CaixaBank, Santander y BBVA ya tienen 82.000 millones de euros en gestión discrecional de carteras
Ya hay más de un millón de este tipo de contratos, que hasta hace poco estaban reservados a clientes de banca privada
La gestión discrecional de carteras se está consolidando como la fórmula predilecta de la banca para distribuir productos de inversión. Este tipo de contratos, reservados hasta hace poco tiempo a los clientes de banca privada, suman ya un patrimonio de 118.000 millones de euros, con un crecimiento del 76% en seis años. CaixaBank, Santander y ...
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La gestión discrecional de carteras se está consolidando como la fórmula predilecta de la banca para distribuir productos de inversión. Este tipo de contratos, reservados hasta hace poco tiempo a los clientes de banca privada, suman ya un patrimonio de 118.000 millones de euros, con un crecimiento del 76% en seis años. CaixaBank, Santander y BBVA son los grandes referentes, con un volumen agregado de 82.000 millones, de acuerdo con los datos reportados a Inverco, la asociación sectorial.
Este servicio financiero consiste en un contrato en el que el cliente acepta que el banco o la gestora de fondos se encargue de administrar una parte de su patrimonio financiero, bajo ciertos parámetros de riesgo. A cambio, paga una comisión explícita, que incluye hasta el IVA. Hace una década, primaba la venta directa de fondos, en los que la comisión de gestión va contra el patrimonio del fondo, por lo que el cliente a menudo ni la percibía. Ahora, ya hay más de un millón de contratos de este tipo en España (1.090.000, según estimaciones de Inverco).
En la gestión discrecional de carteras, se paga la comisión explícita y también las comisiones de gestión que tienen los fondos que se van incluyendo en la cartera. Eso sí, la entidad tiene la obligación de buscar la tipología de fondos con los costes más ajustados. “Siempre se escuchaba que era imposible que España se extendiera el pago explícito por administrar dinero, pero se ha visto que era una cuestión de voluntad de las entidades, y de regulación”, apunta Rafael Gascó, fundador de Diaphanum, una entidad que asesora un patrimonio por encima de los 2.000 millones de euros.
CaixaBank, líder en España en fondos y planes de pensiones, fue una de las entidades que más pronto empezó a extender esta fórmula. Lo ha hecho segmentando a sus clientes. Los más ricos bajo el paraguas de su filial Wealth (que ya acumula más de 20.000 millones), para el público general la gama Máster (fondos de CaixaBank con el mandato de gestión delegado a otras entidades) y para fondos indexados de bajo coste la propuesta Smart Money. En total, 45.446 millones bajo la fórmula de la gestión de carteras.
La generalización de la gestión de carteras ha estado muy empujada por la legislación europea Mifid 2. Esta directiva impuso condiciones más duras para el cobro de comisiones al cliente por la mera distribución de fondos. Si el banco quería cobrar, tenía que dar un valor adicional. Hoy en día, el 25,5% de los fondos se distribuyen en España por medio de esta fórmula, y otro 41% a través de asesoramiento. La venta directa, que antes era mayoritaria, ahora representa solo un tercio del total.
El presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, ha explicado que con esta normativa “ha cambiado mucho la forma de relacionarse con los clientes, reforzándose los test de idoneidad de productos financieros y duplicándose el número de clientes asesorados”.
Entre las grandes, la entidad que más ha crecido en gestión de carteras en 2023 es Santander. El banco presidido por Ana Botín ha optado por priorizar esta fórmula de distribución de producto, aumentando un 17,3% el patrimonio bajo gestión, hasta los 17.500 millones. También Bankinter ha pisado el acelerador con esta fórmula (+38%) y ya administra 2.578 millones.
Kutxabank, pioneros
Otra de las entidades que lleva años apostando por esta fórmula es Kutxabank. Joseba Orueta, consejero delegado de Kutxabank Gestión, saca pecho de la cuota de mercado que han alcanzado. “Empezamos a priorizar los contratos de gestión de carteras cuando nadie lo hacía, porque ya veíamos que era una vía para ayudar mejor a nuestros cliente”, reconoce. La entidad acumula casi 11.000 millones en este tipo de contratos.
El formato original de la gestión discrecional de carteras consistía fundamentalmente en crear carteras a base de fondos de terceros. Casi siempre, de gestoras internacionales. Sin embargo, los bancos españoles han priorizado incluir en estas carteras sus propios fondos. Para los más críticos con este nuevo modelo, se ha tratado de un cambio más formal que sustancial.
Ibercaja Gestión, que siempre ha destacado por tener una presencia alta en fondos de inversión, también ha decidido impulsar esta vía de comercialización. Su máximo responsable, Luis Miguel Carrasco, comenta que “durante 2024 vamos a priorizar la gestión de carteras, porque es una fórmula muy conveniente para el cliente y porque se genera una mayor fidelización.
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