El alquiler de cajas blindadas vuelve de la mano de Grupo Inviam
La compañía cumple diez años como alternativa a la oferta bancaria. Prevé duplicar su negocio en siete años y expandirse dentro y fuera de España
Con el cierre de sucursales financieras David Sacristán, CEO de Grupo Inviam, vio que había mercado para el negocio del alquiler de cajas de seguridad, tradicionalmente en manos de los bancos. Así, “en 2013, una decena de inversores españoles con diferentes cuotas de participación y que proveníamos además de distintos ámbitos profesionales y empresariales”, asegura, “nos embarcamos en este negocio al detectar que no existía ninguna empresa privada especializada en alquilar cajas de seguridad en España, algo bastante común en otros países”. “Solo ciertos bancos prestaban este servicio de forma exclusiva a algunos de sus clientes principales, pero su oferta era reducida y no estaba al alcance del ciudadano de a pie”, añade.
Sin vinculación alguna con entidades financieras, lnviam ha logrado desarrollar un modelo de servicio alineado con las exigencias del mercado, eliminando barreras y proporcionando soluciones a medida. La compañía ofrece la posibilidad de disponer, de forma inmediata y privada, de un lugar seguro para poner a buen recaudo pertenencias, desde joyas, documentos físicos, electrónicos y otros objetos valiosos en un espacio de máxima seguridad.
En su sede actual, en la madrileña calle de Puerto Rico, cuenta con una cámara acorazada y posibilidad para instalar una segunda, con una capacidad total entre las dos de 4.400 cajas con tres tamaños distintos. “En estos momentos tenemos más de mil cajas ocupadas, lo que no es exactamente un millar de clientes, porque cada caja puede tener más de un titular o autorizado”, explica Sacristán.
Una vez que tuvieron bien estudiado el producto, vieron que, además, podían mejorar las condiciones del servicio con una atención más personalizada. Inviam tiene un horario de atención al público ampliado –de 10 a 17 horas de lunes a viernes y sábado de 10.00 a 14.00 todo el año–, mayores medidas de seguridad, mayor cobertura del seguro –5.000 euros incluido en el precio y la posibilidad de ampliarlo hasta los 250.000 euros–, y en general, unas condiciones de uso más “amigables”. “No ponemos condiciones a los clientes, como sí hacen los bancos, que muchas veces exigen algún producto asociado”, destaca.
Disponen de una plantilla de ocho personas. Presumen de prestar un servicio muy flexible, ya que el cliente puede tener una caja de seguridad desde un euro diario y contratarla por meses o años, sin cumplir ningún requisito previo”. De esta forma, las cajas más pequeñas, que son las más demandadas (las que solicitan el 80% de sus clientes), cuestan 365 euros al año más IVA; una mediana, 700 euros y una más grande ronda los 1.000 euros anuales”.
Resultados
Sin haber subido las tarifas en diez años, la compañía es rentable desde su segundo año de actividad, señala su consejero delegado. Han invertido tres millones de euros desde sus comienzos, mantienen un crecimiento medio anual del 27% en número de clientes. La facturación en 2024 se situó en 512.000 euros, con un beneficio bruto de 160.000 euros, frente los 434.000 euros y escasos 4.900 euros de beneficios antes de impuestos que obtuvieron en 2023, respectivamente.
“Estamos satisfechos de los resultados y de la confianza de nuestros clientes. Una buena muestra de ello es que más del 10% son clientes desde que nacimos”, remarca. Este año se han recuperado de la inversión que realizaron al trasladar su sede en 2023 de la plaza de San Juan de la Cruz a la calle Puerto Rico, en el distrito de Hispanoamérica de Madrid, una ubicación elegida porque “es de fácil aparcamiento, mejor comunicada, rápida, cómoda y segura para mejorar la atención y privacidad de nuestros clientes”.
Inviam considera que el suyo es un negocio en auge y por eso programan ya un plan de expansión que duplicaría su negocio en siete años. En el corto plazo su intención es seguir aumentando el número de clientes con la puesta en marcha de la segunda cámara acorazada. En el largo plazo tienen la intención de ampliar instalaciones.
“El continuado cierre de sucursales bancarias y el creciente interés de las familias por proteger sus pertenencias más valiosas es, sin duda, una oportunidad de negocio para nosotros y hace que nos planteemos la expansión de la empresa. Queremos ir paso a paso y ver dónde existen mejores expectativas. Contamos con el know-how y experiencia para dar servicio a clientes en otras ciudades y en otros países. Ya estamos estudiando emplazamientos, pero no queremos precipitarnos, aún no hemos tomado ninguna decisión”.
No les asusta competir en un mundo cada vez más digital porque, como señala Sacristán, “al final, muchas de las pertenencias de las personas son tangibles. Pero, además, incluso tenemos clientes que nos han contratado cajas para guardar pertenencias digitales como son las criptomonedas”.
Las previsiones son buenas para 2025. “Hemos sido desde el principio un grupo cerrado de inversores, pero si el negocio sigue yendo bien, quién sabe lo que puede ocurrir. ¿Buscaremos socios?, ¿querrán comprarnos?, ¿creceremos fuera de España?”, concluye. Menos la puerta de su cámara acorazada, todas las demás están abiertas cuando miran al futuro.
La seguridad es la clave
Cámara acorazada. Grupo Inviam cuenta con sistemas y protocolos de acceso novedosos y eficaces que “superan con creces los requisitos establecidos”, explican. Su cámara acorazada es de grado ocho y su conexión a la central de alarmas es de grado cuatro, cuando la normativa obliga a un grado siete y tres, respectivamente.
Pasillo de ronda. Su edificio está construido completamente en hormigón y acero, con techos y paredes forjados, cristales de máxima seguridad, un pasillo de ronda (doble pared antes de acceder a la cámara acorazada) contra eventuales asaltos, y nueve controles hasta llegar a la caja de seguridad, incluyendo sistemas avanzados de identificación biométrica y reconocimiento facial.
Alarma 24 horas. Las instalaciones disponen además de alarmas de seguridad, protección y vigilancia 24 horas mediante conexión automática con la central, además de todo tipo de sistemas de detección anticipada.