Irene Natividad: “Cuando hay mujeres líderes, crece el rendimiento de la empresa”
Lleva la mayor parte de su trayectoria profesional trabajando por los derechos de las mujeres. Organiza en Madrid en mayo la Cumbre Mundial de Mujeres
Irene Natividad (Filipinas, 1948) lleva la mayor parte de su trayectoria profesional trabajando por los derechos de las mujeres y una mayor presencia femenina en los puestos de responsabilidad. Una tarea que le ha valido, entre otros reconocimientos, la Legión de Honor de Francia en 2021. Su determinación y fuerza a la hora de expresar las ideas que defiende dejan patente que no es una persona de las que se amilana a la ...
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Irene Natividad (Filipinas, 1948) lleva la mayor parte de su trayectoria profesional trabajando por los derechos de las mujeres y una mayor presencia femenina en los puestos de responsabilidad. Una tarea que le ha valido, entre otros reconocimientos, la Legión de Honor de Francia en 2021. Su determinación y fuerza a la hora de expresar las ideas que defiende dejan patente que no es una persona de las que se amilana a la hora de plantar cara a un consejo de administración o a líderes políticos, y decirles qué es lo que no están haciendo bien en materia de igualdad. Natividad, que asegura entender el español aunque prefiere hacer la entrevista en inglés, charla con CincoDías en Madrid, ciudad que ha elegido como sede, el próximo mayo, de la Cumbre Mundial de Mujeres, una cita que lleva organizando más de 30 años y que se conoce como el Davos de las mujeres.
Pregunta: ¿Qué objetivos tiene la Cumbre Mundial de Mujeres?
Respuesta: Hace 30 años no había una plataforma internacional de negocios para mujeres. En diferentes países, como Estados Unidos o España, había grupos de mujeres empresarias, pero no existía un foro donde pudieran conocerse, intercambiar experiencias, saber los logros que otras mujeres consiguen en otros países. Y a la vez destruir estereotipos que puedan tener las unas de las otras. Es un foro importante porque quiero que las mujeres sean jugadoras en el mercado global. Cuando estás en esta cumbre, cuando tienes mujeres de todos los rincones del mundo, comprendes que todas tienen en común los mismos problemas. Y lo que quiero decirles es venga, vamos a hablar de cómo podemos arreglarlos gracias a la colaboración entre nosotras. Porque las mujeres aprenden mejor las unas de las otras.
P: ¿Por qué ha elegido Madrid para la próxima cumbre?
R: ¿Por qué no? (risas) Es un hub de negocios, es una de las capitales más importantes de Europa. España es una de las mayores economías del continente. Así que es una decisión natural. Y hay mujeres aquí que han conseguido logros. Existen, por ejemplo, lo que llamamos cuotas suaves para la presencia de mujeres en los consejos de administración. Hay un gran grupo de mujeres empresarias españolas que llevan años viniendo a nuestros encuentros. Era su turno.
P: ¿Son las cuotas necesarias?
R: Sí. Yo soy una mujer de cuota. Hacen que las cosas vayan más rápido. Si tienes un objetivo y una fecha concreta en la que tiene que estar conseguido, las empresas y otras organizaciones no quieren saltarse la ley. Lo que hacen también es crear inmediatamente un grupo de mujeres listas para ser elegidas. Porque una de las quejas habituales de las empresas es que no pueden encontrar candidatas, pero es que no buscan en el sitio adecuado.
P: ¿Cómo contribuye la presencia de una mujer en los comités ejecutivos?
R: Hay todo tipo de estudios que muestran que cuando hay mujeres en puestos de liderazgo, ya sea en consejos o en puestos intermedios, el rendimiento financiero de las compañías crece. Qué empresa no iba a querer hacer más dinero. Es otra voz, otra perspectiva, otro conjunto de talentos. Cuando no hay diversidad, es un grupo homogéneo de personas hablando entre ellas, solo tienen una perspectiva desde sus ojos. Introducir mujeres en la ecuación trae experiencias de vida y talentos totalmente diferentes. Es otra forma de encontrar soluciones.
P: ¿Es el femenino el tipo de liderazgo que el mundo necesita en este momento?
R: Siempre ha necesitado este tipo de liderazgo, ya sea en este momento o en el pasado. Tal vez podríamos haber evitado algunas crisis en el pasado si hubiéramos tenido mujeres. Normalmente, las mujeres son víctimas de crisis, ya sean climáticas o de conflicto, y ahora los líderes dicen que necesitamos mujeres en la mesa para impedir futuras crisis.
P: ¿Las mujeres tienen que trabajar el doble que los hombres para ser tenidas en cuenta en el mundo empresarial?
R: No, el triple. Trabajar en casa y en el trabajo. Durante la pandemia, los hombres descubrieron que el trabajo doméstico y el de cuidado son duros. Una de las cosas positivas que surgió del coronavirus fue el reconocimiento por parte de empresas y gobiernos de que, a menos que descubramos cómo ayudar a las mujeres con el trabajo de cuidado, no pueden ser productivas. Y ese es el problema número uno que enfrentan una mujer, ya sea camarera o ejecutiva. Alguien tiene que cuidar de la familia. Si no ayudan el gobierno y la empresa con eso, la productividad de una economía disminuye.
P: ¿Cuál es la importancia de tener referentes femeninos?
R: No puedes aspirar a lo que no puedes ver. Si no ves a mujeres a cargo, ¿cómo puedes pensar que podrías estar tú? Por eso los modelos a seguir son importantes y enfatizo el liderazgo por parte de las mujeres. No quiero que solo sean trabajadoras. No quiero que solo sean gerentes intermedias. Quiero que estén en puestos de liderazgo. Es muy importante tener modelos a seguir desde el principio, desde las escuelas, en los libros de texto. Deberíamos tener estatuas de mujeres que hayan logrado cosas.
P: ¿Las mujeres tenemos más poder del que pensábamos?
R: Por supuesto. Pasa, por ejemplo, con la fuerza del consumidor de las mujeres, un poder que no usan. En Estados Unidos, si los afroamericanos decidieran boicotear un negocio por no ser buenos con ellos, las empresas se asustarían de inmediato. Las mujeres no han usado su capacidad de boicot. Somos las que tomamos las decisiones de compra para la familia. Cuando las compañías no hacen nada para avanzar en la posición de las mujeres, les digo, ¿cuál es tu base de clientes?
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