a la hora de hacer posible la IA. “Nvidia está en cabeza a la hora de ofrecer una solución única de hardware y software que permita entrenar y desarrollar modelos de inteligencia artificial. Es más, el equipo continúa trabajando en más soluciones de software para añadir valor a sus clientes. Aunque los chips son un importante factor de competitividad, bajo nuestro punto de vista, el ecosistema de software de Nvidia y su foco en esta parte de la tecnología ha llevado y seguirá llevando a liderar este mercado”, opinan desde JP Morgan.
En lo que a salud de las cuentas de la compañía se refiere, la semana pasada Nvidia publicó sus resultados trimestrales. En ellos, se podía comprobar como la firma elevó un 26% su beneficio en términos interanuales hasta situarlo en 2.043 millones de dólares. La facturación bajó un 13% quedando en 7.192 millones de dólares, pero la buena marcha del negocio de los centros de datos junto con las perspectivas positivas dispararon la euforia en el mercado. “Nvidia elevó sus estimaciones de beneficio para 2023 a 11.000 millones de dólares, un 53% más que los 7.200 millones de dólares que esperaba el consenso del mercado”, explican desde PhilipCapital.
“Nvidia sigue asombrando y se convierte en la estrella indiscutible de 2023, con un asombroso crecimiento de más del 170% desde principios de año. Deja a Meta en la cuneta, reclamando el segundo puesto entre los valores del S&P 500 con un impresionante aumento del 117%, seguida de AMD en tercer lugar con un impresionante 93%. Mientras que el índice general S&P 500 apenas logró una modesta ganancia de menos del 10%, estos líderes del sector han creado una distancia significativa respecto a la media del mercado. Pero eso no es todo. Nvidia ha superado el hito del billón de dólares de capitalización bursátil, uniéndose a un selecto club de solo nueve miembros en toda la historia, convirtiéndose en la primera empresa de semiconductores en lograr tal hazaña”, comenta Gabriel Debach, analista de mercados de eToro.
El día de los resultados los inversores se abalanzaron sobre las acciones de Nvidia y los analistas reposicionaron sus recomendaciones elevando el precio objetivo de la empresa. De los 46 expertos que actualizaron su recomendación sobre Nvidia tras dispararse más de un 20% el día de la presentación de resultados, 37 aconsejan comprar, 8 retener las acciones y solo uno venderlas. El precio objetivo medio a 12 meses está en los 439,7 dólares, frente a los 417 que está rondando hoy. El analista más optimista es Frank Lee de HSBC, que estima un precio de 600 dólares de aquí a 12 meses. El más pesimista, el que recomendaba vender las acciones, es Abhinav Davuluri, de Morningstar, que ve un precio de 300 dólares.
“Creemos que Nvidia continuará rindiendo bien en todos los segmentos. Esperamos que el de centros de datos continúe creciendo con fuerza a medida que la IA generativa vaya ganando más adopción. Estamos esperanzados con por la fortaleza del segmento de chips para automóvil, aunque todavía queda en el aire la llegada del vehículo autónomo. Anticipamos significativas alzas en las acciones, de ahí nuestra recomendación de sobreponderar”, escribe Harlan Sur, analista de JP Morgan que fija el precio objetivo de Nvidia en 500 dólares.
“A pesar de las prohibitivas valoraciones, Nvidia sigue sorprendiendo y atrayendo la atención de los inversores. Ha superado las expectativas y ha sorprendido a los analistas con una revisión al alza del ejercicio fiscal, y recientemente ha presentado nuevos productos en Computex 2023, además de dedicarse a la construcción de superordenadores. A pesar del elevado precio de las acciones, el entusiasmo que rodea a Nvidia no muestra signos de disminuir, lo que pone de manifiesto el interés constante de los inversores. A medida que la IA se generaliza y la potencia de cálculo sigue aumentando, las posibilidades para las empresas y la sociedad en su conjunto son sencillamente alucinantes. Esto promete un futuro de innovación, eficiencia y posibilidades sin precedentes, pero hay que tener cuidado de no volar demasiado cerca del sol y quemarse”, concluye Debach.
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