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Leire Bilbao: “Más del 50% de las pymes pueden liderar o activar las transiciones tecnológicas”

La directora general de la Agencia Vasca de la Innovación (Innobasque) afirma que “Euskadi tiene campeones sectoriales a nivel mundial”

Leire Bilbao, directora general de la Agencia Vasca de la Innovación (Innobasque).
Leire Bilbao, directora general de la Agencia Vasca de la Innovación (Innobasque).Igor Martin


Leire Bilbao Elgezabal lidera Innobasque, un observatorio que mide la temperatura en innovación de la economía vasca. En los próximos días presentará el último informe en este ámbito, que identificará el nivel de Euskadi en relación con los cambios tecnológicos que vive la economía mundial.

Las pymes (el 90% del tejido empresarial vasco), ¿tienen capacidad para liderar los tránsitos tecnológicos?

R. Son una base fundamental en todos los sectores. Por tanto, aumentar su competitividad es clave para lograr un impacto positivo en la riqueza y en la calidad del empleo. Hay que abordar y aprovechar las oportunidades que las transiciones digital, energética y sanitaria pueden brindar. La aplicación de innovaciones en productos y procesos de negocio es imprescindible. Los perfiles de innovación que hemos realizado hasta ahora a 1.000 pymes vascas nos indican que más de un 50% de ellas tienen capacidades suficientes, en algunos casos para liderar y en otros para participar activamente en las innovaciones que permitan abordar dichas transiciones clave.

¿Es necesario que recurran a alianzas o fusiones para ganar dimensión y financiación?

R. El tamaño es importante para adquirir una escala crítica y poder hacer frente a retos innovadores como el de la computación cuántica. El tamaño se puede alcanzar con crecimiento inorgánico (por adquisiciones o fusiones) y también con alianzas estratégicas entre empresas, sin que se exijan grandes inversiones.

En Euskadi, un porcentaje importante de las pymes está habituado a crear alianzas para innovar, bien con otras pymes y startups, bien como parte de cadenas de valor de grandes empresas, bien con entidades científico-tecnológicas relevantes, tanto locales como internacionales. Por tanto, sin descartar los posibles beneficios de las economías de escala procedentes del crecimiento de las empresas, es cierto que las pymes vascas disponen de mecanismos de competitividad alternativos.

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Las pequeñas y medianas compañías disponen de mecanismos de competitividad alternativos

¿Hay suficientes grupos tractores y campeones ocultos (líderes en nichos específicos del mercado) para impulsar la innovación vasca?

R. Sí. Euskadi tiene un número suficiente de empresas tractoras (grandes y también pymes), así como de campeones ocultos, que permiten impulsar la innovación vasca en ámbitos estratégicos como la industria inteligente, las energías limpias o la salud personalizada, además de las oportunidades en alimentación saludable, ecoinnovación, ciudades sostenibles o industrias culturales y creativas.

El reto pasa por vincular a las pymes con estos campeones a través de cadenas de valor innovadoras, con colaboraciones entre distintos sectores. Es imprescindible que las pymes desarrollen capacidades suficientes para aportar valor en estas colaboraciones, tanto desde la vertiente tecnológica como desde la de gestión. Mecanismos como Bind 4.0 SME Connection –que impulsa la digitalización de las pymes conectándolas con ­startups tecnológicas– o Hazinnova –que acerca la innovación en todas las funciones empresariales clave– son de gran interés.

¿Está mentalizada la empresa para no vender solo producto y sí soluciones?

R. La innovación en producto es una de las áreas de mejora. Pocas empresas tienen producto propio, más bien desarrollan y producen componentes para la industria, con servicios conexos a estas actividades. Así que son consideradas como proveedores de alta fiabilidad. Se puede interpretar que “no es necesario asumir más riesgos”, pero es clave acercar a las empresas a iniciativas que les permitan innovar en productos y servicios a través de casos prácticos.

También hay que ayudar a la creación de nuevos modelos de negocio, orientados a solucionar necesidades de los clientes, aplicando la digitalización o la economía circular, entre otras oportunidades. Así podrán acceder a beneficios de manera más flexible (al no depender de un único producto) y con atractivo competitivo (al ofrecer diversas posibilidades al mercado).

Hay grupos tractores suficientes para impulsar avances en sectores como la industria inteligente y las energías limpias

¿Se aprovechan los esfuerzos en I+D+i?

R. Lo primero que hay que decir es que es una actividad de carácter exploratorio e indeterminado. Y de tres tipos. Desde la investigación básica (generar conocimiento sin pensar en darle una utilización), hasta la aplicada y la experimental. En un sistema, es importante que estas tres modalidades estén equilibradas, ya que la investigación básica de hoy es el desarrollo experimental del futuro.

¿Es suficiente el ritmo de creación de patentes?

R. Euskadi avanza a un ritmo moderado, al estar centrada en la industria, sin producto final propio y con escasa presencia de sectores como los de las TIC y el electrónico, tipo Apple, Samsung o Huawei, además del farmacéutico. Tampoco tenemos multinacionales con grandes equipos de I+D. Además, fórmulas como la del secreto industrial cuentan con gran arraigo en la cultura empresarial vasca.

¿Hay sectores que destacan por su nivel innovador?

R. La salud personalizada, la alimentación saludable, la transición energética, el área digital, la electrónica, además de la industria inteligente. Sin olvidar las farmacéuticas, los transformadores de alimentos, la generación de energía, la fabricación de bienes de equipo eléctrico, de refino de petróleo, etcétera.

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