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La empresa de pagos aplazados Klarna deja atrás el escepticismo cripto y lanza su propia ‘stablecoin’

El CEO de la firma sueca dice que gracias a las monedas estables será posible “desafiar las antiguas redes y hacer pagos más rápidos y baratos”

A pesar de las turbulencias que han golpeado al mercado cripto en las últimas semanas, todavía hay directivos que siguen viendo potencial en parte de los criptoactivos. La empresa de aplazamiento de pagos Klarna, una de las principales fintech dentro del ecosistema europeo, ha anunciado este martes el lanzamiento de su propia stablecoin ligada al dólar. El movimiento se produce después de que otras firmas e incluso bancos tradicionales como BBVA o CaixaBank trabajan para lanzar sus propias monedas estables, ligadas al euro. Esto supone un cambio radical de la postura de la empresa y en particular de su cofundador y consejero delegado, Sebastian Siemiatkowski, que en pasado advirtió en repetidas ocasiones de los peligros de las criptos.

Las stablecoins son un tipo de criptomoneda estable —en contraste con la volatilidad de los activos digitales tradicionales—, cuyo valor depende de la divisa al que está anclada, como el euro o el dólar. Su valor oscila muy poco porque, en teoría, se emiten a demanda, es decir, que se crean cuando alguien las compra, y se destruyen cuando alguien las vende. Cada activo emitido está respaldado al 100% por reservas: una parte se guarda en depósitos bancarios y otra se invierte en activos muy líquidos, como letras del Tesoro o bonos a corto plazo. Pese a la promesa de estabilidad, hay ejemplos de criptomonedas estables que colapsaron cuando se descubrió un mal uso de la reserva de valor, como sucedió con el escándalo de TerraUSD.

La nueva criptomoneda estable de Klarna, que operará referenciada al dólar bajo el nombre KlarnaUSD, no estará disponible para el público general hasta una fecha todavía indeterminada de 2026, pero, según la empresa, ya se encuentra operativa dentro del entorno de prueba. Entre los principales argumentos que la fintech sueca esgrime para este movimiento, está un estudio de McKinsey que estima que, actualmente, el volumen de transacciones en todas las stablecoins alcanza una cifra cercana a los 27 billones europeos de dólares al año, una cifra que, de acuerdo con la consultora, podría seguir creciendo hasta superar a las redes tradicionales de pago a finales de la década.

KlarnaUSD usará la red de Tempo, una blockchain diseñada para agilizar pagos internacionales creada por Stripe y Paradigm, dos firmas dedicadas a la arquitectura de ecosistemas cripto y a la financiación de este tipo de iniciativas. “Con unos costes asociados de 120.000 millones de dólares anuales, Klarna ve en las stablecoins una forma de reducir dramáticamente las cargas aplicadas a las transacciones internacionales tanto para empresas como para consumidores”, ha explicado la compañía en un comunicado.

Esta visión de las stablecoins como una herramienta para facilitar pagos contrasta con las críticas del consejero delegado y cofundador de Klarna sobre mundo cripto. En una entrevista con la CNBC en 2021, Siemiatkowski admitió estar “profundamente preocupado” por el riesgo de que los criptoactivos pudieran provocar grandes pérdidas entre los pequeños inversores. Previamente, también compartió su inquietud ante los mensajes de figuras empresariales que invitaban a invertir en cripto, y expresó que, en su opinión, los reguladores de los mercados deberían perseguir más ese tipo de prácticas. Ahora, el escepticismo de Siemiatkowski se ha convertido en entusiasmo.

“Los criptoactivos han llegado por fin a una etapa de transacciones rápidas, baratas, seguras y escalables”, ha aseverado. “Con 114 millones de clientes y 112.000 millones de dólares en transacciones al año, Klarna tiene la escala para cambiar el panorama de los pagos en todo el mundo: con el tamaño de Klarna y la infraestructura de Tempo, podemos desafiar a las antiguas redes y hacer que los pagos sean más rápidos y baratos para todos”, ha añadido.

Klarna salió a Bolsa en Wall Street el pasado septiembre. Con su debut, la compañía recaudó 1.170 millones de euros y la oferta tuvo una sobresuscripción de 25 veces. Las acciones salieron al parqué a 40 dólares y el día de su debut se revalorizaron un 14,55%, elevando el valor de mercado de Klarna hasta los 17.310 millones de dólares. Desde entonces, las acciones han retrocedido y actualmente cotizan en el entorno de los 29 dólares. Este martes caen un 0,8% en la apertura de los índices estadounidenses.

Siemiatkowski no es el único directivo financiero que está apostando por las stablecoins. A finales de septiembre, un consorcio europeo de nueve bancos entre los que se incluyen CaixaBank, ING y Unicredit desembarcaron en el mercado de las stablecoins referenciadas al euro. En octubre, BBVA adelantó que lanzará su propia stablecoin en 2026 y que lo hará en solitario. Además del argumento de reducir los costes de transacción, las stablecoins permiten a sus creadores la administración de la reserva de valor y ganar dinero a través de las inversiones que realizan con ella.

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