Esencias Moles: de una maleta de muestras a perfumar el mundo en tres generaciones
La empresa fundada en 1953 por Aurelio Moles Garcés en un pequeño local de Barcelona encara el siglo XXI con el foco puesto en la innovación y la consolidación internacional
Cuando Aurelio Moles Garcés se subió al coche para irse de luna de miel le acompañaba su esposa –obviamente–, el equipaje de ambos y una maleta extra llena de muestras de fragancias creadas y fabricadas por él mismo en un diminuto local del número 11 de la calle Cabestany, en el barcelonés barrio de Les Corts.
El recién casado aprovechó aquel viaje por España para encontrarse con algunos de sus clientes. La anécdota la recuerda, con una sonrisa nostálgica, su nieto Alex Moles, tercera generación y actual director general de EMSA (Esencias Moles), para ilustrar cómo de entregado estaba su abuelo en el negocio que fundó en 1953. “Tenía mucho empuje y olfato; destilaba pasión y carisma”, lo describe.
Aquel despachito pegado a la plaza de la Concòrdia, con poco más que una báscula y un armario para las materias primas, terminó por no ser suficiente y la empresa se trasladó a una pequeña nave, con las oficinas arriba, en el barrio de Sants.
Opera en más de 60 países, tiene una plantilla de 100 trabajadores y en 2024 facturó más de 20 millones
La última mudanza (ya en los ochenta) fue a Cervelló, a 15 kilómetros de Barcelona, a unas instalaciones de más de 6.000 metros cuadrados. Los tres cambios de sede, cada vez a una mayor, dan una idea muy gráfica de crecimiento. La plantilla ha pasado del señor Aurelio a unos 100 empleados, cerca de 70 en Europa, sobre todo en España. Las primeras composiciones han derivado en un amplio catálogo con referencias en perfumería fina, ambientación, cuidado personal y del hogar.
EMSA no tiene marca propia sino que diseña, crea y fabrica para terceros. Puede estar detrás de un suavizante, un ambientador Mikado, una colonia o un gel de ducha expuestos en lineales de una gran superficie. Moles no puede dar nombres de sus clientes por acuerdos de confidencialidad. “Son centenares”, concede.
En 2023, la compañía facturó más de 16,5 millones de euros; en 2024, más de 20 millones. “Llevamos tres años con una tasa de crecimiento anual del 15%”, informa. Lo ha hecho por la vía de la internacionalización: está presente en más de 60 países, ingresos que aportan cerca del 50% a las cuentas globales.
La apuesta por la expansión internacional en lugar de la integración vertical –tomando el control, hacia delante o hacia atrás, de las diferentes etapas de su cadena de suministro–, o la diversificación –hacia aromas para alimentación humana y animal, por ejemplo–, empezó en Latinoamérica y el Caribe, su mercado más natural por el idioma, de la mano de Manel Guirro, socio y parte de la segunda generación familiar al frente de EMSA.
Su entrada en 1986 ayudó a ganar más peso comercial, y a mirar hacia fuera. El siguiente territorio a explorar fue Oriente Medio y el norte de África a través de Daniel Guirro, primo del actual director general, fallecido en 2016 y por entonces director comercial; gracias a su dominio de la lengua árabe y conocimiento de sus costumbres y cultura supo ganarse la confianza de clientes y distribuidores en dicha región.
Cuenta con centros de producción en España, Argentina y Uruguay
En 2013, la firma abrió un centro de producción en Argentina; en 2018, otro en Uruguay. Ese último año, Alex Moles, que llevaba desde 2010 en la compañía, asumió la dirección ejecutiva y su prima Sílvia Guirro, la corporativa. La tercera generación acababa de tomar las riendas. “Llegamos para continuar el proceso de profesionalización y expansión, pero sin perder nuestros valores, todo un reto dentro de un entorno tan competitivo y regulado; lo asumí con mucho orgullo”, enfatiza Moles.
En estos siete años ha cobrado especial relevancia la innovación, y ha sido clave la consolidación de la presencia internacional. ¿Y para dentro de otros siete años? “Probablemente cuente algo parecido. Nuestros valores como empresa se sustentan en la orientación al cliente y en la visión a largo plazo. Tenemos el foco muy claro”, asegura.
Moles: “Nos valoran por nuestra experiencia, capacidad técnica e I+D”
“Nos valoran por nuestra experiencia, capacidad técnica y por la forma en que aportamos innovación y personalidad a cada fragancia”, dice Alex Moles, director general de EMSA. En los dos últimos ejercicios, más del 50% de los beneficios han ido a proyectos de innovación, así como a la reinversión, “en búsqueda de la excelencia operativa y mejora de servicio”, subraya. El porcentaje de automatización de los procesos ha pasado del 55% al 75%.
Esencias Moles ha participado en el proyecto Boocell, centrado en el desarrollo y validación de microcápsulas perfumadas biodegradables (libres de microplástico) para cuidado personal y del hogar. Y ha desarrollado EMSA PureTech, tecnología para neutralizar malos olores; HEVen Light Shield, patente para proteger y dar estabilidad a las fragancias frente a la luz, y EMSA Paperbloom, solución de liberación de fragancia para sistemas de ambientación base agua, mediante láminas hidrosolubles perfumadas. “El desarrollo de fragancias hidrosolubles representa una innovación para sistemas de ambientación en base acuosa”, incide.
Moles resalta la flexibilidad de su empresa para sortear crisis. Capeó el temporal de 2008 centrándose en productos de primera necesidad (cuidado personal y del hogar). Con vientos más favorables, las fragancias para ambientación y perfumería fina (más aspiracionales, menos básicas) cobran peso y ya suponen más del 50% de las ventas. EMSA gana protagonismo en su sector en la medida en que sube la demanda de las marcas, dentro y fuera de España, ya que está presente en Oriente Medio, norte de África, Asia-Pacífico, Europa, Centroamérica y el Caribe.