La digitalización del negocio, ayudas sí pero más tiempo para concienciar
El Kit Digital se amplía hasta diciembre de 2024 para agotar el total de los fondos y acoger más peticiones. Muchas pequeñas compañías no ven como necesidad creciente la transformación informática
Se ha convertido en una frase recurrente aquella de “las empresas pequeñas tienen que digitalizarse o corren el riesgo de quedarse atrás”. Aunque no por repetida falta a la verdad. Pero un repaso a la situación del proceso de digitalización en las pymes españolas muestra un escenario de luces y sombras y, sobre todo, de lentitud manifiesta.
En diciembre de 2021, el Gobierno español puso en marcha el conocido como ...
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Se ha convertido en una frase recurrente aquella de “las empresas pequeñas tienen que digitalizarse o corren el riesgo de quedarse atrás”. Aunque no por repetida falta a la verdad. Pero un repaso a la situación del proceso de digitalización en las pymes españolas muestra un escenario de luces y sombras y, sobre todo, de lentitud manifiesta.
En diciembre de 2021, el Gobierno español puso en marcha el conocido como Kit Digital, un programa dotado con 3.067 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation de la Unión Europea. El objetivo del mismo es ayudar económicamente a empresas de menos de 50 trabajadores a digitalizar sus actividades. Para ello, se les dota de un bono de distintas cantidades según el tamaño, hasta un máximo de 12.000 euros. La mitad de esta cantidad se destina a los negocios que tienen entre nueve y tres empleados y 2.000 euros para las de menos de tres. Junto a la subvención, se pone a disposición de los peticionarios la ayuda técnica de empresas del sector, que han pasado a llamarse agentes digitalizadores.
Casi dos años después, las convocatorias se han tenido que ampliar hasta diciembre de 2024. “El motivo de esta prórroga es que hasta la fecha, según datos de Red.es (la empresa pública adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital encargada del Kit), se han gastado unos 1.310 millones del programa (un 42% del total) y se necesita más tiempo para aprovechar todos los fondos”, asegura Noelia Miranda, responsable de Acelera Pyme del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación. Acelera Pyme es el nombre de las oficinas de asesoramiento con las que cuentan diversas instituciones. En Red.es matizan que la prórroga “se ha realizado con la intención de dar cabida al mayor número de pymes posible, como una muestra de la evolución que está teniendo el programa”. De hecho, indican en este organismo, la Comisión Europea ha autorizado que las subvenciones del Kit Digital se concedan igualmente a empresas de 50 a 250 trabajadores y hace unas semanas se extendió a comunidades de bienes.
Casi dos años después de la creación de las ayudas, solo se ha gastado un 42% de los fondos destinados a ellas
En la actualidad, prosigue Miranda, se han concedido más de 300.000 bonos de ayuda y se han recibido más de 425.000 solicitudes. Si se toma en consideración que en España existen un poco más de 1,3 millones de pymes, “queda mucho camino por recorrer. Creo que, sobre todo las micropymes, no son conscientes de la importancia de la digitalización”, a su juicio.
El 58% de las empresas peticionarias tienen tres trabajadores o menos; el 25,5%, de tres a nueve, y el 16,5% emplean a 10 o más personas, de acuerdo con los últimos datos de Red.es. Por sectores, el 32,2% de las concesiones de bonos corresponden a comercio, restaurantes, hospedaje y reparaciones. A gran distancia, el 11,2%, están las instituciones financieras, seguros, servicios prestados y alquileres, de acuerdo con la terminología del CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas).
La causa de estos retrasos está malogrando en parte un programa pionero en Europa y que la propia Comisión Europea, en su Informe de la década digital 2023, valora muy positivamente, destacan en el Ministerio de Asuntos Económicos.
Noelia Miranda no cree que la razón de la parsimonia en acudir al Kit Digital se halle en la falta de información. Un dato es que el esfuerzo de divulgación de Red.es es patente, como lo demuestra, entre otras cosas, que no falte a ninguna feria o evento empresarial de las que se celebran en todo el país. Miranda recuerda, además, que las 180 oficinas Acelera Pyme que están funcionando se han volcado en propagar las ventajas del paquete.
Sin embargo, un recorrido por la calle pone de manifiesto que no todos los negocios conocen su existencia. “No tenía ni idea de que me pueden subvencionar mis productos informáticos”, contesta el propietario de un bar del centro de Madrid, Jerónimo Cuéllar, que explota con su esposa.
También puede ocurrir que sí se sabe que existen las ayudas, pero que no se está interesado en pedirlas “porque tengo que pagar luego el IVA de los servicios”, se queja Raúl Alonso, que lleva una casa rural en una pueblo de Segovia junto con dos empleados. Lo cual es totalmente cierto y muchos solicitantes de la subvención deben tenerlo en cuenta.
