El acceso a la abogacía en Europa: más exámenes y excelencia que en España
Más de 6.000 candidatos se examinarán el próximo 6 de abril en nuestro país
El examen de acceso a la abogacía (previo máster de dos años) no convence a gran parte del sector legal. Uno de los más críticos con el sistema es el decano del Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), José María Alonso, que se ha manifestado en más de una ocasión a favor de cambiar el actual método de ingreso en la profesión por otro que asegure que el aspirante reúne las condiciones que le va a requerir el mercado.
Más de 6.000 aspirantes a letrados acudirán el próximo 6 de abril al examen de acceso a la abogacía. Los que aprueben se sumarán a los 155.000 letrados que hay en España.
Para ejercer en nuestro país es obligatorio contar con el grado en Derecho, tener el máster de la abogacía de dos años, haber realizado prácticas y aprobar un examen de 75 preguntas tipo test que puntúa en un 70% por la calificación del mismo, más el 30% de la media del máster. No obstante, si miramos más allá de nuestras fronteras, los requisitos de acceso y el número de pruebas a pasar muestra que, según parece, buscan la excelencia con más eficacia.
Alemania
Para los alemanes, alguien que ha llegado a ser abogado goza de un alto prestigio y su titulación está a la par de la de juez o notario. En concreto, es necesario haber cursado Derecho, una carrera con fama de ser complicada tanto para su acceso como para concluirla. “Su estudio ya te prepara para la vida como abogado y dura más o menos cuatro años”, según Martín Wagner, estudiante de Derecho en Alemania.
Después, cada estudiante decide cuándo quiere inscribirse para el primer examen estatal, esencial para llegar a ser abogado: “Es muy difícil y la mayoría de la gente lo hace dos veces para mejorar sus resultados. Son siete exámenes de cinco horas en dos semanas. Además, solo puedes repetirlo una vez”.
Pero esto no acaba aquí. Es necesario pasar un segundo examen estatal, conocido como referendariat. Para ello, es esencial haber realizado prácticas durante dos años y haber pasado por el ámbito civil, penal, la Administración estatal y con un abogado especializado. “El estudio es duro y necesitas mucho tiempo (unos 10 años), pero al final puedes ser juez o abogado”, explica Wagner, recalcando que esto es lo especial del sistema alemán. “Quienes tengan mejores notas podrán entrar más fácilmente a los juzgados y a los grandes despachos”, apunta.
Francia
Ser abogado en Francia es un camino, cuando menos, arduo y competitivo. Según Margot Forrat, estudiante de Derecho francesa, “la profesión es muy difícil porque hay muchos estudiantes que quieren ser abogados en Francia, las cifras han aumentado mucho en 20 años y también es difícil encontrar trabajo”.
Así, el primer requisito es contar con la carrera de Derecho (de tres años) y acceder al primer año de máster para poder presentarse al examen de acceso al Centro de Formación de los Abogados (CRFPA), al que solo es posible concurrir un máximo de tres veces. No obstante, dada la dificultad (una prueba oral y otra escrita), la mayoría de candidatos cuentan con un Master 2 en Derecho.
Al ser admitido, es necesario formarse durante unos 18 meses con cursos y prácticas en un bufete y un gabinete jurídico de una empresa. Tras esto, se podrá optar a obtener el Certificado de Aptitud para la Profesión de Abogado (CAPA), un título imprescindible para ejercer.
Al final, juran su cargo ante la Audiencia Provincial y se inscriben en el colegio de abogados de su elección.
Portugal
Asimismo, como en el resto de países, los jóvenes que quieran ser abogados en Portugal tendrán que comenzar cursando un grado en Derecho de cuatro años, que le acreditará para asesorar jurídicamente, pero no para defender a los ciudadanos en los tribunales.
Para ello, los portugueses pueden elegir entre dos vías: hacer un máster y prácticas en un bufete para finalmente poder presentarse al examen estatal para ser letrado, o realizar prácticas en un despacho mientras se preparan para hacer esta prueba. Explica una aspirante a abogada, la portuguesa Margarida Bello, que mucha gente entra en la carrera de Derecho porque la nota es muy baja.
Para evitar la masificación de la profesión, el organismo de la abogacía, el Consejo General de la Ordem dos Advogados, equilibra la dificultad del examen (con una prueba oral y otra escrita) dependiendo de la demanda de aspirantes. “Nunca es fácil, necesitas ser bueno. Hubo una tasa de aprobados del 25% en 2018 porque se habían presentado muchas personas. Incluso para los mejores alumnos es difícil pasar”, apunta la estudiante.
Italia
Por último, en Italia, además de la carrera de Derecho, para ejercer se necesita inscribirse como practicante en un colegio de abogados y pasar dos años haciendo una pasantía tutorizada. El aspirante tiene seis años para hacer un riguroso examen estatal con el que se le reconocerá plenamente como abogado.
El método en Estados Unidos
Formación requerida. En Estados Unidos ser abogado es cosa de muy pocos. No es necesario haber cursado un grado relacionado con Derecho (lo que ellos llaman bachelor’s degree de cuatro años), como ocurre en Europa. No obstante, el aspirante tendrá después que acceder a un Master of Laws (LLM) en una universidad reconocida por la American Bar Association (ABA), superando un examen llamado Law School Admission Test (LSAT).
El bar exam. Este es el paso decisivo para un abogado estadounidense. El primer día de esta prueba, el Multistate Bar Examination (MBE), suele ser un tipo test de 200 preguntas donde se plantean casos que versan sobre materia común en todos los Estados Unidos. El segundo día es la parte estatal del examen, donde te examinas de las leyes del estado donde estás optando a ser abogado, y consiste en realizar entre cinco y diez casos prácticos tipo essays. Algunos estados incluyen, además, en esta segunda parte un performance test (PT), donde el aspirante tiene que demostrar sus habilidades como futuro abogado y debe preparar un supuesto práctico. Adicionalmente a lo anterior, todos los estados requieren que los aspirantes pasen el Multistate Profesional Responsibility Examination (MPRE) antes de ser admitidos en el estado en cuestión, una prueba de 60 casos prácticos de múltiple opción sobre deontología profesional.