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Los gestores de fondos revalidan su apuesta por Europa ante los planes de estímulo fiscal

Un 44% espera que un crecimiento más fuerte en el Viejo Continente. La percepción sobre los beneficios empresariales mejora con fuerza

Miguel Moreno Mendieta

Algo ha cambiado en los mercados bursátiles. Será porque las bravatas de Donald Trump sobre los aranceles parece que siempre acaban diluyéndose, será porque el riesgo de una escalada bélica en Oriente Próximo no se ha materializado... pero lo cierto es que los gestores de fondos han recuperado el optimismo y ven en Europa un jugador relevante.

De acuerdo con la última encuesta realizada a este tipo de inversores por parte de Bank of America, se ha producido un cambio de percepción respecto a la renta variable europea. Un 44% de los encuestados espera un crecimiento más fuerte en Europa durante los próximos 12 meses, frente al 29% del mes pasado, y la diferencia con las expectativas de crecimiento mundial, que también han mejorado este mes, se mantiene cerca de los máximos históricos recientes. El consenso claro es que la política fiscal expansiva de Alemania será el principal catalizador de la mejora del crecimiento europeo, y ahora una mayoría considera que el estímulo fiscal de la zona del euro es el factor más positivo para el crecimiento mundial en general, sustituyendo al apoyo político de Estados Unidos.

En la otra orilla del Atlántico, el 63% espera que el crecimiento de EE UU se desacelere en los próximos meses, mientras que menos del 10% espera una aceleración, ya que la mayoría considera que la agenda política del presidente Trump es negativa para el crecimiento y positiva para la inflación.

Sin embargo, el 63% cree que el gasto fiscal europeo tendrá un impacto suficiente como para que la macroeconomía y los mercados europeos se desacoplen de los vientos en contra de la política estadounidense, frente al 25% del mes pasado. Esto también ha llevado a los inversores a mostrarse menos optimistas sobre las perspectivas de inflación en Europa, con un 4% neto que ve margen para que la inflación europea aumente en los próximos doce meses, el nivel más alto desde marzo de 2022.

Esta visión macroeconómica ha hecho que el optimismo sobre la renta variable de la UE a medida que aumenta la posición sobreponderada. El 37% de los participantes espera nuevas ganancias a corto plazo para la renta variable europea, mientras que el 81% neto prevé subidas en los próximos 12 meses, ambos datos por encima del mes pasado. Un 56% ve al alza el beneficio por acción (BPA) europeo a 12 meses, ligeramente por debajo del mes pasado.

Además, el 41% de los gestores encuestados afirma tener sobreponderada la renta variable europea con respecto a su índice de referencia. Se trata del nivel más alto en cuatro años. Por el contrario, un 23% tiene infraponderada la renta variable estadounidense.

Las preferencias de estilo también han cambiado notablemente. “Un 37% neto de los encuestados espera un mayor potencial alcista para los valores cíclicos europeos en relación con los defensivos”, dice el informe, frente al 18% del mes pasado. Las empresas cíclicas son las que se mueven más en paralelo con la evolución de la economía (como los bancos o las de consumo).

Las cotizadas de pequeña capitalización y las acciones de alta calidad han ido ganando el favor de los analistas, con los bancos manteniéndose como la principal sobreponderación de consenso, seguidos por tecnología e industriales. Automóviles, minoristas y recursos básicos fueron los sectores más infraponderados. Alemania mantiene su estatus como el mercado de acciones predilecto en Europa, mientras que Suiza y Francia fueron los menos favorecidos.

Más allá, la encuesta deja negro sobre blanco cómo el sentimiento de los gestores a cierre de junio es el más alcista desde febrero. Gracias sobre todo a que hay una visión positiva generalizada sobre la evolución de los beneficios empresariales, con el mejor dato en cinco años. Esta visión más constructiva sobre las ganancias de las compañías ha hecho que el apetito por el riesgo se haya disparado. Ese cambio de estado se ha notado claramente en las Bolsas, que desde abril han vivido un fuerte rally.

Otra señal de esta nueva etapa en los ciclotímicos mercados financieros es el nivel de efectivo que los gestores acumulan en las carteras. Cuando la liquidez aumenta, implica prudencia y reducción de riesgos. Cuando hay más cash, significa que los gestores quieren volver a apostar. Según los datos de Bank of America, ese nivel de efectivo ha subido al 3,9%, cuando al inicio del mandato de Trump llegó a estar en el 7%, por el temor a sus inciertas políticas fiscales, internaciones y arancelarias.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.
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