Pérez-Llorca se refuerza en México con la incorporación de Juan José Soto Arias como socio
El nuevo socio de Pérez-Llorca se une al equipo de área laboral en la oficina de Ciudad de México
Pérez-Llorca sigue consolidando su apuesta por México con la incorporación de Juan José Soto Arias como socio del área de laboral en la oficina de Ciudad de México. Este nombramiento responde a la estrategia del despacho de fortalecer sus principales áreas de práctica en el país azteca, en el que la firma que dirige Pedro Pérez-Llorca aterrizó a lo grande hace casi un año de la mano del despacho local González Calvillo.
Soto Arias se une al equipo de laboral de Pérez-Llorca en México para reforzar una práctica que cada vez está ganando más peso en la economía mexicana y que actualmente está compuesta por Luis Enrique Cervantes, socio de Laboral, y Santiago Villanueva, socio de Seguridad Social.
Con más de 25 años de experiencia, Juan José Soto Arias es un abogado de referencia en su práctica, con una sólida trayectoria asesorando a compañías nacionales y extranjeras en todos los ámbitos del derecho Laboral, desde operaciones de M&A a litigios individuales y colectivos del trabajo. Además, es profesor titular de derecho procesal laboral en la Universidad Panamericana y ha sido docente en diversas instituciones académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad del Nuevo Mundo, la Universidad Humanitas, la Universidad del Valle de México o la New Element University.
Jorge Mondragón, country chair de Pérez-Llorca en México, ha destacado la relevancia de esta incorporación: “la llegada de Juan José refuerza nuestra capacidad para ofrecer a nuestros clientes un asesoramiento integral global en materia laboral, en un contexto en el que la gestión del talento y el cumplimiento normativo se sitúan en el centro de las estrategias empresariales de las grandes compañías que operan o tienen decidido operar en nuestro país”.
Pérez-Llorca volvió a registrar un nuevo récord de facturación el año pasado. El despacho ingresó más de 165 millones de euros tras la entrada en México.
