Las certezas y los temores de los directivos sobre la IA generativa
Un informe recoge que el 44% de los ejecutivos encuestados considera que las empresas que no se adapten a esta tecnología se enfrentan a un riesgo de cierto de desaparecer
”Innnovar no es solo crear, es romper barreras, cuestionar lo establecido y buscar soluciones a los grandes retos de nuestro tiempo”. Es lo que defendió Manuel Heredia, consejero delegado de Crisalion Mobility, tras recoger el galardón en la categoría de proyecto empresarial más innovador en el campo tecnológico de los XVII Premios CincoDías a la innovación empresarial, en una gala celebrada el martes en Madrid con con el patrocinio de Repsol y Caixabank y la colaboración de Cosentino.
Uno de los retos de la actualidad es el uso de la inteligencia artificial generativa en las empresas, ante lo que los directivos españoles muestran certezas y temores. Así se desprende del primer barómetro Inteligencia Artificial Generativa desde la óptica de la dirección empresarial, elaborado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), en colaboración con la empresa tecnológica Arsys y el Grupo de Investigación en Economía Política de Innovación de la Universidad Complutense de Madrid.
Para la elaboración del estudio se preguntó a 450 ejecutivos sobre la integración de la IAG en los procesos de negocio. En el aparatado de las certezas, el 44% de ellos considera que las empresas que no se adapten a esta tecnología se enfrentan a un riesgo de cierto de desaparecer. Un porcentaje superior, un 84%, asegura creer que la IAG da la oportunidad de optimizar la eficiencia y personalizar los servicios, lo que a su vez ayuda a las compañías a posicionarse mejor en el mercado.
En el apartado de los temores, uno de los principales que manifiestan los directivos es la pérdida de control sobre la privacidad de los datos. Otro, apuntado por el 54% de los encuestados, es perder el control en la toma de decisiones estratégicas de sus empresas, como resultado de la automatización y autonomía de la IAG. “Sin duda, la IAG plantea una transformación que debe abordarse con el debido conocimiento de sus riesgos y beneficios”, asegura José Molero, catedrático de Economía Aplicada y profesor emérito de la Universidad Complutense, en el comunicado enviado por APD junto a los resultados del barómetro.
Pero no solo hay certezas y temores, los directivos encuestados también ponen el foco en las barreras que se encuentran a la hora de querer implementar la IAG en sus empresas. Son dos principalmente: la inversión y el talento. Tal y como se recoge en el barómetro “el desarrollo de la IAG con recursos propios está claramente asociado a industrias intensivas en tecnología. Mientras el resto de los sectores necesitarán ayuda externa en cuestión de talento especializado y tecnología”.
Las grandes corporaciones, según se desprende del informe, lideran el uso de la IAG, que está especialmente presente en áreas como la personalización de productos y servicios, la optimización de procesos internos y la atención al cliente. En lo que respecta a las medianas y pequeñas empresas, la adopción es menor como consecuencia de disponer de ser menos maduras tecnológicamente y disponer de recursos más escasos. Se alerta en el informe de que “la falta de presupuesto, de talento capacidad tecnológica son los factores que frenan la implementación de la IAG, no siendo un factor determinante la resistencia al cambio. Esta disparidad es un reto que España deberá superar para garantizar una transición digital inclusiva en todos los sectores”..
Inversión pública
Precisamente a la inversión para que ninguna empresa se quede rezagada debido a su tamaño se refirió el ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, Óscar López, durante su discurso de clausura de la entrega de los Premios CincoDías a la innovación empresarial. Defendió López “la importancia del Estado emprendedor, que también invierte, arropa y apuesta por la empresa española, a través de la Sociedad Española de Transformación, que va a hacer inversiones importantísimas para la transformación digital”. Y resaltó las 515.000 pymes y autónomos que han recibido ayudas para digitalizar sus negocios, a través del kit digital. Del mismo modo, incidió en el dato de que “uno de cada tres euros de los fondos europeos se ha destinado a la transición digital”.
Sobre inteligencia artificial habló Rodrigo Buenaventura, todavía presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y próximo secretario general de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO), durante su intervención de apertura de la gala. Alertó que la innovación, particularmente la tecnología DLT y la IA, tiene dos caras, por lo que para obtener los beneficios potenciales que se les supones, es “crucial” conocer los riesgos. “Cuestiones como la pérdida de diversidad en la configuración del sentimiento del mercado, la utilización de la IA bajo patrones manipulativos, el establecimiento de barreras de entrada demasiado elevadas producto de una desigual brecha entre participantes e inversores o incluso una falsa publicidad sobre la utilización de IA cuando no es así, son elementos identificados ya por los supervisores y reguladores”.
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