La colaboración público-privada impulsa la investigación biomédica en Navarra

La inversión privada en I+D realizada en centros y universidades creció un 14,3% entre 2012 y 2022. Las patentes biofarmacológicas duplican la media nacional

Uno de los laboratorios del Grupo Cinfa en Navarra.Estudio Pujol

Polo de innovación, también en salud. Navarra es una de las comunidades con mayor peso industrial del país: el sector aporta en torno al 30% del PIB, de acuerdo con datos del Gobierno autonómico. Su diverso y pujante tejido productivo, que abarca desde la automoción hasta la energía o la agroalimentación, ha favorecido también en tiempos recientes el desarrollo de algunas de las empresas farmacéuticas y biotecnológicas más punteras del país.

El sector químico y farmacéutico es de los que más ha crecido en la región en las últimas décadas en términos de empleo (17,6%), pasando de 2.228 trabajadores en 2008 a 2.621 en 2019, recoge el Plan Industria Navarra 2021-2025. Desde la Asociación Española de Empresas Biotecnológicas (Asebio) detallan que actualmente la comunidad “cuenta con 29 compañías biotecnológicas, con una facturación media de 3,3 millones de euros, lo que la sitúa en octava posición” en cuanto al número de empresas de este tipo en el país.

El empleo en el sector farmacéutico y químico subió un 17,6% entre 2008 y 2019, hasta 2.621 puestos

De acuerdo con la patronal Farmaindustria, en Navarra existen cuatro plantas de producción de medicamentos de uso humano. Dos de ellas pertenecen al Grupo Cinfa –uno de los laboratorios con mayor implantación en España–, y están ubicadas en las inmediaciones de Pamplona: una en Huarte y la otra en Olloki, donde la empresa acaba de inaugurar una nueva nave basada en el concepto de industria 4.0, que le permitirá duplicar su capacidad de producción.

Además, la compañía dispone de otras dos instalaciones, en Soria y en Valencia, y de un centro de I+D en Madrid. En total, emplea a unas 2.200 personas, de las cuales más de la mitad trabajan en la comunidad foral. “Navarra es una importante fuente de talento por la existencia de buenas universidades y un sector salud avanzado, lo que la hace especialmente atractiva para la industria farmacéutica”, afirma Enrique Ordieres, presidente de Grupo Cinfa. “Somos, además, una comunidad pequeña con buena conexión entre las distintas entidades que componen este sector, algo que es, sin duda, un valor diferencial”, añade.

Otras compañías de biofarma con sede en la región son Geiserpharma, Palo Biopharma, 3P Biopharmaceuticals y Ardena-Idifarma, las dos últimas especializadas en la fabricación de medicamentos por contrato para otros actores de la industria, y con plantas cada una en Noáin.

Un investigador deposita una muestra en una placa de Petri.nicolas_ (Getty Images)

Alianzas para innovar

El crecimiento del sector ha sido impulsado por un entorno propicio para la innovación, con espacios como el Navarra Health Cluster, una asociación que agrupa a 54 entidades del ámbito de la salud, desde empresas o instituciones académicas hasta colegios de médicos, que en conjunto aportan el 11% del PIB navarro. “La fortaleza de la colaboración público-privada sirve de motor para el desarrollo y brinda grandes oportunidades de sumar esfuerzos en la investigación para beneficio de los enfermos”, explica Nicolás García, director médico de la Clínica Universidad de Navarra.

El Navarra Health Cluster agrupa a entidades que, en conjunto, aportan el 11% del PIB local

De este hospital universitario depende el Centro para la Investigación Médica Aplicada (Cima), que emplea a más de 300 investigadores, incluyendo científicos de más de 20 países. Estos trabajan en numerosas investigaciones, desde el desarrollo de nuevos tratamientos, como radioterapia guiada por resonancia magnética, terapias avanzadas utilizando inmunoterapia, virus oncolíticos, terapia celular o CAR-T, ultrasonidos de alta intensidad (HIFU), hasta nuevas técnicas diagnósticas con nuevos radioisótopos.

Desde Asebio destacan que “alrededor del 18% de las patentes de Navarra fueron realizadas por centros tecnológicos y universidades en el ámbito de biofarmacología, duplicando la media nacional y europea”, algo que ha sido posible gracias a la colaboración público-privada del sector. De hecho, según Farmaindustria, la inversión anual de las farmacéuticas en I+D extramuros –es decir, la que se realiza en hospitales, instituciones y centros de I+D externos– aumentó un 14,3% entre 2012 y 2022 (últimos datos disponibles), pasando de cuatro millones de euros a 11,2.

Infraestructuras de soporte

Universidades. La comunidad foral cuenta con dos universidades de prestigio, la Universidad Pública de Navarra, que dispone de la Facultad de Ciencias de la Salud, y la Universidad de Navarra, cuya Facultad de Medicina es un referente a escala nacional e internacional desde 1952, detallan desde la patronal biotecnológica Asebio. 

Innovación. También acoge varios centros punteros, como el Cima, considerado el espacio privado de investigación biomédica más grande de España. Además de Navarrabiomed, un centro público que apoya la investigación que llevan a cabo centenares de profesionales sanitarios de la región, así como el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA). 

Complejo hospitalario. Tiene la sanidad pública mejor valorada de España, según el ránking de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Cuenta con el Hospital Universitario de Navarra, conformado por un importante conjunto de hospitales públicos unificados que emplea a más de 5.493 profesionales.



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