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En colaboración conLa Ley
Registros de la Propiedad, Mercantiles y de bienes muebles
Tribuna
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Un registro abierto a la sociedad

El registrador seguirá controlando la legalidad, calificando, con la independencia que da la territorialidad, los documentos de todo tipo que accedan al registro electrónico

María Emilia Adán
María Emilia Adán, decana del Colegio de Registradores de España. Sofia Moro

En diciembre de 1988 la asamblea de registradores, reunida en Barcelona, decidió que la institución registral, que pertenece a la sociedad, debía abrirse más a la ciudadanía. Entre otras muchos proyectos y actuaciones, uno de ellos fue prioritario: acompasar la prestación del servicio público registral a los avances tecnológicos.

Así ha sido desde entonces. El telefax, el ordenador, la firma electrónica, las notificaciones electrónicas, la publicidad online, el sistema de alertas al titular, la app registral…Distintos pasos hacia un único objetivo: que la ciudadanía pudiera elegir el modo de relacionarse con los distintos registros, digital o presencial.

El último paso, no podíamos darlo solos, el registro electrónico exigía una ley, y así llegó la ley 11/2023 de 8 de mayo, que, entre otras materias, fijó las bases del registro electrónico.

Esta ley ha sido fruto del estudio y debate riguroso de todos y cada uno de los grupos parlamentarios. Por ello quiero agradecer a la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública que lo propuso, al Gobierno de España que lo hizo suyo a través del ministerio, entonces de Justicia, al Consejo de Estado, y a los diputados y senadores que lo estudiaron a fondo y que, con sus aportaciones serias y rigurosas, diseñaron este nuevo modo de prestar el servicio registral. Todos trabajaron para culminar la modernización de una institución que contribuye junto a otras, a la seguridad jurídica de nuestro país. Las Cortes nos exigieron que lo tuviéramos listo en el breve plazo de un año, y así lo hemos hecho.

El pasado miércoles, 8 de mayo, firmamos la diligencia de cierre del libro diario, con la certidumbre de que, el lunes día 13 de mayo, iniciaríamos la jornada abriendo un nuevo libro diario, electrónico, pero que seguiría sirviendo a la seguridad jurídica.

Han pasado ya más de 15 días, y podemos afirmar que el registro electrónico, es una realidad en las más de mil oficinas diseminadas en el territorio español. Esta transformación, no debemos olvidarlo, es fruto de las personas, no de la tecnología. Sin el esfuerzo de los registradores, auxiliares y oficiales, del personal de los decanatos y de los servicios centrales del colegio, especialmente del SSI (servicio de sistemas de información), nada hubiera sido posible. El esfuerzo acometido por todos ellos es titánico.

Pero también es fruto de los usuarios del registro, que, con su paciencia y sugerencias, en estos 15 días, nos han permitido avanzar. Todas ellas se están contemplado para incorporarlas a un servicio que aspira a ir mejorando día a día.

Especialmente, tomamos en consideración las sugerencias del notariado, el otro pilar de la seguridad jurídica, con quien, coordinados por la Dirección General de Seguridad Jurídica, estamos trabajando para seguir mejorando el sistema de publicidad dinámica, la que permite conocer en tiempo real la situación de dominio y cargas de la finca sobre la que se quiere operar, configurando un acceso privilegiado que permita dotar al sistema de mayor agilidad. Este sistema permite la obtención de información de varias fincas en la misma solicitud, certificaciones negativas, y cualesquiera otras utilidades que redunden en el beneficio del tráfico jurídico.

Quiero también agradecer a los abogados, procuradores, gestores administrativos, graduados sociales, entidades de crédito… su implicación para que el registro electrónico redunde en beneficio de todos, sin crear por ello una brecha digital, y preservando para el ciudadano la libertad de elegir como quiere ser atendido.

En estos primeros días, se han realizado, desde los registros, 1.274.469 notificaciones electrónicas, se han presentado electrónicamente 206.581 documentos para la práctica de operaciones registrales, sin perjuicio de las presentaciones físicas en las oficinas registrales. Se han expedido, desde la sede electrónica,1.068.780 certificaciones y notas simples; así como 145.477 notas simples con información continuada, esto es actualizada en cada consulta on line, en tiempo real, durante un plazo fijado de diez días.

Esto ha sido posible gracias a la colaboración de todos los usuarios, especialmente de los profesionales del mundo del derecho que nos han apoyado en estos primeros días, seguiremos mejorando para serles cada día más útiles.

Hoy la sociedad podrá constatar que los procedimientos ágiles, ciberseguros, digitales … no tienen nada que ver con el automatismo. El registrador seguirá controlando la legalidad, calificando, con la independencia que da la territorialidad, los documentos de todo tipo que accedan al registro, aunque ahora, mayoritariamente, serán electrónicos.

Los juristas, nos hemos acostumbrado a la nueva terminología que ya convive, en nuestro lenguaje, con la tradicional. Los latinajos y los anglicismos se complementan en el día a día. Siempre lo jurídico será lo importante, y lo tecnológico lo instrumental, porque siempre estará la persona en el horizonte, la razón de ser de este servicio.

El registro electrónico vela también por la ciberseguridad, encriptando las inscripciones en todos y cada uno de los registros, mediante la firma del registrador, y replicándolo en distintos servidores. Hemos de agradecer al INCIBE y al Centro Criptológico Nacional su apoyo para estos desarrollos.

Hemos iniciado un camino que no tiene marcha atrás, pero que sigue siendo el mismo camino que en 1988 nos comprometimos a recorrer: un registro abierto a la sociedad, a la escucha de sus necesidades y en continua mejora. La libertad es la capacidad de elegir dentro de lo posible, así pues, incrementar la accesibilidad o incrementar las posibilidades de elección es aumentar la libertad de los usuarios y en ambas direcciones se ha trabajado en este proyecto. Gracias a todos los que lo hacéis posible.

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