Baker McKenzie asesora en un proyecto internacional contra el edadismo
La firma colabora con la Fundación GIA para que la ONU aborde una declaración sobre los derechos de los adultos mayores
Con el objetivo de impulsar una regulación internacional en el seno de la ONU sobre los derechos de los adultos mayores, Baker McKenzie y la Fundación GIA están trabajando en un proyecto para combatir el edadismo. La idea es que la Asamblea General de las Naciones Unidas, como hizo en 1959 con la Declaración de los Derechos del Niño o en 2006 con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, apruebe el año que viene un instrumento internacional de derechos humanos destinado a proteger la dignidad de los adultos mayores. Tras su ratificación, los Estados firmantes, en virtud del principio Pacta sunt servanda (los pactos deben cumplirse) se verían obligados a cumplir sus disposiciones, ajustando si fuera necesario su ordenamiento jurídico interno a las disposiciones del texto.
Para ello, la firma de abogados ha dirigido un cuestionario con quince preguntas a un centenar de países del globo, con el propósito de conocer cuál es la situación legal de los adultos mayores, si hay conciencia sobre la discriminación por razón de edad, si se dan situaciones que perjudiquen la contratación o favorezcan el despido de los adultos mayores, etc. Las preguntas han sido respondidas por los equipos de Derecho Laboral de las oficinas que Baker McKenzie tiene en más de 40 países y, donde no tiene presencia física, por los de las firmas legales con las que el despacho colabora. No obstante, algunos Estados se han quedado fuera del estudio por la imposibilidad de recabar información fiable sobre el terreno. En el caso particular de Rusia, su régimen jurídico no ha sido analizado ya que Baker McKenzie no opera en el país desde el año pasado, cuando invadió Ucrania.
La última reunión de trabajo, que se ha producido este miércoles en las oficinas de Madrid del despacho, que trabaja en este proyecto de forma pro bono, ha coincidido con la decisión de impulsar una estrategia europea que “empodere y haga visibles” a las personas mayores. En el marco de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) la ha reclamado durante la celebración de la conferencia Presente y futuro de la política europea para las personas mayores’, organizada por el Comité Económico y Social Europeo (CESE). En los próximos meses, el departamento laboral de Baker McKenzie seguirá analizando los datos recabados para abordar las conclusiones del estudio, cuyo propósito es que sirvan de motor para impulsar el instrumento internacional que proteja los derechos de los adultos mayores.