Laboratorios Argenol, los descubridores de una mina de oro en los productos derivados de la plata
La compañía aragonesa utiliza las propiedades antibacterianas del argento para higienizar productos sanitarios, industriales y cosméticos. La industria farmacéutica es su principal cliente, aunque la apuesta ahora es por el mundo de cuidado y belleza
Una tesis doctoral puede terminar convirtiéndose en un negocio rentable. Así lo evidencia el historial de Laboratorios Argenol, especializado desde 1939 en producir derivados de la plata. Este tipo de sustancias ya no son solo útiles en el sector farmacéutico para combatir la proliferación de bacterias, ahora son comúnmente usadas en otras áreas como la cosmética, la pintura o la fabricación de materiales para el sector industrial.
Con la llegada de la covid y el aumento de las precauciones sanitarias, las propiedades antibacterianas de este elemento supusieron una oportunidad de expansión para la empresa. “Nos contactaron de todo tipo de sectores: desde fabricantes de vehículos para el transporte público para que les elaborásemos los asideros de los autobuses, hasta la Casa de la Moneda y Timbre para tratar las bandejas donde se pone el efectivo”, explica Ivana Ascaso, directora general de la compañía. Durante el tramo final de la pandemia, la firma logró mejorar en un 45% los beneficios gracias al aumento del cuidado de las superficies.
Ascaso cuenta que los derivados del argento se han utilizado durante siglos como bactericidas o fungicidas. “Las civilizaciones griegas y romanas usaban recipientes de plata para conservar los alimentos y las bebidas. Posteriormente, en las cruzadas, era una práctica habitual añadir una moneda de plata en los recipientes con el fin de conservar los líquidos”, añade.
La proliferación de los usos es, hoy en día, mucho más extensa. Desde la empresa zaragozana explican que los productos que salen del laboratorio se están utilizando en la elaboración de pinturas, recubrimientos para piscinas, fabricación de cerámicas, pinturas de hospital, bandejas sanitarias e incluso tiritas. Todo con el propósito de eliminar cualquier rastro de bacterias. También, en algunos casos, aportan propiedades que evitan el mal olor, el acné o las infecciones en productos como cremas, champús o desodorantes, subrayan. Gran parte de la materia prima que reciben proviene de África o de Chile.
El aumento de la demanda de este tipo de acabados en los últimos años ha empujado el crecimiento de la compañía, que en 2023 facturó cerca de 7,6 millones de euros y obtuvo beneficios por 850.000, menor al ejercicio anterior. Ascaso atribuye la contracción del 22% de las ganancias ese año a la inversión efectuada en I+D, cercana a los 400.000 euros, para diseñar nuevos productos. Este año, no obstante, espera que las ventas se eleven hasta los 8,1 millones.
Un uso muy variado
Los microorganismos son rentables. Argenol fabrica agentes antimicrobianos cuya eficacia ha sido probada en microorganismos como el E. coli, la legionela y la salmonella, entre otros. Estos aditivos previenen el crecimiento de bacterias, mohos y hongos, así como de otros microorganismos.
Una multitud de sectores. Los productos que fabrica Argenol están destinados a distintos segmentos médicos como la otorrinolaringología, la oftalmología, la salud dental, la ginecología y la dermatología.
Aplicación y materiales. Los derivados de la plata son cada vez más usados para la desinfección de distintas superficies industriales en distintos materiales como el plástico, los adhesivos, sellantes, masillas, cerámicas y porcelanas.
La plata no es el único elemento que utiliza el laboratorio en sus fórmulas. Otros metales preciosos como el oro son también procesados por Argenol, especialmente en su uso cosmético. Desde la firma explican que los aditivos del oro aportan belleza, brillo y juventud a la piel, pero también tienen otros beneficios: reducen la pérdida de colágeno en el organismo, aumentan la elasticidad de la dermis, estimulan las células para mantener la piel firme y mejoran la circulación de la sangre. El platino también ha demostrado propiedades como agente antimicrobiano, antioxidante y desodorante.
