Montero Aramburu: "Sabemos que es difícil jugar en Madrid, pero no vamos a renunciar a esa liga"
Leonardo Neri y Javier Valdecantos celebran los 50 años del despacho andaluz con el objetivo de desarrollar la práctica digital, de renovables y entretenimiento
La firma de abogados Montero Aramburu está de aniversario. Cumple 50 años en plena forma, con unos ingresos de 19,3 millones de euros en 2021, lo que supone un crecimiento del 14,4% respecto al año anterior. Unos datos que sitúan al despacho en la decimoquinta posición de los bufetes nacionales que más facturan y en el segundo puesto de las firmas andaluzas. Fundado en 1971 por los inspectores de Hacienda José Luis Montero Gómez y Armando Fernández-Arámburu como un bufete especializado en materia tributaria, la firma hoy está compuesta por 277 profesionales y se dedica a una docena de áreas jurídicas, incluyendo recientemente el departamento de derecho digital, negocios tecnológicos y energías renovables. Con sedes en Sevilla, Córdoba, Huelva, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Madrid, Cinco Días entrevista a los socios directores, Leonardo Neri y Javier Valdecantos, con motivo del medio siglo de andadura de la firma.
- R. Además del trabajo diario, ¿qué otras claves explican este crecimiento sostenido a lo largo de los años?
- R. Hay varios condicionantes y algunas peculiaridades: el carácter multidisciplinar y la expansión territorial. Peculiarmente, somos un despacho de clientes y no de asuntos, con miras muy amplias en cuanto al tejido empresarial. Esto nos da cierta sostenibilidad. Acompañamos a nuestros clientes en lo bueno y en lo malo. Y cuando llega lo bueno, te posicionas con ellos en las grandes operaciones, que te permiten pegar saltos a veces más rápido de lo normal.
- R. ¿Cuáles han sido las principales operaciones en 2021 que han contribuido a estos datos?
- R. Ha contribuido un poco todo. Hemos fortalecido nuestro equipo transversal de energías renovables; hemos asesorado a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en varias operaciones, la última de Técnicas Reunidas por 340 millones de euros; hemos asesorado a Cofides (sociedad público-privada que gestiona fondos del Estado) en bastantes operaciones; hemos tenido operaciones corporativas muy importantes de adquisiciones, como la de una empresa chilena cotizada por 340 millones de euros; hemos desarrollado los equipos que se dedican al derecho tradicional de los negocios, mercantil y fiscal, y el equipo que está implicado en derecho de nuevas tecnologías; hemos consolidado la oficina de Madrid, que es una apuesta muy importante; y unas oficinas que estaban muy expuestas al turismo, como son las de las Islas, han conseguido moverse hacia otra especialidad, relacionada con las ayudas Covid; y hemos tenido una intervención muy activa en la parte del entretenimiento, como son los sectores del cine, música y espectáculos. Esto nos ha permitido llegar a los dos dígitos de incremento de facturación.
- R. El año pasado llegaron a un acuerdo de colaboración con la firma malagueña GVA Gómez Villares & Atencia. ¿Esta alianza les permitirá superar a su principal competidor en Andalucía, el despacho Martínez-Echevarría Abogados?
- R. No es nuestro objetivo pasar a un competidor. Para nosotros, la alianza obedece a varias razones: la primera, tenemos afinidades en la filosofía absolutamente contrastadas; en segundo lugar, ellos se incorporan a una organización mayor como es la nuestra y nosotros abordamos nuestro desarrollo territorial en Andalucía para abarcar el ámbito territorial de nuestra comunidad y presentarnos así en el ámbito nacional como un despacho fuerte. Si queremos seguir apostando por nuestro desarrollo territorial, es fundamental cubrir el espacio de nuestra comunidad. Hemos encontrado un socio ideal para ello. Estamos en un noviazgo y nuestra idea es que pueda culminar en una integración, pero estamos en proceso de negociación.
- R. ¿Cuál es la fecha máxima en la que el noviazgo debería llegar al altar?
- R. 2023 debería ser el año en el que se consume esta integración, pero también podría terminar en un acuerdo de colaboración puramente profesional, no de integración.
- R. ¿Le han echado el ojo a otros despachos?
- R. Conversaciones sí hay con algunos despachos y sabemos que puede haber interés, pero son cosas muy preliminares.
- R. Algunas de las principales firmas norteamericanas usan herramientas tecnológicas de inteligencia de mercados para calcular el retorno de la inversión en la contratación, por ejemplo, de abogados laterales. ¿Han usado algún tipo de tecnología similar para estimar el resultado de incorporaciones o alianzas como la que están negociando con GVA Gómez Villares & Atencia?
- R. La rentabilidad no es lo primero en lo que nos fijamos. Esencialmente buscamos el perfil personal del despacho al que nos podemos llegar a acercar. Después empieza a encajar lo económico. Así ha sido en la historia del despacho.
- R. Cambiando de tema, ¿qué les ha parecido el ruido mediático que se generó con la salida de Albert Rivera de Martínez-Echevarría Abogados?
- R. A nosotros de despachos no nos gusta opinar, somos bastante respetuosos con la competencia y tenemos, además, muy buena relación con todos ellos.
- R. ¿Pero les ha beneficiado teniendo en cuenta que la firma es su principal competidor en Andalucía?
- R. Creo que lo que les ha sucedido no es bueno para ellos ni para el sector. Máximo respeto porque no conocemos realmente lo que ha sucedido.
