Litigation PR: la comunicación que impulsa la estrategia legal en el litigio
La gestión profesional de la reputación en litigios permite a las empresas y a los individuos proteger su imagen pública, garantizando que los mensajes se comuniquen de manera efectiva
Todos conocemos casos de demandados que, a pesar de haber ganado el juicio, han perdido su reputación a causa de las publicaciones de los medios y la opinión pública. De la misma manera, todos conocemos casos en los que la presión mediática y la opinión pública han ejercido un papel muy relevante en el transcurso y resultado de un proceso judicial. En el contexto actual, el ámbito de las acciones colectivas en concreto está a punto de experimentar grandes cambios con la tramitación del Proyecto de Ley Orgánica de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia y de acciones colectivas para la protección y defensa de los derechos e intereses de los consumidores y usuarios, que incorpora las exigencias de la Unión Europea para la protección de los consumidores que establece la Directiva 2020/1828.
La comunicación estratégica, la gestión de la reputación y las relaciones públicas en litigios (litigation PR) son fundamentales en cualquier proceso judicial susceptible de llegar a los medios de comunicación. La importancia de contar con un apoyo profesional de expertos en comunicación y gestión de medios de comunicación en procesos judiciales susceptibles de saltar a la prensa radica en la necesidad de garantizar una estrategia efectiva y coherente que proteja la reputación de la empresa o del individuo y favorezca el éxito del litigio. Un ejemplo de la enorme relevancia que adquiere el asesoramiento en comunicación en procesos mediáticos son casos como el escándalo del “Post Office” y el famoso caso “Lloyd contra Google”.
La comunicación estratégica en litigios permite a las empresas y a los individuos anticipar y gestionar los riesgos reputacionales asociados a un proceso judicial, favoreciendo que la percepción pública se mantenga positiva y que la reputación de la empresa no se vea afectada. Esta estrategia incluye una serie de medidas para garantizar una comunicación efectiva y coherente, como la identificación de los mensajes clave, la selección de los medios de comunicación adecuados y la adaptación de la estrategia de comunicación a las necesidades específicas de cada proceso judicial.
La reputación de una empresa o institución tarda años en construirse, pero puede verse gravemente afectada en cuestión de horas por las publicaciones en medios de comunicación sobre un proceso judicial en el que se vea envuelta. Incluso en casos en los que la empresa gana el juicio, puede perder su reputación por la presión mediática y de la opinión pública. La gestión profesional de la reputación en litigios permite a las empresas y a los individuos proteger su reputación y su imagen pública, garantizando que los mensajes se comuniquen de manera efectiva y que se minimicen los riesgos reputacionales.
La relevancia de esta área ha evolucionado significativamente en los últimos años, con el auge de las redes sociales y la digitalización de los medios de comunicación. Las empresas e instituciones deben saber adaptarse a esta evolución y contar con apoyo profesional de expertos en reputación y gestión de medios de comunicación para garantizar una estrategia efectiva y coherente, monitorizando y gestionando de forma ágil y estratégica cada novedad, filtración u opinión que se publique, garantizando que los mensajes clave se comuniquen a los medios de comunicación y a la opinión pública y minimizando el impacto negativo en la reputación.
Así, una correcta estrategia de litigation PR permite a empresas, instituciones e individuos anticipar y gestionar los riesgos reputacionales asociados a un litigio, garantizando que la percepción pública se mantenga positiva y que la reputación de la empresa no se vea afectada.
Específicamente en el ámbito de las demandas colectivas, la comunicación estratégica, la gestión de la reputación y las relaciones públicas son especialmente importantes, ya que estos procesos afectan a un gran número de personas y suelen tener un gran impacto en la reputación de las empresas afectadas. Desde la perspectiva del grupo de demandantes, una estrategia de litigation PR efectiva que incluya la identificación de los mensajes clave, la selección de los canales y medios de comunicación adecuados y la adaptación de la estrategia de comunicación a las necesidades específicas de cada demanda y canal de comunicación permitirá alcanzar un nivel óptimo de visibilidad, adhesión a la causa, concienciación social y repercusión mediática. Desde la perspectiva de la empresa, una estrategia óptima garantizará la protección de su reputación y la defensa de sus argumentos e intereses.
En conclusión, la comunicación estratégica, la gestión de la reputación y las relaciones públicas en litigios son esenciales para facilitar el éxito del proceso judicial y la protección de la reputación de la empresa, institución o individuo. Es muy probable que un proceso judicial relevante salte a los medios de comunicación, y es fundamental asegurarse de que los titulares son los correctos.
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