Estos dos últimos elementos son mayormente usados en la industria cosmética de lujo, que en los últimos años ha vivido una notable expansión. De hecho, está creciendo un 8% anual, superior al 5% del avance de la belleza masiva, según los datos de la consultora McKinsey. Los que han impulsado el auge de estos mercados son la expansión de la oferta de productos en portales como Amazon en Estados Unidos y Tmall en China, una mayor exposición digital de los operadores, así como la proliferación de ventas a través de redes sociales.
Historia
La idea inicial nació en 1939 de una tesis doctoral que estudiaba los posibles productos derivados de la plata. En el grupo de estudios destacaba Gregorio Rocasolano, profesor titular en la Universidad de Zaragoza y quien posteriormente dio nombre a un instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Actualmente, comenta Ascaso, hay descendientes de los fundadores trabajando en los laboratorios.
La máxima responsable de Argenol indica que los principales clientes del laboratorio se encuentran fuera de España. Un mercado, el exterior, que supone el 70% de las ventas. Los países principales donde terminan sus productos son Francia, Alemania, Italia y la India. La plantilla total de la compañía está conformada por 30 personas distribuidas en tres departamentos.
Expansión
Actualmente, la empresa cuenta con una fábrica de 2.000 metros cuadrados en Zaragoza, donde están ubicadas las oficinas principales. Aunque también dispone de otra en Pinesque, en la misma provincia, con un tamaño cercano a los 16.000 metros cuadrados. En esta última localidad la compañía ha adquirido una nave de 2.000 metros cuadrados donde se establecerá una nueva línea de producción para elaborar principios activos farmacéuticos con sales de hierro.
Uno de los mayores hitos del laboratorio, según Ascaso, es haber conseguido introducirse en el negocio de los cosméticos, “para lo que se requieren exigentes normas de calidad en la fabricación”. Con orgullo comenta: “Ese es otro de los logros más complicados, ya que nos exigen lo mismo que a las mejores 10 empresas del mundo, solo que en nuestro caso tenemos un tamaño mucho menor”.
Alimentario y textil, dos negocios beneficiados
En los últimos años, la empresa también ha contado con el apoyo del CDTI, quien brinda financiación a proyectos europeos. Junto a este organismo desarrollaron en 2017 una fórmula antibacteriana con partículas de plata para la incorporación en productos de limpieza en hospitales, y en 2023 llevaron a cabo la producción de tres ingredientes activos farmacéuticos elaborados a través de procesos one-post sin diafiltración, es decir, modos de fabricación que solo requieren de un paso en lugar de una serie de etapas. “Lo cual aporta mejoras energéticas, medioambientales y de rendimiento”, detalla Ascaso. Lo último que el laboratorio está desarrollando son aceites esenciales y productos naturales que también contienen derivados del argento.
La directora general de la compañía detalla que las partículas de la plata también son utilizadas en la industria alimentaria para la purificación de agua y para el diseño de nuevos sistemas de empaquetado con propiedades antimicrobianas, así como recubrimientos y superficies de electrodomésticos en contacto con la comida. Otra que se beneficia es la textil, que usa estos derivados para evitar el crecimiento de bacterias en la ropa, tal y como recuerda la firma.
“Sin embargo, los productos principales del laboratorio son soluciones que tienen como destino la industria farmacéutica. Este es un segmento que en España se valora en más de 15.000 millones de euros (el 24% del conjunto de la alta tecnología del país), según Farmaindustria. El alto porcentaje de fondos destinados a la investigación —casi el 30% de los beneficios de 2023—, continúa empujando a la empresa a explorar distintos mercados donde sacar rendimiento de los derivados de la plata, por lo que su directora general prevé que al igual que en los últimos años, “el crecimiento será constante”.
Ascaso detalla que la producción depende de las campañas anuales. Aunque admite que hay productos que se fabrican todo el año. “Como los derivados de ácido tánico”, concluye. Estas sustancias son usadas para el tratamiento de las diarreas comunes y otras afecciones gastrointestinales.
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