Redes sociales, motores de aviones y la frustración adolescente: los pilares de Bestinver para rentar un 50% en dos años
La gestora del grupo Acciona realizó una potente apuesta por Meta y Rolls Royce en momentos difíciles
“El mercado bursátil parece un adolescente incapaz de gestionar sus emociones”. La cita es de Tomás Pintó, gestor de fondos de Bolsa internacional de Bestinver, una de las firmas de inversión con más solera de España. Recordando al personaje de Ansiedad de la película Del Revés 2 (Kelsey Mann, 2024) —la emoción que controla la cabeza de la protagonista, Riley, haciéndole pasar de la euforia a la depresión en segundos—, los gestores de fondos se muestran cada vez más sorprendidos de los comportamientos ciclotímicos del mercado.
El director de inversiones de Bestinver, Mark Giacopazzi, recuerda que en el último trimestre “la volatilidad que se ha vivido en la Bolsa ha sido enorme, y tiene mucho que ver con el cambio de estructura del mercado, donde cada vez hay más dinero en fondos indexados y menos en fondos de gestión activa y visión a largo plazo, como los nuestros”. Uno de los puntos críticos fue la fuerte corrección del 1 de agosto, provocado por un cambio en la política monetaria de Japón. El aleteo de una mariposa en Tokio provocando mareos en Nueva York.
Y ante ese escenario, ¿cómo actuar? El equipo de inversiones de Bestinver lo tiene claro: con un análisis en profundidad de cada compañía, invirtiendo en momentos difíciles y teniendo paciencia para esperar que el tiempo te de la razón. Y pone dos ejemplos, que han permitido al fondo bandera de la casa, el Bestinver Internacional, a rentar un 45% en los dos últimos años: Meta (matriz de Facebook, Instagram y Whatsapp) y Rolls Royce (fabricante de motores de aviones).
¿Qué tienen que ver una compañía de redes sociales con otra de tecnología de alta precisión? Que ambas vivieron momentos muy críticos en 2021 y 2022, aunque por motivos muy distintos. En el caso de Meta, hubo una caída enorme de los márgenes operativos, con dudas sobre su situación legal. “Pero los fundamentales seguían siendo muy sólidos, a pesar de que muchos inversores habían salido despavoridos”, apunta Tomás Pintó.
El gestor considera que la inversión en Meta fue un caso de lo que se conoce como inversión en valor, que busca encontrar compañía muy infravaloradas por parte del mercado. “Nos criticaron mucho, pero nosotros lo teníamos muy claro, sobre todo cuando hubo una reestructuración y Meta adelgazó su estructura”, explica el gestor. Cuando la compañía fundada y controlada por Mark Zuckerberg se estabilizó, el dinero fue volviendo y volviendo, y su valor se multiplicó por 5 en menos de dos años.
El caso de Rolls Royce
La situación en el caso de Rolls Royce tenía su origen en el Covid y el cerrojazo al transporte aéreo en todo el mundo. Esta empresa británica se dedica a la fabricación de motores de aviones que hacen vuelos transoceánicos. Cuando los vende pierde dinero, pero lo va recuperando con contratos de mantenimiento que tienen una duración de 40 años. El gran problema es que los pagos de las aerolíneas estaban condicionados a las horas de vuelo. Con las aeronaves en tierra, el flujo de caja de Rolls Royce cayó en picado.
“Teníamos muy claro que la situación se iba a revertir”, relata Pintó. Rolls Royce opera en un régimen de cuasi monopolio, con una competencia mínima. Así que cuando los aviones volvieran al cielo, volverían los flujos de caja. Las acciones se fueron de 300 peniques a 50 peniques. “Al final, ampliaron capital y nosotros entramos, pero pasamos una travesía del desierto de dos años, con segunda y tercera hola de Covid y guerra de Ucrania”.
Al final, la compañía, que llegó a valer solo 5.000 millones de libras, ha superado los 45.000 millones de libras en tres años. “El año pasado fue la compañía europea que más se revalorizó y ha sido la que más ha aportado a nuestra cartera”, recuerda Pintó. La gestora ha tenido que ir vendiendo para que no ocupara un peso excesivo en sus fondos, y mantener la revalorización.
Ambos casos ejemplifican, a decir de los gestores de Bestinver, la filosofía de la firma, su apuesta por el value investing. Para muchos, era impensable que una firma de este tipo invirtiera en un gigante tecnológico como Meta, una compañía cuya valoración siempre ha estado muy vinculada a los flujos de caja futuro. Pero ese tipo de tabúes hace tiempo que cayeron. “Cuando entramos en Meta hasta hacían bromas sobre la inversión, pero el mercado nos ha acabado dando la razón”.
Para el equipo de inversiones de Bestinver —una firma propiedad de Acciona—, el hecho de que la volatilidad aumente y de que las Bolsas se comporten “como un adolescente enfurecido” es una oportunidad de oro para poner el valor sus habilidades y sus principios, con una apuesta decdidida por el análisis fundamental de compañías y la visión a largo plazo.