Fallece Juan Picón, impulsor de la transformación del abogado en gran ejecutivo
Antes de liderar Latham & Watkins, había sido el primer letrado español en copresidir un bufete internacional a nivel global
Juan Picón, socio director de Latham & Watkins en Madrid, ha fallecido esta mañana tras varios meses de enfermedad. El letrado era una de las figuras más relevantes de la abogacia en España, no solo por su brillante trayectoria, sino también por el sello personal que imprimió a su propia carrera y a su estilo de gestión.
Hay dos hitos que acompañarán la historia de Picón en el mundo de la abogacía. El primero es el haber sido el primer abogado español en copresidir una firma internacional, después de que en 2016 fuera designado global co-chair de DLA Piper, uno de los mayores bufetes del mundo. El segundo fue, a finales de 2017, su fichaje por otro de los gigantes del sector, el despacho nortemericano Latham & Watkins, para dirigir su oficina en España en sustitución de José Luis Blanco.
Este último movimiento resultó especialmente mediático porque provocó que, un par de meses más tarde, en enero de 2018, José María Aznar, amigo personal de Picón, abandonara su cargo de asesor internacional de DLA Piper para incorporarse con las mismas funciones a Latham & Watkins.
Los valores del deporte
Nacido en Madrid en 1964 e hijo de abogado, Picón inició su carrera en la asesoría jurídica internacional de Banco Santander. Posteriormente, dio el salto al mundo de los despachos. Tras diez años en Clifford Chance, pasó a trabajar para a Squire, Sanders & Dempsey, firma en la que permaneció nueve años, llegando a liderar su oficina en España. En 2006, se enrola en DLA Piper como socio director en Madrid. En apenas diez años, logró ser designado como uno de los copresidentes mundiales del bufete.
La noticia del fallecimiento de Picón ha provocado una profunda consternación en el mundo de los despachos. Además de por su juventud, muchos de los profesionales del sector desconocían la enfermedad del abogado, que se había mantenido activo hasta hace pocas fechas. Recogiendo el sentir del colectivo, la presidenta del Consejo General de la Abogacía (CGAE), Victoria Ortega, lamentaba en su cuenta de Twitter la pérdida de “una de las grandes figuras” de la profesión en España.
Por su estilo y su manera de entender la abogacía, Juan Picón se salía del estereotipo del abogado que prima en España. Carismático, con alta capacidad de liderazgo y muy volcado en las redes sociales, Picón se acercaba más a la figura de un alto ejecutivo de una multinacional que a la del letrado tradicional, al que se le presume un perfil mucho más bajo y discreto.
Muy aficionado al deporte (en especial, a la bicicleta), el letrado integró en su manera de trabajar la cultura del esfuerzo y de hacer equipos. De hecho, en alguna ocasión se definió como líder como un starmaker (creador de estrellas); es decir, como alguien capaz de sacar lo mejor de sus subordinados.
Bajo su mando, Latham & Watkins inició un importante proceso de transformación en España, pasando de ser una firma pequeña y especializada, a una con capacidad de asesoramiento mucho más amplio. Dentro de ese cambio se incluyó el simbólico traslado de su sede en Madrid, desde la calle María de Molina a la plaza de la Independencia, justo enfrente de la Puerta de Alcalá.