El complejo proceso de sucesión en Cuatrecasas tras el fallecimiento de su CEO, Jorge Badía
Lo más seguro es que se convoque una reunión extraordinaria del Consejo de Administración para optar por una solución transitoria
Triste y repentina reestructuración en la cúpula directiva de Cuatrecasas tras la muerte de Jorge Badía, consejero delegado del bufete desde 2019. El letrado falleció el pasado domingo en Barcelona a los 59 años mientras montaba en bicicleta con su mujer y sus hijos por causas que todavía se desconocen, según han explicado a CINCO DÍAS fuentes del despacho. Aunque todavía no han trascendido los resultados de la autopsia, nada hacía presagiar el fatal desenlace ya que parecía que el abogado gozaba de buena salud.
Experto en litigación comercial y arbitraje en casos de especial complejidad, Badía llegó a Cuatrecasas en 1987, coincidiendo con su licenciatura en derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Tras liderar el proceso de internalización de la firma, con la apertura de oficinas propias en Ciudad de México o Pekín, y asesorar a conocidos clientes, como el futbolista Leo Messi en su decisión de abandonar el Fútbol Club Barcelona, pasó a ser su máximo directivo tres décadas más tarde. Y ello en sustitución de Rafael Fontana, actual presidente ejecutivo del despacho, el segundo del país en volumen de facturación con unos ingresos consolidados totales en 2021 de 350 millones de euros. En ese proceso, Badía se impuso a Cani Fernández, la actual presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), quien también disputaba la carrera para tomar las riendas del despacho.
Como mano derecha de Fontana, en 2015 este lo nombró director general de Cuatrecasas, momento a partir del cual Badía se centró en la transformación, modernización y adaptación del despacho al nuevo entorno del sector jurídico. Y ello tras haber asumido durante décadas cargos de gestión interna. Este mes, además, había sido nombrado patrono de la Fundación Princesa de Girona junto al presidente del bufete Pérez-Llorca, Pedro Pérez-Llorca; y al presidente de Ungria Patentes y Marcas, Javier Ungria.
Con su repentino fallecimiento, Cuatrecasas abre un proceso de reestructuración de su cúpula directiva. Siendo tan reciente el trágico golpe, aún no se habla de sucesión, pero los estatutos de la firma permiten varias opciones. Lo más seguro, explican fuentes del despacho, es que se convoque una reunión extraordinaria del Consejo de Administración. Esta asamblea decidirá cuál será el proceso y los pasos a seguir. El mandato de Jorge Badía terminaba en abril de 2023, momento en el que debía convocarse la Junta de Socios. Por tanto, es posible que los miembros del consejo opten por una solución transitoria.
Actualmente, el consejo está formado por su presidente, Rafael Fontana, y por Martí Adroer Tous, Antonio Baena Bardina, Fernando Bernad Ripoll, Héctor Bros Domper, Carlos Ferrer Haro, Javier Fontcuberta Llanes, Joanes Labayen Andonaegui, Maria João Ricou y Soraya Sáenz de Santamaría como adjunta a la presidencia. Se da la desgraciada circunstancia de que Ricardo Echevarría de Rada dejó un sillón vacío al fallecer hace un par de meses también de forma repentina a los 57 años.