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La desigual transición en América Latina por falta de unidad

Ecuador, Chile, Uruguay o Costa Rica, entre los más comprometidos

Parque eólico Villonaco, en el estado de Loja, en Ecuador, el más grande del país y situado en la cordillera de los Andes.
Parque eólico Villonaco, en el estado de Loja, en Ecuador, el más grande del país y situado en la cordillera de los Andes.SEBASTIAN CRESPO (Getty Images)
Marta Yoldi

Los países de América Latina y el Caribe cuentan con una agenda verde y de inversiones para una transición justa y la mayoría de su población está dispuesta a pagar un poco más para avanzar en la biodiversidad, según arroja un reciente Latinobarómetro. Dentro de la variedad, hay países más comprometidos, como Ecuador, Chile, Colombia, Costa Rica, Uruguay y Perú, y otros menos, caso de México y Brasil. Sin embargo, el proyecto dista mucho de ser común, “porque América Latina no tiene una sola posición salvo para pedir financiación”, opinó la profesora de México e investigadora visitante de la Fundación Carolina, Lorena Ruano, en un seminario sobre la materia organizado por dicha Fundación, la del ICO y la Casa América.

Tampoco ayuda que se trata de Estados muy endeudados. Eso no impide que 11 países se hayan comprometido ya a cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para la segunda mitad del siglo.

Once países de la región persiguen llegar a las cero emisiones

El problema de muchos de estos Estados es que disponen de materias primas fósiles tan codiciadas aún como el petróleo o de cultivos tan valiosos como el café. Este, en muchos casos, se encuentra en manos de productores pequeños que corren el riesgo de quedarse fuera de los mercados por no poder certificar un cultivo sostenible, afirma Sam Bilal, experto en finanzas para el desarrollo y ejecutivo sénior de ECDPM.

En América Latina y el Caribe, “una transición verde efectiva podría generar potencialmente un 10,5% más de nuevos empleos hacia 2030″, recoge el informe sobre las perspectivas de la zona que se presentó en la pasada COP27 de Sharm el-Sheik (Egipto). La participación de la región en las emisiones globales de gases efecto invernadero “es proporcional a su participación en la población mundial (8,4%)”, dice el estudio. Estos países “no son los que más contaminan, pero son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático”, asegura la profesora Ruano.

Descarbonización

Los autores creen que “la región está bien posicionada para embarcarse” en dicha transición y “acelerar el progreso hacia sus objetivos de desarrollo económico, social y ambiental”. Como pautas, recomiendan avanzar en la descarbonización y la electrificación en todos los sectores, pero especialmente en las industrias pesadas y el transporte, aprovechar el potencial de los impuestos relacionados con el medio ambiente o adoptar principios de economía circular, entre otras cuestiones.

Los países de América Latina y del Caribe, como muchos otros, destinan inversiones a esta transición. El Banco de Desarrollo de América Latina (BDAL), que se está convirtiendo en “un banco verde”, ya ha aprobado 13.210 millones de euros para 31 proyectos, explica el vicepresidente de la entidad, Christian Asinelli, quien añade que “la agenda del desarrollo se ha hecho de acuerdo con la idiosincrasia de cada país”.

No solo el BDAL financia la transición verde americana. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) es uno de los mayores financiadores de sostenibilidad y destina el 10% de sus inversiones al exterior de la Unión Europea. Y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuya representante en Europa, Fazia Pusterla, asevera que “el cambio climático y la transición están presentes en todas nuestras operaciones”. Hasta la fecha, llevan más de 46.800 millones de euros en financiación sostenible.

“Muchos países de América Latina tienen un gran potencial para la producción de hidrógeno verde”, expresan en Bruselas, donde disponen de un fondo de 12.000 millones de euros de inversión público-privada para el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe. Energías y transportes limpios, digitalización o sistemas de salud y de educación son las áreas preferentes de actuación, y el dinero llega en forma de préstamos y garantías para las empresas que quieran invertir en ellas.

España participa en la transición verde americana a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y por medio de diversos programas destinados a disminuir el impacto del cambio climático. Uno de ellos es el Arauclima, con un presupuesto de 5,05 millones, y que ha ejecutado ya 31 actuaciones. Euroclima identifica acciones para llevar a cabo mediante el “diálogo país”. La futura ley de cooperación y la próxima presidencia de la UE en el segundo semestre son vistas en la región con esperanza de cara a más inversiones.

Iniciativas

M. Y.

Buenos Aires. El Paseo del Bajo, en la capital argentina, es uno de los proyectos verdes más destacables para los expertos. Se trata de una infraestructura viaria que ha convertido lo que antes era un infierno para los conductores de Buenos Aires en una autopista sostenible que sirve para ahorrar y descontaminar. 
São Paulo. La línea verde del metro de São Paulo, en Brasil, también sobresale como uno de los proyectos más ambiciosos de la transición verde.
Agua. Su gestión es una de las materias en las que España más coopera con América Latina y está considerada “muy buena aportación”, según Christian Asinelli, del Banco de Desarrollo de América Latina.

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