El Estado condonará 15.000 millones de deuda a Cataluña y se abre a asumir la del resto de regiones
Hacienda diseñará una fórmula personalizada para cada autonomía. Los tres territorios sin pasivo también recibirán una compensación para pagar a terceros
Cataluña ha conseguido que el Estado ceda en una de sus mayores demandas económicas: la condonación de parte de la deuda autonómica. El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez ha aceptado perdonarle a la Generalitat casi 15.000 millones de euros, lo que añadirá el ahorro adicional de 1.300 millones durante los próximos años correspondientes al pago de intereses al Estado. La cifra, según el acuerdo alcanzado entre PSOE y ERC, representa el 20% de la deuda vinculada al fondo de ayuda a las regiones, en el que se encuentra el famoso Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). La suma busca resarcir, según el documento, “el impacto negativo del ciclo económico (...), pudiendo también acudirse a transferencias para la cancelación de la deuda en el caso de endeudamiento con terceros distintos del Estado, caso de ser necesario”.
Cataluña es con diferencia la comunidad con el mayor agujero fiscal de España, con 73.110 millones de euros solo en el fondo de financiación regional. Para hacerse una idea de la magnitud de estas cifras basta con mirar los números de los territorios que la siguen. La Comunidad Valenciana, la segunda que más deuda atesora, debe 48.344 millones. Andalucía, que es la tercera, tiene obligaciones por 25.409 millones, y Castilla-La Mancha poco más de 11.000 millones. El acuerdo, eso sí, también favorecerá a todas ellas, según avanzan desde el Ejecutivo. Para ello, habrá dos tipos de mecanismos.
Las otras 13 autonomías que mantienen a día de hoy deuda viva con el Estado (País Vasco, Navarra y Madrid no la tienen) también podrán beneficiarse de esta condonación, si bien el porcentaje de asunción cambiará entre unos y otros territorios. Esto se explica, apuntan fuentes del Ministerio de Hacienda, por la fórmula que se ha pactado para calcular el impacto. Será independiente para cada región y estará vinculada a sus respectivos ciclos económicos y al impacto que la crisis financiera de 2008 provocó en cada Administración. Es decir, el porcentaje de condonación (que será asumido por el Estado) variará entre unas y otras zonas.
En el caso de País Vasco, Navarra y Madrid también habrá una compensación mediante una fórmula personalizada: recibirán transferencias directas para que puedan amortizar deuda privada con terceros, también en función del impacto de la pasada crisis financiera. Sin embargo, el Gobierno desconoce por el momento el mecanismo que implementará para calcular dicha condonación, que además se aprobará previa tramitación de ley. La decisión dada a conocer este jueves ha desatado la crispación y el rechazo en varios gobiernos regionales del Partido Popular, como el valenciano, el andaluz o el madrileño.
En una visión global, las regiones de España deben al Estado en conjunto unos 191.000 millones de euros a través de este fondo, según los últimos datos del Banco de España. Si se suma el total de préstamos, incluyendo todos los mercados financieros, se alcanzan los 327.346 millones. Esta cifra se mantendrá intacta porque la condonación no implica borrar la deuda, sino un simple traspaso a manos de la Administración central. Por la misma razón, el movimiento no debería afectar al objetivo de reducción de deuda pública.
El Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), un mecanismo de financiación diseñado en un contexto en el que las administraciones territoriales tenían grandes dificultades para acudir a los mercados, es el principal componente del Fondo de Financiación de las Comunidades Autónomas.
Todo se remonta a la crisis financiera y del euro, allá por 2012. Entonces, si la capacidad de financiarse era ya de por sí complicada para el Estado español, para las autonomías era prácticamente imposible. En este contexto, el Gobierno de Mariano Rajoy creó el FLA y abrió la puerta a que los territorios pudiesen encontrar opciones con las que cubrir el desfase entre ingresos y gastos. Y así fue.
Las elecciones generales del pasado 23 de julio dejaron en España un panorama de incertidumbre política y de difícil gobernabilidad que situó a los partidos soberanistas catalanes en una posición clave en la futura formación de Gobierno. Estas formaciones pusieron sobre la mesa una serie de reivindicaciones que, en el plano económico, pasaban principalmente por la condonación de la deuda.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, celebró ayer que el acuerdo también ahorrará a la Generalitat el pago de intereses. Cabe recordar, no obstante, que sin el FLA la deuda total de las regiones habría sido mucho más elevada. Según las últimas estimaciones elaboradas por BBVA Research, en ausencia del fondo las comunidades habrían tenido que asumir un coste promedio adicional en intereses de algo más de un punto. Es decir, sin este mecanismo, el tipo medio del 1,4% que afrontaron en el año 2022 habría sido del 2,5%. Es un ahorro del 44%.
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