Patronal y sindicatos preacuerdan subir los salarios un 4% este año y un 3% en 2024 y 2025
Los agentes sociales barajan una cláusula de revisión salarial que podría elevar los sueldos hasta un 1% más cada año en función de cómo vaya la inflación
Los sindicatos CC OO y UGT y la patronal CEOE-Cepyme han alcanzado hoy un preacuerdo para recomendar subidas salariales del 4% para este año y del 3% para 2024 y 2025, a lo que se podrá sumar un incremento adicional de hasta un 1% cada uno de estos ejercicios en función de como evolucionen los precios, según ha avanzado la Cadena SER y han confirmado fuentes de la negociación. El 4% se asimila a la inflación prevista, ya que es el porcentaje que usa el Gobierno como deflctor del PIB.
Los negociadores han terminado su reunión a última hora de esta tarde sin desmentir las cifras de la propuesta salarial, pero precisando que “aún quedan flecos” que cerrar, por lo que las partes “seguirán negociando”, según fuentes de la mesa de diálogo para el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). En un principio, distintas fuentes anunciaron que este principio de acuerdo se sometería a votación de los órganos de dirección de los interlocutores sociales previsiblemente el próximo lunes, pero este punto ha quedado, de momento en el aire, a falta de cerrar los citados flecos.
Pese a esta incertidumbre, y aunque las partes no dan oficialmente por cerrado este acuerdo, fuentes de la negociación aseguran que las cifras facilitadas van en la buena dirección y el consenso se da por descontado. De hecho, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también ha dado por hecho este pacto y se ha apresurado a escribir en su cuenta de Twitter: “Quiero agradecer a los agentes sociales un acuerdo tan importante destinado a proteger los salarios de las personas trabajadoras. Las organizaciones sindicales y patronales vuelven a estar a la altura de nuestro país”.
Una de las cuestiones que aparentemente habrían quedado fuera de este pacto sería la recuperación de todo o parte del poder de compra perdida en 2022, cuando los salarios de casi once millones de trabajadores con convenio subieron un 2,85% frente a un incremento promedio de los precios en el año del 8,4%, con lo que la inmensa mayoría de los asalariados perdieron la friolera de 5,5 puntos de poder de compra. Esto situó a España entre los países con mayor pérdida de poder adquisitivo de los Estados industrializados. En este punto, el líder de CC OO, Unai Sordo --quien se mostró confiado en cerrar el texto este fin de semana y que sea ratificado por los órganos de dirección del sindicato la próxima semana-- dijo que el acuerdo “no supone una renuncia a una mejora salarial en 2022, que tendría que sustanciarse, eso sí en los convenios colectivos”. De esto se desprende que no habrá mandato en el pacto para dicha recuperación del poder de compra, dejando a la elección de los negociadores si se incluye o no cada convenio colectivo.
Las negociaciones para alcanzar este acuerdo descarrilaron en la primavera del pasado año tras constatar las partes la imposibilidad de llegar a un pacto que incluyera cláusulas de revisión salarial en todos los convenios para garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo, tal y como exigían los sindicatos y rechazaron firmemente los empresarios. Esta demanda sindical --que se explicaba por la desbocada inflación que atravesaba España el pasado año con un IPC superior a los dos dígitos en verano-- se convirtió en una línea roja que las patronales no estaban dispuestas a asumir y las conversaciones se interrumpieron. A la vuelta del verano, el proceso electoral interno en CEOE, donde Antonio Garamendi, su actual presidente, fue reelegido en noviembre-- también dilató el proceso, que solo se ha vuelto a recuperar justo antes de la Semana Santa pasada.
Los AENC son acuerdos globales de recomendaciones de las cúpulas patronales y sindicales a los negociadores de miles de convenios colectivos del lado de las empresas y de la representación de los trabajadores. Estos pactos tienen sus antecedentes a principios de los 2000 y suelen ser trianuales. El último que se firmó fue en julio de 2018 y sus efectos llegaron hasta 2020.
No obstante, al margen del peso de sus recomendaciones --que no son solo salariales, sino también de empleo, jornada u otras condiciones laborales-- el valor de estos pactos radica, sobre todo, en las garantías de paz social que representan para los agentes sociales.
De hecho, en ausencia de estos acuerdos, la ingente máquina de la negociación salarial sigue su curso, entre otras cosas, porque también los convenios colectivos son plurianuales (tres años de media) y por ello no se firman todos los años, sino que la mayoría solo suele revisar las tablas salariales. Así, hasta marzo ya había casi siete millones de asalariados con sus condiciones laborales cerradas y con un incremento salarial pactado del 3,06%, el más alto de los últimos 15 años. Asimismo, en los convenios firmados exclusivamente en el primer trimestre del año, que afectan a poco más de medio millón de trabajadores, esa alza salarial ha sido del 4,8%.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días