Líderes empresariales se unen por una economía viable para el mundo
El Círculo de Impacto B nace con el apoyo de 16 altos directivos y directivas de grandes compañías referentes en España. Como primera medida, solicitan la aprobación del reglamento que regule las Sociedades de Beneficio e Interés Común
El modelo económico actual, basado en el cortoplacismo, la competitividad y el consumo sin freno de los recursos finitos del planeta tiene que cambiar. O al menos así lo ven necesario los 16 líderes empresariales que se han presentado recientemente en Madrid como Círculo de Impacto B, una iniciativa del movimiento B Corp que, si bien ya existe en otras regiones del mundo, desembarca por primera vez en el continente europeo a través de la comunidad española.
La transición hacia una economía “de impacto” positivo en las comunidades, el medioambiente y los individuos es la meta principal que se marca el grupo. Para alcanzarla, hacen un llamamiento a los máximos dirigentes de otras empresas para que participen en este cambio de paradigma en la manera de hacer negocios. Esta transformación empresarial sostenible requiere de la implicación de todos los actores de la sociedad y los altos cargos directivos no son una excepción, sino que son imprescindibles, según ha explicado Raimon Puigjaner, cofundador y presidente de B Lab Spain, la organización sin ánimo de lucro que impulsa el movimiento B Corp.
“Ninguna empresa es viable en un mundo que se extingue”, ha avisado la presidenta del Círculo de Impacto B y patrona de B Lab Spain, Esther Sarsa, quien ha avanzado que lo prioritario en esta primera fase es sumar el máximo apoyo a las políticas públicas de impacto, como la Ley de Empresas Con Propósito (aprobada en el Congreso de los Diputados, pero aún sin reglamento) y sensibilizar a la ciudadanía y a otros líderes empresariales.
Esta iniciativa del movimiento B Corp reclama un cambio del modelo empresarial
Por eso, Sarsa ha hablado de esta iniciativa como un “espacio de confianza” que acogerá inquietudes, soluciones y decisiones “valientes”, además de acercar experiencias “transformadoras” a nivel social y medioambiental. Como figuras representativas, los propios integrantes de esta comunidad tendrán visibilidad, ya sea a través de charlas con sus homólogos o mediante acciones más mediáticas “para poner de manifiesto que un nuevo modelo empresarial es ya imperativo y llamar a otros líderes empresariales a ponerlo en su agenda”.
Visión largoplacista
En opinión de José Armando Tellado, director general de Central Lechera Asturiana (Capsa Food) y miembro de esta reciente comunidad de líderes empresariales con propósito, la empresa “es el vehículo transformador más potente, directo y ágil” que tiene el sistema para evolucionar hacia un nuevo paradigma. De hecho, la parte privada generó hasta el 82% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2020, según datos del Banco Mundial.
Para Tellado, es momento de pasar página y eliminar de la jerga conceptos incompatibles como el cortoplacismo o la competitividad. La emergencia climática y las desigualdades sociales requieren de visión a largo plazo o “de legado” para las futuras generaciones y, en un gesto de “generosidad”, comenzar a “compartir, colaborar, contribuir”. No consiste en buscar la confrontación ni la polarización que pudiera haber en otros ámbitos, ha explicado, sino en “ser promotores de un mayor bienestar generalizado”.
Eso implica que, más allá de ofrecer un producto o un servicio, las organizaciones sean prestadoras “de valores” y contribuyan a crear un beneficio social y medioambiental, además del económico. Al respecto, la legislación española reconoce desde este octubre la figura de las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC), que identifica a aquellas compañías cuyos estatutos sociales contemplan los objetivos de generar valor económico, social y ambiental. Ahora, esta comunidad de líderes empresariales reivindica, junto a muchos otros actores, la necesidad de aprobar el reglamento de esta figura con un doble objetivo: aplicar de forma efectiva la ley y dar respuesta a la necesidad de miles de empresas que ya quieren adoptar este modelo.
Manifiesto
El acto de presentación, celebrado en la Universidad Camilo José Cela (UCJC), ha contado con la participación de varios de los líderes empresariales que integran el Círculo de Impacto B y que encabezan algunas de las empresas españolas más relevantes del país en distintos sectores económicos. Como anfitriona e integrante del Círculo de Impacto B, Nieves Segovia, presidenta de SEK Education Group (a la que pertenece la UCJC), ha puesto de relieve la importancia de que las universidades sigan cumpliendo un papel como “motor de cambio y progreso”.
Los 16 integrantes del Círculo de Impacto B son Nieves Segovia, presidenta de SEK Education Group; Natalia Berenguer, secretaria general de Danone sur de Europa; José Armando Tellado, CEO de Capsa Food; Mario Rovirosa, CEO de Ferrer; Miquel Fluxà, CEO de Camper; Ana Vallès, presidenta de Sorigué; Ferran Rodés, presidente ejecutivo de ISPD Global; Inka Guixà, CEO de La Farga; Carles Navarro, director general de BASF Española; Ferran Nogué, co-fundador de Holaluz; Juan E. Naya, CEO de ISDIN; Francesc Rubiralta, presidente y CEO de CELSA; Manuel Puig, vicepresidente de Puig – Instituto de la Empresa Familiar; Meinrad Spenger, CEO de MAS Movil; Andrea Monge, CEO de ISPD y Cristina Kenz, CGO de The Kraft Heinz Company.
Esta comunidad de líderes empresariales con propósito ha quedado constituida de manera oficial tras la firma de un manifiesto que, previamente, se ha leído por parte algunos de los líderes que la componen, como Navarro, Monge y Berenguer, quienes han puesto palabras a esa movilización. “Hoy estamos ante una página en blanco. Debemos empezar a escribir una nueva historia. Y las historias se escriben con acciones, no con declaraciones”.
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