Francisco Vidal, director de economía de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), enumera más circunstancias para que micropymes y autónomos en su mayor parte se retraigan de cara a informatizarse a través del Kit Digital. “El programa solo subvenciona nuevas soluciones informáticas, no sirve para mejorar lo que ya se tiene”. Y la segunda razón es quizá la más importante para este experto: “Ciertas soluciones requieren después de un coste de mantenimiento, en especial de licencias, que el usuario individual no puede asumir. Con el bono te haces con la herramienta y con el consejo de los profesionales, los llamados agentes digitalizadores, pero lo que viene después hay que costearlo”.
Los costes posteriores de mantenimiento se apunta como uno de los motivos del despego de las empresas
Noelia Miranda aclara que los costes posteriores “explican casos concretos, pero no, por ejemplo, la puesta en marcha de ventas online, por lo que hay que preguntarse el porqué de la lentitud de solicitudes. “No se puede negar que hay falta de concienciación”, remacha.
Testimonios de agentes digitalizadores apuntan que, aunque la tramitación de los cheques o bonos digitales es relativamente sencilla, hay un trámite engorroso y que puede ser el causante del abandono de muchos: la fase de justificación de para qué se pide la ayuda. “Esta fase está dando muchos problemas, nos dicen los digitalizadores o facilitadores. En muchos casos, se piden subsanaciones que demoran el proceso”, afirma Miranda. Vidal añade que, “aunque se han realizado ajustes en esta fase por parte de las autoridades y se le ha concedido más tiempo, la justificación es complicada para muchos pequeños empresarios. No hay que olvidar que si se considera que no está bien hecha, te retiran la subvención”.
El trámite de justificación del Kit Digital es considerado engorroso y largo por las compañías
En todo caso, sí se constatan avances con estos fondos. “Mi experiencia con el Kit Digital ha sido muy buena”, declara Pedro Giménez, quien regenta un comercio de electrodomésticos en Zaragoza con 50 años de antigüedad y 22 empleados. “Nosotros necesitábamos importar todos los datos que teníamos en un sistema bastante antiguo y gracias al bono del Kit lo hemos conseguido. Además, con la ayuda de los digitalizadores hemos podido abordar muchas soluciones. El resultado es que, desde hace dos años, se nos ha facilitado muchísimo la gestión del negocio”, concluye.
Las nuevas soluciones informáticas que más adquieren las pymes con el cheque del Kit son sitios web y presencia en internet, según datos de los acuerdos firmados que posee Red.es. El predominio es notorio en el caso de las micropymes, con 40.000 peticiones justificadas.
Sitios web, presencia en internet y gestión de redes sociales son los productos más demandados
La gestión de redes sociales y la de procesos son las siguientes herramientas más buscadas, si bien con diferencia respecto a sitios web y presencia en internet. Las redes sociales son la tercera opción para las firmas de más trabajadores y la segunda para la franja de pymes de entre tres y diez trabajadores y las micropymes. Las grandes elevan al número uno la gestión de procesos.
Para presencia avanzada en internet se han recibido unas 15.000 solicitudes por parte de las empresas de más de tres y menos de diez empleados. Comercio electrónico es la quinta herramienta para las micropymes, pero ya por debajo de las 10.000 en las tres franjas de tamaño. Mientras que la gestión de clientes es la quinta para las más pequeñas.
Las siguientes soluciones más demandadas son factura electrónica, ciberseguridad, servicios y herramientas de oficina virtual, business inteligence y analítica, marketplace y comunicaciones seguras, por este orden.
A pesar de todo lo descrito, las dificultades para digitalizarse no son un problema específico de las empresas españolas. La CE, en su reciente informe ya mencionado, resalta que, en lo que respecta a la digitalización de la pyme, España se sitúa prácticamente en la media. El porcentaje de compañías con un nivel al menos básico es del 68%, frente al 69% de la UE.
Seguridad, el gran suspenso en materia informática
Poca demanda. Si hay una materia en la que no hay ningún avance y que la pyme suele ignorar es la ciberseguridad. El ranking que maneja la empresa pública Red.es demuestra que es algo casi para minorías. Aparece en los últimos puestos de las preferencias de las pequeñas compañías. Solo asciende al sexto en el caso de las pymes con más de diez trabajadores. Para las de menos de diez, es la novena en la relación de demandas y la octava para las micropymes.
Comunicaciones seguras. El último lugar en herramientas demandadas es, directamente, para las comunicaciones seguras. Para las más grandes, de hasta 50 empleados, es la preferencia número 10, pero a medida que va descendiendo el tamaño de la empresa va bajando el nivel. Las micropymes sitúan la seguridad de sus comunicaciones en el puesto 12 de sus preferencias y las de entre diez y tres empleados, en el 11. Una vez más, la explicación de los expertos es que las pymes en nuestro país no son conscientes de que deben prestar atención a la ciberseguridad y a las comunicaciones seguras. La mayoría es de la opinión de que los ciberdelincuentes solo van a por las grandes y que sus sistemas no están en peligro.
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