- R. ¿Ustedes ficharían a un expolítico como Albert Rivera, que estaba más orientado a la generación de negocio que a la asistencia letrada debido a su escaso recorrido en la abogacía?
- R. Hay políticos fantásticos, con un bagaje extraordinario, que te pueden generar muchísimo valor añadido. No podemos decir de este agua no beberé. Pero si lo buscamos exclusivamente con el objetivo de estar en los medios de comunicación, no. En el caso de hacer una operación de esas, sería para que reportase valor añadido al despacho y, además, siempre que tuviese una absoluta conexión con los principios y valores del despacho.
- R. Entiendo que preferirían un perfil como el de la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, socia de Cuatrecasas desde 2019 y abogada del Estado...
- R. Correcto.
- R. Han encarado este año con la intención de consolidarse en Madrid, plaza a la que llegaron en 2018. En un mercado tan competitivo como el capitalino, ¿cuál es la principal ventaja competitiva de Montero Aramburu frente a otras firmas como la suya?
- R. La estrategia es, independientemente de las prácticas tradicionales, desarrollar las prácticas transversales, como el tema de la energía renovable y el entretenimiento. Queremos ser un despacho de referencia para el empresariado de Madrid con inversiones en Andalucía y en Canarias. Nuestra peculiaridad canaria es tremendamente relevante. Sabemos que es muy difícil jugar en esa liga, pero no vamos a renunciar a ello.
- R. ¿Cuándo tienen previsto abrir la nueva oficina de Madrid?
- R. La idea es que sea en 2023 y que sean unas oficinas modernas.
- R. Actualmente, los grandes despachos se enfrentan a una guerra por la retención del talento joven. El año pasado ustedes incorporaron hasta 55 profesionales. ¿Pescarán abogados en otros despachos de la capital para esta oficina?
- R. Nuestro planteamiento es dar posibilidad de promociones internas de Sevilla y Canarias a Madrid y reforzar aquellos mercados donde tenemos más facilidades de atraer el talento. Al mismo tiempo, estamos revisando carreras profesionales para dar algo más que la mera retribución, como el teletrabajo o la posibilidad de conciliar.
- R. ¿Creen que los grandes despachos están desperdiciando el talento de los abogados sénior? A micrófono cerrado algunos socios de los grandes bufetes reconocen que pasados los 55 años son invitados a salir de las estructuras de poder para dar entrada a socios más jóvenes. Esta situación hace que algunos monten después sus propios bufetes, que acaban compitiendo con las firmas de las que proceden…
- R. Entre nuestros valores está el respeto al sénior. A partir de los 62 o 63 años, si el socio quiere poner un poco el freno, le damos plena libertad. Lo que bajo ningún concepto queremos es que ese socio que ha aportado tanto a la firma nos abandone de la noche a la mañana. Cuando dejan la sociatura, que hemos pactado que no sea más allá de los 65 años, ese socio se convierte en consejero. Creemos que a los 65 años se tiene mucha capacidad y que se sigue aportando a la firma. Son personas muy valiosas.
- R. Han sido seleccionados por la SEPI como asesor en la gestión de los 10.000 millones de euros del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, también son asesores de Cofides… ¿Se les está dando un uso correcto a los fondos europeos que están llegando o hay riesgo de que acaben degenerando en gasto estéril?
- R. Las ayudas y los fondos europeos, sin ningún tipo de duda, van a hacer que Europa cambie en los próximos años. En cuanto a la aplicación, se empiezan a dar de manera razonable. Esos fondos van a surtir efecto, pero no va a ser a corto plazo. Lo que podemos demandar es una mayor celeridad porque llevan los ritmos de la administración. Los proyectos que se nos acercan son muy ilusionantes y con capacidad de transformar la sociedad.
- R. El próximo 19 de junio los andaluces están llamados a las urnas. ¿Qué balance hacen de estos años de Gobierno del PP y Cs después de 36 años con el PSOE en el poder?
- R. Por higiene democrática, no es buena la consolidación en el poder de una ideología política, es bueno que exista la alternancia. En este tiempo, desde la entrada del PP, creemos que ha habido un plan y que se han desarrollado cosas positivas, aunque hay cosas que son manifiestamente mejorables. Detrás había un equipo humano, preparado, que ha agilizado procedimientos y que le ha dado un aspecto técnico y eficiente a la administración. El cambio ha sido positivo, pero lo importante es mantenerlo en el tiempo. Ahora veremos si cambia el bloque político como consecuencia de los resultados. Estamos expectantes.
- R. Vox emergió en las elecciones al Parlamento andaluz de 2018, que cambiaron el mapa político nacional. En estos cuatro años han pasado muchísimas cosas, como una pandemia, el despertar de un volcán o más recientemente la invasión militar de Ucrania por las fuerzas rusas. ¿Creen que serían deseables más consensos entre las principales fuerzas políticas a fin de procurar estabilidad al país?
- R. Estamos viviendo un momento de incertidumbre tal, la revolución tecnológica, mediambiental, geopolítica, que necesitamos una comunión entre partidos políticos fuerte. No sabemos qué va a pasar en los próximos meses y años, pero las cosas están cambiando. Debemos importar el pacto entre las fuerzas políticas de otros países, que aquí es extraordinario. En cuestiones fundamentales, que son las que sostienen al país, como el Poder Judicial, la política exterior o la educación, es fundamental que los dos partidos más relevantes a nivel nacional tengan una visión coincidente y puedan ir de la mano. Sin estabilidad es difícil que vengan inversores.