‘Trump Billionaires Club’, el videojuego que simula la vida del presidente y que quiere resucitar a su ‘memecoin’
Los participantes compiten para ser los próximos millonarios y construir un imperio empresarial con la criptomoneda, que se hunde un 87% desde su lanzamiento. Bill Zanker, un viejo amigo y socio del republicano, impulsa el proyecto

Una lluvia de dólares, la imagen de Donald Trump y una voz de fondo, parecida a la del presidente, que pregunta: “¿Quieres ser millonario?”. Así empieza el trailer de un minuto en el que se presenta el Trump Billionaires Club, un juego 3D ambientado en Nueva York que permite a los usuarios depositar y gastar $TRUMP, la memecoin presidencial, para adquirir propiedades y construir imperios empresariales. Es decir, simular la vida de Trump. Por sus logros en el juego, incluso pueden recibir premios: el desarrollador promete repartir hasta un millón de dólares en este token. La iniciativa tiene un objetivo claro: impulsar la cotización de activo, sin fundamentales y que cotiza al calor de las redes sociales, que cae un 87% desde el día de su lanzamiento. En 11 meses ha evaporado unos 7.600 millones en valor, según CoinGecko. El anuncio, por ahora, no ha surtido los efectos esperados: en las últimas 24 horas ha llegado a repuntar poco más de un 3%, una subida insignificante para un activo tan volátil y dominado por la especulación.
“Conviértete en un maestro de la negociación, invierte con inteligencia, gana a lo grande”, “Haz crecer tu imperio empresarial, pero sobre todo, gana”. Una voz en off ánima a los jugadores a darlo todo, mientras se suceden una serie de imágenes de rascacielos, mansiones con piscina, joyas y yates. ¿El objetivo? Imitar la trayectoria del propio Trump: “Vive como en una montaña rusa mientras compites para convertirte en el máximo Trump multimillonario”, promete la web oficial del proyecto, cuyo lanzamiento está previsto para finales de diciembre, según Bloomberg, tanto en la App Store de Apple como en versión web.
Las reglas del juego son sencillas: los usuarios tiran los dados (virtualmente) y completan misiones para avanzar. Pueden comprar propiedades, coches de lujo, invertir en Bolsa, competir con amigos y adquirir coleccionables digitales, como una estatua de palos de golf o un broche de la bandera de EE UU, e incluso pagar impuestos. Cada logro otorga puntos, pero no es la única vía para conseguirlos: captar a nuevos jugadores también suma, y la cantidad varía según cuántos tokens $Trump conserve cada uno en su cartera. Si esos nuevos usuarios reclutan a otros, el jugador inicial escala posiciones en el ranking, en un círculo que recuerda más a la especulación que al juego. Así, dependiendo del nivel alcanzado, los participantes pueden recibir premios en forma de tokens $Trump: el que más puntos suma, gana hasta 50.000 dólares en la criptomoneda meme. Los demás entre cuatro y 10.000 dólares.
Freedom 45 Games LLC es la empresa que desarrolla el juego y utiliza el nombre de Trump bajo un acuerdo de licencia, según se desprende de la web oficial. No está creado ni distribuido por el presidente ni por sus empresas y no está pensado para invertir sino para entretener, avisan. No obstante, la mente pensante detrás de este nuevo y controvertido proyecto es el empresario Bill Zanker, amigo de toda la vida y socio en los negocios de Donald Trump. En 2007 escribieron un libro juntos titulado "Think Big and Kick Ass: In Business and in Life" (traducido al español como El secreto del éxito: en el trabajo y en la vida) y desde entonces no han parado de colaborar.
En 2013 lanzaron FundAnything.com una plataforma de crowdfunding pensada para que todo el mundo tuviera la posibilidad de captar dinero para cumplir sus sueños: para una emergencia médica, para reformar su casa o lanzar un negocio. Más tarde, cuando el mercado cripto comenzó a tomar forma, Zanker empezó a hacer negocios con el nombre de Trump. Así, cuando desató la fiebre por los NFTs, lanzó una serie de coleccionables con caricaturas del presidente en el que figuraba como superhéroe: Trump con el uniforme de soldado sujetando una bandera de EE UU o como vaquero. Era el 2022, poco antes de la caída de FTX, y Zanker aseguró que el republicano dedicaba horas al proyecto, aprobando cada imagen.
Con su vuelta a la Casa Blanca, sus esfuerzos por ayudar a su viejo amigo se han intensificado. Zanker dirige Fight Fight Fight LLC, la empresa que en vísperas de su toma de posesión lanzó la memecoin $Trump, que llegó a valer unos 15.000 millones de dólares (algo más de 14.300 millones de euros) pero que en cuestión de horas perdió todo su valor. Así, el empresario, en un intento constante para revivirla, organizó en abril una cena privada con los principales tenedores de tokens, a la que asistió el propio Trump. Recientemente, anunció que estaba buscando crear una tesorera de activos digitales destinada a acumular este token. Y el último esfuerzo es el lanzamiento de este videojuego.
La historia se repite: mientras los más críticos alertan del escándalo y del conflicto de interés y advierten sobre cómo las iniciativas de Trump fomentan la especulación entre los inversores más vulnerables, el entorno presidencial rechaza las quejas. En cada proyecto, la letra pequeña aclara que no existe relación directa con el presidente ni con su familia, blindándose ante responsabilidades legales. Aun así, su imagen sigue utilizándose con el silencio cómplice de la administración, su entorno e incluso de los reguladores, que hasta ahora no se han pronunciado sobre los múltiples proyectos controvertidos que involucran al presidente en el mundo cripto.
