La especialización de la abogacía en la era de las ‘fintech’
La tecnología ha irrumpido con fuerza en los servicios financieros creando un nuevo ecosistema
El sector financiero está inmerso en un proceso de transformación sin precedentes, impulsado por la disrupción tecnológica y la creciente necesidad de cumplimiento normativo. Este cambio, lejos de ralentizarse, se acelera con la aparición de innovaciones y normativas que impactan tanto a las instituciones financieras tradicionales como a las emergentes fintech. En este escenario, los profesionales de la abogacía no solo deben estar al tanto de la normativa vigente, sino también anticipar los desafíos legales que traerán las tecnologías del futuro.
La tecnología ha irrumpido con fuerza en los servicios financieros, creando un nuevo ecosistema donde la automatización, los pagos digitales y las criptomonedas cada día adquieren más relevancia. Ejemplos como Revolut, que ha pasado de ser una plataforma de cambio de divisas a un banco digital global, o PayPal, que sigue ampliando sus servicios de pagos y criptomonedas, son claros indicadores de cómo la tecnología está reformulando el panorama financiero. Los nuevos marcos legales ya regulan las stablecoins y en breve contaremos con el euro digital
La disrupción tecnológica ha creado riesgos y desafíos legales que requieren un enfoque especializado. Normativas como la PSD2 en Europa, que obliga a los bancos a abrir sus servicios de pago a terceros, están generando una demanda creciente de profesionales especializados en la intersección entre tecnología y regulación.
Así, el cumplimiento normativo se vuelve cada vez más complejo y crucial, especialmente en un entorno donde la innovación avanza más rápido que la legislación. Las fintech, nacidas en muchos casos como startups, deben cumplir con regulaciones tradicionales pero también ajustarse a la protección de datos, ciberseguridad y PBC.
Europa está en plena adaptación a nuevas normativas que ya están transformando los mercados financieros y el sector bancario. Un ejemplo es el reglamento DORA, cuyo objetivo es armonizar las normas sobre la resistencia operativa del sector financiero en la UE. Además, otras leyes como el Reglamento MiCA (de mercados de criptoactivos) están abriendo nuevas posibilidades de negocio y exigiendo una actualización de conocimientos para un correcto asesoramiento jurídico. A estas normas se suma el reglamento EIDAS 2, que establece el marco europeo de identidad digital y que también presenta enormes oportunidades gracias al avance tecnológico con un marco legislativo fiable y seguro.
Fuera de la UE la creciente incorporación de criptomonedas en plataformas de pago ha planteado un desafío global.
Para los profesionales de la abogacía, este contexto es una oportunidad única para especializarse en un sector en pleno crecimiento. La tecnología financiera no solo ha creado nuevas oportunidades de negocio, también está redefiniendo el trabajo del abogado. Las fintech y las grandes instituciones financieras, en su afán por mantenerse competitivas, están implementando herramientas avanzadas como la inteligencia artificial y los smart contracts. Estos contratos autoejecutables, basados en blockchain, transforman y garantizan las transacciones contractuales, aunque hay claros desafíos como las contingencias no codificadas y la interpretación
La tecnología requiere la visión anticipada de los abogados para prever y mitigar contingencias legales.
Además de la tecnología, el enfoque global en la sostenibilidad y los criterios ESG (environmental, social, and governance) añaden otra capa de complejidad para los mercados financieros, las entidades de crédito y las fintech obligadas a demostrar que sus operaciones son sostenibles, responsables y transparentes.
En este contexto, el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha creado un curso de especialización en derecho del mercado financiero que reúne a grandes expertos en normativa bancaria, criptoactivos, ciberseguridad y ESG.