Tether, la reina de las ‘stablecoins’ con un pasado en la sombra
Su vinculación al dólar evita las fluctuaciones típicas de las criptodivisas. Pero la incertidumbre sobre sus reservas y su integración en el sistema financiero internacional alertan a los expertos
Bitcoin y ethereum ya se están abriendo paso no solo en el lenguaje de los inversores atrevidos, sino también entre los más tradicionales. En cambio, la tercera criptomoneda más valiosa es menos conocida. Se trata de la stablecoin Tether (USDT), un activo, conocido como token, cuyo valor está vinculado al del dólar.
Su capitalización supera los 119.000 millones de dólares y en las últimas 24 horas ha negociado más de 51.700 millones, siendo la primera por volumen de operaciones, frente a los 27.200 millones del bitcoin y los 16.500 de ethereum en el último día, según los datos de CoinMarketCap. Si se compara con otra stablecoin, como USDC, con una capitalización de 35.900 millones, también se queda lejos. Esta ha movido casi 5.900 millones en las últimas 24 horas.
El atractivo de esta divisa está en su estabilidad, alta liquidez y bajo coste: las transferencias internacionales son rápidas, pueden tardar pocos minutos, y sin apenas comisiones. Los usuarios la utilizan también para hacer staking, eso es, bloquear los USDT en una plataforma para obtener un rendimiento –como un depósito bancario– sin asumir grandes riesgos de cambio de precio. Mireya Fernandez, responsable de Bitpanda para el sur de Europa y CEE, añade que las stablecoins respaldadas por los billetes verdes se usan además en países donde los dólares son menos accesibles, ya que ofrecen una alternativa a la divisa.
Tether, la empresa emisora de USDT, hace suyas dos palabras clave: estabilidad y crecimiento. “Los tokens Tether permiten a los clientes realizar transacciones a través de diferentes blockchain, sin la volatilidad y la complejidad inherentes que suelen asociarse a los tokens digitales”, se lee en su página web. Su vinculación al valor de una divisa fiat, en este caso el dólar, es su principal ventaja, ya que su precio se mantiene estable.
Daniel Díez, profesor del Máster en Blockchain e Inversión en Activos Digitales del IEB, explica que se ha convertido en una pieza clave del mundo de las criptos, puesto que actúa como un “ancla” de estabilidad en un mercado muy caracterizado por su volatilidad. “Al estar vinculada directamente al dólar estadounidense en una proporción de 1:1, ofrece a los inversores y comerciantes una manera de protegerse contra las fluctuaciones bruscas de otras criptomonedas”, recalca.
Además, desde la emisora garantizan que cada token está respaldado al 100% por las reservas Tether. Díez explica que gran parte de estas está invertida en bonos del Tesoro de EE UU, “lo que la posiciona como uno de los mayores tenedores institucionales de deuda estadounidense”. Eso al menos sobre el papel, ya que es difícil de comprobar que se cumpla, y el pasado de esta empresa está repleto de sombras.
Controversias y riesgos
Si bien el respaldo del dólar proporciona a Tether una estabilidad que otras criptomonedas no tienen y más tranquilidad para los inversores, la seguridad real es una incógnita. Depende mucho, de hecho, de la confianza sobre sus provisiones. “Aunque la empresa publica informes sobre sus reservas, sería importante conocer detalles como el coeficiente de caja que utiliza, es decir, qué porcentaje de sus reservas está realmente disponible en efectivo o en activos líquidos”, afirma Díez. Una regla que vale para cualquier token de dinero electrónico.
La falta de transparencia es una de las principales debilidades que achaca a la compañía, puesto que no se ha podido realizar una auditoría completa y pública. Y las autoridades no siempre han visto con buenos ojos su proceder: Tether fue sancionada por la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos después de averiguar que la empresa mintió sobre las provisiones que supuestamente respaldan sus activos: no tenía suficientes dólares y parte de sus reservas eran préstamos y otras criptomonedas.
Tanto Tether como las demás stablecoins están cada vez más integradas en el sistema financiero tradicional, algo que puede generar riesgos. Díez lo resume en pocas palabras: “Si un stablecoin con grandes reservas enfrenta problemas, podría tener un impacto negativo en los mercados financieros tradicionales debido a sus inversiones en activos como bonos del Tesoro”. MiCA, el reglamento sobre mercados de criptoactivos de la Unión Europea busca abordar estos peligros. “Ha llevado a que algunas fintechs y bancos en Europa dejen de utilizar Tether al no cumplir con los nuevos requisitos, favoreciendo a competidores como USDC y EURC de Circle que sí cumplen con las normativas”.
Francisco Maroto, responsable global de blockchain y Activos Digitales de BBVA, recuerda además que un informe del Consejo de Estabilidad Financiera de 2022 señalaba el riesgo de que las personas prefieran tener sus ahorros en estos activos en lugar de en depósitos bancarios: “Se podría producir un desplazamiento de los depósitos y una reducción de la capacidad de crédito”, afirma el experto.
Esta moneda digital también se ha utilizado en operaciones polémicas y bastante grises. Según un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, las stablecoins como el USDT siguen siendo las criptomonedas elegidas por el crimen organizado en Asia Oriental y sudoriental y también la opción preferida para operaciones de ciberfraude y lavado de dinero. Además, pese a su estabilidad, estos activos no están exentos de caídas. La más conocida es la quiebra de Terra/Luna, en 2022, que ha evaporado los ahorros de miles de inversores. En ese entonces, Tether también llegó a perder su vínculo con el dólar, pero superó la crisis ante el temor a un posible contagio.
Pese a las controversias que envuelven la empresa emisora de este token, su amplia aceptación en intercambios y plataformas a nivel global, su sencillez y su alta liquidez hacen que diariamente se maneje un alto volumen de transacciones, lo que demuestra su fuerte presencia en el mercado.
Sin embargo, el experto prevé que las autoridades estadounidenses aumenten la supervisión sobre las stablecoins y especialmente sobre Tether, por su mayor influencia. Regulaciones más estrictas para garantizar mayor transparencia, la competencia con actores más regulados y posibles cambios en la normativa que pueden afectar su funcionamiento son los desafíos a los que se enfrenta esta criptomoneda. Lo recuerda Maroto: “En el futuro, la regulación de este espacio y el uso que le den las personas determinarán cuáles son las que prevalecen. Parece que las más utilizadas actualmente son las respaldadas al 100% o más con fiat y bonos del estado como Tether y USDC, pero en el futuro con la entrada de la regulación como MiCA en la UE hará que los bancos las empiecen a emitir para los casos de uso de la industria y, con el tiempo, llegarán también las CDBC (moneda digital de banco central) como el euro digital”.