‘The playlist’, ‘WeCrashed’ o ‘The Dropout’, startups en serie para el verano
Las series de televisión han indagado en el nacimiento de firmas que hoy son mundialmente conocidas
En los últimos años, y sobre todo en el ámbito de las series de televisión, ha tomado protagonismo un género que podríamos denominar como historias de emprendedores o historias de startups, que nos han acercado en forma de ficción televisiva al nacimiento de lo que hoy son empresas mundialmente conocidas y a las historias de sus fundadores. Estas series nos permiten indagar, en clave dramática, sobre las motivaciones de algunas de las personas que han tenido las ideas más innovadoras en el ámbito de los negocios en la última década y cuáles fueron las claves de su éxito y de su fracaso.
Y como el verano siempre es una buena época para poder descubrir o revisitar estas historias, proponemos una serie de recomendaciones que podrían empezar por la estupenda historia de la plataforma de música y pódcast Spotify que se narra en seis capítulos en The playlist, que me parece la más completa de este conjunto de series porque cada capítulo aborda el proceso de nacimiento y desarrollo de la startup desde la óptica de uno de los integrantes: el fundador, el capitalista, la abogada, los músicos, dando una visión poliédrica de la historia de la compañía y contraponiendo diversos puntos de vista sobre lo que ya es una crónica mítica de cómo una empresa consigue cambiar el negocio de la música en streaming.
Otras dos series muy recomendables, centradas en las atractivas y singulares personalidades de los fundadores, son WeCrashed, sobre la compañía WeWork, su nacimiento, crecimiento y su frustrada salida a cotización en la Bolsa de Nueva York, y Super Pumped. La batalla por Uber, que narra la entretenida historia de la compañía de VTC y su expansión. En ambas series las figuras de sus fundadores Adam Neumann y Travis Kalanick, interpretados magníficamente por Jared Leto y Joseph Gordon Lewitt, son objeto de escrutinio poniendo el dedo en la llaga en su ambición y ego desmedido. Ambas series ahondan en la voluntad de sus protagonistas de constituirse en figuras admiradas dentro y fuera de la compañía. También muestran los problemas que tuvieron con sus inversores, así como, en el caso del segundo, cómo acaba permitiendo y alimentando una cultura tóxica en su organización, lo que finalmente provocará su destitución.
Fiascos
Otro caso de emprendedora fracasada (quizás las historias de perdedores tengan un lado más atractivo para el espectador) es el que se narra en The Dropout sobre Elizabeth Holmes y su startup Theranos que prometía democratizar los análisis de sangre con una mera gota y a coste reducido. La historia de la joven veinteañera que abandona la universidad y consigue, con la ayuda de figuras muy conocidas de la política estadounidense, levantar fondos por cientos de millones de euros y mantener oculto que la empresa no conseguía avance alguno, mientras a ella se la consideraba una versión femenina de Steve Jobs, es sencillamente magistral, y Amanda Seyfried ganó un Emmy en 2022 por su interpretación.
Otra serie interesante y entretenida es Start-Up, que se desarrolla en tres temporadas, y que pese a lo que su nombre sugiere tiene mucho más de thriller que de historia de emprendimiento. No obstante, la serie nos permite visualizar a lo largo de sus capítulos las dificultades para poner en marcha un proyecto. En este caso, una compañía dedicada a la creación de una nueva criptomoneda. Su elenco de intérpretes es fantástico (Martin Freeman, Adam Brody, Otmara Marrero, Ron Perlman) y los giros de guion están muy conseguidos.
No quiero dejar de mencionar algunos largometrajes que iniciaron esta tendencia sobre historias de emprendedores hace años, como La red social, de David Fincher, sobre el nacimiento de Facebook, hoy Meta, o Steve Jobs, de Danny Boyle, que narra la vida del fundador de Apple, que son auténticas maravillas.
‘Succession’, todo un máster en derecho de empresa
Si queremos dedicar el mes de agosto a alguno de los “hermanos mayores” de estas startups, nada mejor que visualizar las cuatro temporadas de la maravillosa Succession en HBO. La serie más laureada de los últimos tres años narra la historia de un grupo empresarial de medios de comunicación, Waystar Royco, controlado por la familia Roy, cuyo patriarca debe decidir a cuál de sus tres hijos deja las riendas de la empresa que fundó y que hoy es uno de los conglomerados más importantes del país.
Como en el resto de historias sobre empresas, la figura del fundador cobra un papel central en la serie, pero la misma tiene enseñanzas importantes sobre las peculiaridades en la gestión y dirección de las empresas familiares, las relaciones con inversores, el funcionamiento del consejo de administración o el rol de los profesionales ajenos a la familia.
Otros elementos muy relevantes que se ponen de manifiesto en la serie son la importancia de las operaciones de compra y venta de empresas, las negociaciones y alianzas con competidores o la relevancia de los aspectos de reputación y responsabilidad social corporativa en el mundo empresarial actual, sobre todo cuando se habla de compañías cotizadas.
Por último, Succession expone de forma brillante y dramática el conflicto inherente entre los miembros de la segunda generación por acceder al poder y como se desarrollan sus alianzas y traiciones, demostrando que empresa y familia siempre van de la mano. En definitiva, un auténtico máster en derecho de empresa (familiar) que podemos visionar desde el sofá este verano.
