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La UE abre la cooperación con Japón para facilitar la transición digital de la empresa

En julio se concretó un marco para colaborar en suministros, inteligencia artificial, redes 5G o informática cuántica. Se facilita el acceso a insumos clave

Ilustración que simboliza la alianza entre UE y Japón.
Ilustración que simboliza la alianza entre UE y Japón.MicroStockHub (Getty Images/iStockphoto)


La Unión Europea mira hacia Japón en un contexto geoestratégico cambiante y cargado de incertidumbres. El tablero internacional se mueve y los Veintisiete refuerzan la búsqueda de nuevos aliados comerciales. Las pymes constituyen el 99% de las empresas de la UE. Pero se necesitan programas que las hagan más competitivas, mediante la internacionalización, la neutralidad de carbono y la transición digital.

En un escenario así, no resultan extraños los esfuerzos de Bruselas por reducir la dependencia comercial de China y encontrar nuevas vías de cooperación con otras economías asiáticas en ámbitos como el de la digitalización, el desarrollo tecnológico y la gobernanza digital.

Fruto de dichos esfuerzos, la UE y Japón suscribieron en 2022 el Acuerdo de Asociación Digital, dirigido a la mejora de la investigación sobre tecnologías de vanguardia, la convergencia regulatoria y la formulación de posiciones comunes en foros internacionales.

Y esto se ha concretado en la primera reunión del Consejo de la Asociación Digital UE-Japón de julio, en un nuevo marco de colaboración que afecta a la cadena mundial de suministros, la inteligencia artificial (IA), la informática cuántica, las redes 5G y la gobernanza de datos, entre otros aspectos.

En el caso de los semiconductores, habrá cooperación en alertar con rapidez de situaciones críticas

En los suministros digitales y, en concreto, sobre semiconductores, ambas partes rubricaron cooperar “en profundidad” en materia de investigación y desarrollo; en un mecanismo de alerta rápida en caso de “perturbaciones críticas” en la cadena de suministro de semiconductores, y en materia de competencias avanzadas para la industria de estos elementos. Se abren nuevas oportunidades de negocio para las empresas de ambas partes y enlazan con los objetivos de transición digital e internacionalización, retos de primer orden para las pymes en un futuro no tan lejano, apuntan los analistas consultados. Aunque por lo reciente del pacto es solo incipiente.

La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, explica que estos acuerdos revelan “la importancia que Japón y la UE otorgan a la seguridad económica. Son fruto de la colaboración entre países aliados tradicionales y refuerzan nuestras buenas relaciones diplomáticas”. “Japón, añade Méndez, es un socio fundamental para garantizar el buen funcionamiento de las cadenas de suministro de materias primas críticas y productos digitales”, por lo que el acuerdo resulta muy positivo “para todas nuestras empresas, ya que facilita el acceso a insumos muy necesarios para ellas, además de abrir oportunidades de cooperación con las empresas japonesas”.

En esta línea, la consejera delegada del Icex, María Peña, subraya que “existe una fuerte presencia de empresas japonesas en España en el ámbito digital que cuentan con un importante historial de cooperación con nuestras empresas, por lo que estamos ante un buen punto de partida para que el acuerdo intensifique dicha cooperación”.

Centros de datos, vehículos eléctricos o energía son algunos de los sectores con más potencial

Ezequiel Navarro, CEO del grupo Premo, dedicado a la fabricación de componentes electrónicos del sector de la automoción, se muestra escéptico sobre los beneficios que puedan resultar del acuerdo por la idiosincrasia del mercado nipón. Aunque reconoce que iniciativas similares sí han dado buenos resultados en otros países de Asia, como Corea del Sur. Esta firma conoce bien el mercado y cree que el marco de colaboración con Japón es positivo, si bien considera que “no es suficiente”, ya que la UE debería reclamar una “reciprocidad real” en sus relaciones “frente a un proteccionismo histórico”.

Ya hay negocios de alto interés estratégico (como los centros de datos, el diseño de microelectrónica, el vehículo eléctrico, la digitalización de ciudades, de las infraestructuras o de los servicios y la energía) que muestran el potencial hispano-japonés, precisan desde la Secretaría de Estado de Comercio.

Más oportunidades

El convenio y sus instrumentos de desarrollo pueden hacer surgir más oportunidades para las pymes, desde el momento en que sus firmantes se comprometen a estudiar futuras medidas comunes en ámbitos con un elevado potencial económico, como la transformación digital de las pequeñas empresas, la interoperabilidad de las identidades digitales y los intercambios comerciales en esta materia.

Los observadores coinciden en que el escenario es interesante. Y es que el mercado nipón sigue siendo muy deseado para la empresa española. Su alto nivel de desarrollo y de renta per cápita y una población de 127 millones de habitantes avalan su potencial para las pymes que apuesten por crear valor y dar el salto. Al tiempo, Japón es una puerta de entrada privilegiada para otros destinos de Asia.

Como afirma Raquel Jorge, analista de política tecnológica y asuntos internacionales del Real Instituto Elcano, “se vislumbran opciones interesantes para las firmas españolas con un aliado seguro como Japón, con el que se abren nuevos canales de interlo­cución directos, en un marco de una mayor confianza en las relaciones”.

Desde la fundación CRE100DO, que promueve la excelencia apoyando a las 120 empresas de tamaño intermedio españolas, su director general, Rafael Vaquero, aplaude los acuerdos porque son una herramienta que puede ayudarles “a superar las barreras de entrada en nuevos mercados, es un marco legal para intensificar la cooperación en la transición ecológica y digital y para afrontar una buena gestión de riesgos en las cadenas de suministro”.

Dificultades e intercambios 

Balanza comercial. Los intercambios comerciales bilaterales entre España y Japón han experimentado un incremento notable. El valor de las exportaciones españolas con destino Japón ha aumentado un 113% respecto a 2010, mientras que las importaciones españolas provenientes de Japón han crecido un 2%, según la Oficina Económica y Comercial de España en Tokio.

Por sectores. El segmento que más crecimiento ha experimentado en valor es el de los productos energéticos (273%) y, en concreto, el petróleo y sus derivados. Este producto pasó de facturar 60,06 millones de euros en 2019 a 223,37 millones en 2022. Y el de mayor caída es el de las semimanufacturas (31% de 2019 a 2022), provocada por el descenso de las exportaciones de productos químicos (42%).

Volumen. En 2022, el 46,9% de las exportaciones totales correspondía al sector agroalimentario, seguido de los productos energéticos, con un 35,9%. En concreto, los productos cárnicos suponen un 22,6% del peso total de las exportaciones a Japón.


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