Mikel Jauregi (Consejero de Industria vasco): “Vamos a promover nuevas renovables y a repotenciar las existentes”
“Destinaremos 260 millones para la descarbonización” . “Monitorizamos la situación de Alemania para apoyar a las empresas, si fuera necesario”
En su primera entrevista con un medio de comunicación, Mikel Jauregi (Zarautz, Gipuzkoa, 1974) desvela las claves de su departamento para esta legislatura. Su estrategia estará marcada por el lema Más industria, mejor industria y menos emisiones.
¿Cómo afronta Euskadi la transición energética?
El objetivo del departamento es el de sentar las bases de la industria vasca del futuro, consolidando una Euskadi desarrollada social, tecnológica y económicamente, además de sostenible en base a las energías renovables. Debemos dar un salto cualitativo para ser punta de lanza de las transformaciones digital y energética. Aprovechar los retos y oportunidades del momento actual, de gran cambio en el mundo de la energía.
Euskadi es un país pequeño con limitados recursos renovables, donde desarrollamos una actividad económica industrializada, y con un elevado nivel de vida que repercute directamente sobre el consumo energético. Un consumo que, comparativamente con otros territorios y Estados, es más elevado si lo trasladamos a ratios por unidad de superficie y habitantes censados.
Así que hay que intentar reducir los niveles de consumo, siendo cada vez más eficientes a la hora de producir y consumir. Paralelamente, hay que aumentar la producción renovable, tanto en la parte térmica como eléctrica. Primero, conservando y mejorando lo que ya se tiene, y después, integrando a la parte privada y a la sociedad en el desarrollo de nuevos proyectos.
Sobre la generación renovable, habrá que seguir apostando por el autoconsumo como uno de los elementos tractores. Con una repotenciación de las plantas renovables –fundamentalmente parques eólicos– que ya están funcionando, además de promover nuevas.
También hay que avanzar en el desarrollo y uso de nuevos vectores energéticos, como el hidrógeno o los gases renovables, que complementen la oferta energética en Euskadi.
Desde el Gobierno vasco, y a través del EVE, impulsamos proyectos y activamos iniciativas público-privadas de referencia internacional, como el Corredor Vasco del Hidrógeno.
¿Está preparado el sector energético para la descarbonización?
Sí, por capacidades tecnológicas e industriales. Hay cadenas de valor muy relevantes en energía eólica, redes inteligentes e hidrógeno. El sector aglutina a más de 400 empresas, factura 56.000 millones de euros y genera 26.000 empleos. E invierte aquí 750 millones al año, la mitad aportados por fabricantes de sistemas y componentes.
La eólica es la de mayor peso en facturación, empleo y actividad innovadora, seguida por el segmento de las redes eléctricas. Y en el ámbito del hidrógeno hay 150 empresas en la nueva cadena de valor que se está creando en Euskadi, que procede de la diversificación de fabricantes de componentes de otros subsectores en el ámbito de la energía.
Además está la aportación de la Red Vasca de Tecnología e Innovación. Nuestro departamento dedica un 25% de sus recursos de I+D+I a la energía, unos 60 millones al año.
Queremos que Euskadi esté en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático. Desde el Gobierno vasco destinaremos 260 millones de fondos propios para la descarbonización y la eficiencia energética industrial, la reducción de emisiones y para promover el autoconsumo.
¿Cómo lograr la neutralidad energética en 2050?
Euskadi es industrial. Está en su ADN y en la economía. Queremos seguir siéndolo en 2050 y para ello hay que avanzar en la descarbonización con un proceso sostenible de transformación de la industria, manteniéndola como fuente de bienestar.
Hay proyectos destacados, como la fábrica Basquevolt de baterías en Vitoria.
Nace para crear e impulsar la cadena de valor del almacenamiento energético. No sólo para vehículos eléctricos, sino para reservas estacionarias o cualquier otra aplicación a partir de un electrolito desarrollado en Euskadi. La transición energética también pide más electrificación, para lo que hace falta almacenar. Así de simple. Basquevolt es un gran proyecto, pero no el único. Existen otras iniciativas de centros tecnológicos, startups y empresas industriales.
¿Cómo prevé la evolución de las exportaciones en 2024?
El estancamiento y ligero retroceso en el inicio de año se ha revertido en el segundo y tercer trimestre, cuando las exportaciones han crecido respecto al mismo periodo de 2023. Gracias a la mejor evolución de sectores como el de materiales eléctricos o productos minerales. No alcanzaremos los niveles récord de 2023 y 2022, pero somos optimistas, ya que se estima que las exportaciones a Alemania en 2024 supongan el tercer mejor registro histórico, pese a su parón económico.
Desde el Gobierno vasco, a través de la agencia de internacionalización Basque Trade & Investment, estamos monitorizando la situación de Alemania para articular, si fuera necesario, una respuesta de apoyo a las empresas de Euskadi.
Euskadi, con un saldo comercial positivo de más de 2.400 millones, tiene en los materiales de transporte (automoción, ferrocarril y aeroespacial) a su principal agente exportador. También destacan los sectores de la energía, siderúrgico, de fundición y transformación metálica, además de la máquina-herramienta.
¿Habrá más misiones comerciales por el mundo para vender Euskadi?
No han dejado de producirse en ningún momento y las afianzaremos esta legislatura, promoviéndolas y acompañando a empresas y clústeres sectoriales. O colaborando con las 22 oficinas comerciales de la red exterior de Euskadi, que dan servicio en más de 73 países. Tanto para las empresas vascas que exportan como para aquellas que quieren invertir en Euskadi.
¿Y sobre la toma de participaciones empresariales?
Seguiremos apoyando a sectores y empresas estratégicas para la economía. Si esa responsabilidad lo recomienda, participaremos en el capital de compañías. La clave es aprovechar el actual momento de bonanza económica para apoyar a las empresas en las citadas transiciones. Tenemos la capacidad de anticiparnos y vamos a hacerlo. Como solían decir nuestros abuelos y abuelas, “hay que pensar en cambiar el tejado cuando hace buen tiempo”.
La apuesta debe ser la de tomar las riendas de la reindustrialización para salir ganadores en esas transiciones. Euskadi, con su espíritu pionero, ha salido ganador de todas las crisis. Vivimos un momento histórico, somos nosotros y es ahora. Y apostamos por ganar. La alternativa, que jamás va a ser una opción, sería arriesgarnos a ir al declive.
Sobre innovación, 250 empresas piden cada año información sobre posibles subvenciones a sus proyectos.
Fortalezas y debilidades
A favor. Jauregui destaca la “extensa red industrial de proveedores muy capacitados”. Los inversores extranjeros valoran, en su opinión, el alto nivel de cualificación de los profesionales y la calidad de las infraestructuras del País Vasco, además de las capacidades científico-tecnológicas, el apoyo institucional y la calidad de vida. Todo arropado por un “ecosistema de startups” que define a Euskadi como un territorio “business friendly”. Asimismo, el departamento ampliará un 6% el presupuesto de apoyo a la I+D+i. En este ámbito, el programa Fast Track Innobideak subvencionará 137 proyectos de innovación y 13 acciones complementarias.
En contra. La necesidad de más suelo industrial. El departamento trabaja en la recuperación de superficies y ruinas industriales para reactivar 1,2 millones de metros cuadrados de parcelas en desuso. Además de ampliar los parques tecnológicos con una superficie adicional de 2,5 millones de metros cuadrados.