Entre el vigor de los puertos y las deficiencias de las redes terrestres
Los fondos consignados al tren ascienden a 3.355 millones de euros hasta 2030. En carreteras urge dinero para la conservación
Las infraestructuras son esenciales para el crecimiento económico de Galicia, emplazada en una ubicación esquinada, con orografía variada y dispersión poblacional. Pero si bien destaca el vigor de los puertos, la mejora de sus redes terrestres y ferroviarias es una de las principales tareas pendientes.
La inversión prevista en el ferrocarril gallego hasta 2030 es de 3.355 millones de euros, de acuerdo con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Y, pese a que el AVE ha llegado en mayo a Vigo, A Coruña, Santiago de Compostela, Ourense y Pontevedra, el transporte de mercancías está pendiente de su modernización. Por una parte, los trenes están limitados por la longitud, ya que las vías no están preparadas para que dos convoys de 740 metros se puedan cruzar. Y por otra, se lleva a cabo una actuación para reducir pendientes, porque, debido a la tipología del entramado gallego, por limitaciones en los arrastres, es muy difícil mover cargas superiores a las 1.000 toneladas.
Ferrocarril y autovías
Iago Domínguez, gerente del Clúster da Función Loxística de Galicia, explica que “lo más caro de los trenes es ponerlos en marcha, porque, cuanto más largos, más competitivos”. Así, para mejorar la red ferroviaria, el énfasis se ha puesto en la creación de estaciones intermodales en A Coruña, Santiago de Compostela y Lugo, y en la renovación de tramos que permitan seguir reduciendo tiempos en los trayectos.
Por ejemplo, la variante Taboadela-Seixalbo, que conecta la estación de Orense, recortará cuatro minutos el viaje en alta velocidad. De A Coruña a Madrid, la reducción es de una hora y tres minutos, y desde Vigo, 54 minutos. En octubre se incorporan los trenes Avril de Talgo, excepto en el trayecto de Lugo-Madrid y el de Orense-Alicante.
En cuanto al AVE a Portugal, una de las eternas promesas, los últimos avances han llevado a desembolsar 500 millones en la salida sur de Vigo, según datos de la Delegación de Gobierno en Galicia. Esto planteará un nuevo trazado desde la estación de Urzaiz a O Porriño y el país luso.
Entre el 75% y el 80% del transporte de mercancías se realiza por carretera, beneficiado por la flexibilidad de los camiones. No obstante, Myriam Otero, secretaria general de Apetamcor, (asociación que agrupa al transporte de mercancías por carretera) indica que, “aunque contamos con una red viaria aceptable, no se encuentra en el óptimo estado de mantenimiento. Es fundamental que se realicen inversiones continuas y adecuadas para mantener y mejorar nuestras carreteras. Su buen estado es crucial no solo para evitar siniestros y garantizar la seguridad vial, sino también para prevenir daños y costes adicionales a las empresas de transporte. Una infraestructura bien mantenida es esencial para asegurar la eficiencia y la competitividad del sector de transporte de mercancías por carretera en Galicia”.
En tierras gallegas, hay más de 650 kilómetros de carreteras por cada 100.000 habitantes, recoge el Instituto Gallego de Estadística (IGE). Una de las más deterioradas es la A-6, una de las autovías de la comunidad. Y, en el análisis sobre esta materia, Domínguez coincide con el diagnóstico de Otero: “La red es buena, pero falta conservación. Estamos en la regla del cinco, que significa que, si no inviertes durante cinco años, el arreglo es cinco veces más caro. La conservación requiere una constancia y después de dos inviernos excepcionalmente lluviosos, la situación se ha agravado”.
801
millones de euros es la inversión programada en las carreteras gallegas en seis años. Se completará la A-54 y se rehabilitará la N-540 entre Lugo y Ourense.
La inversión prevista para los próximos seis años es de 801 millones de euros, estima la Delegación de Gobierno en Galicia. A finales de 2025 está previsto que, tras años de trabajos, se estrene la A-54, que conecta Lugo con Santiago de Compostela. Y, en la AP-9, que vertebra el Eixo Atlántico, se han iniciado los trabajos para el enlace norte con Pontevedra.
Nodos logísticos, la joya
En una valoración global de las infraestructuras, Otero considera que “la comunidad dispone de una red de autopistas, autovías y vías rápidas bien desarrolladas que conectan las principales ciudades y puertos, facilitando el transporte eficiente de mercancías. La proximidad y el acceso a puertos importantes como el de Vigo, A Coruña y Ferrol proporcionan una ventaja permitiendo una integración efectiva de los modos de transporte terrestre y marítimo. Sin embargo, es crucial que las autoridades continúen priorizando el mantenimiento de la red viaria y la construcción de parkings vigilados y seguros”.
En las infraestructuras gallegas sobresalen los puertos. El monto previsto para estos nodos logísticos claves hasta 2030 es de 293 millones, apunta la Delegación de Gobierno en Galicia. Y cada uno tiene su tipología. El de Vigo, el mayor mercado pesquero de Europa –en 2022 se descargaron 34.000 toneladas fresco, para un volumen de negocios de 147 millones, según el último dato del Ministerio de Agricultura–, destaca por la terminal de contenedores y la automoción; A Coruña, por el flujo de entrada y salida de Repsol; Arousa, por la actividad maderera, y Ferrol, tras la puesta en funcionamiento del puerto exterior y con una inversión consignada de 102 millones, tiene flujos notables de componentes eólicos, madera o biomasa. Pero esa fortaleza también tiene amenazas, algunas procedentes de otros medios de transporte. “El futuro pasa por la intermodalidad; el desarrollo del tren es imprescindible para que los puertos y las empresas gallegas no pierdan competitividad”, advierte Domínguez.
293
millones es la cuantía prevista hasta 2030 en los puertos. En A Coruña se está trabajando en una conexión ferroviaria con el atracadero interior.
En este proceso de efervescencia de las infraestructuras, en un sector con luces y sombras, Pedro Blanco, delegado del Gobierno en Galicia, afirma que “hemos licitado 2.900 millones en inversión directa desde 2018, un 40% más que en el mismo período anterior. Estamos recuperando el tiempo perdido”.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días
