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Cambio y evolución del emprendimiento femenino

Los principales frenos al emprendimiento femenino están relacionados sesgos propios

Cambio y Evolución del Emprendimiento Femenino

Aunque estamos lejos de alcanzar la paridad en el emprendimiento, esta tendencia está cambiando y evolucionando hacia un escenario más equitativo. Diversos factores explican esta situación, tanto desde la perspectiva de las mujeres como desde la del ecosistema emprendedor. Sin embargo, en ambos casos, el freno principal parece ser un sesgo inconsciente, un “mindset” cuya transformación requiere de un trabajo profundo y constante. Aunque ya se empiezan a visualizar resultados, la consolidación de un cambio significativo se producirá en el medio plazo.

Desde la perspectiva de las mujeres, y basándonos en datos estadísticos, aún persisten barreras internas y culturales que dificultan el acceso al emprendimiento. En primer lugar, podemos hablar de las creencias limitantes que afectan a muchas mujeres. Un alto nivel de autoexigencia, un bajo nivel de autorreconocimiento y una mayor aversión al riesgo son factores que tienden a reducir la iniciativa emprendedora en al ámbito femenino.

Ante la decisión de emprender, algunas mujeres creen que no están preparadas y/o no confían en su potencial. Otras adoptan una actitud reactiva hacia su desarrollo, centrándose en las exigencias del día a día en lugar de perseguir sus sueños. Muchas no están dispuestas a asumir el riesgo de renunciar a un trabajo estable para adentrarse en un mundo lleno de incertidumbre e inseguridad económica.

A pesar de ello, es importante destacar que las mujeres poseen habilidades que aportan un gran valor en el ámbito del emprendimiento. Por ejemplo, suelen demostrar una notable capacidad de resiliencia frente a desafíos y adversidades, lo que les permite superar obstáculos y avanzar en su camino como emprendedoras. Además, tienen una gran capacidad de escucha y liderazgo, cualidades que las convierten en perfiles muy interesantes como fundadoras y gestoras de start-ups. Estas cualidades son fundamentales en un entorno emprendedor, donde la incertidumbre y la necesidad de escucha activa y adaptación al mercado son claves para la creación.

Si analizamos el perfil de las start-ups de éxito, observamos que son organizaciones frescas, ágiles y flexibles, donde se valora más la consecución de resultados tangibles que la búsqueda de poder, dinero o reconocimiento inmediato. Curiosamente, estos valores coinciden en gran medida con las formas de ser y pensar que caracterizan a muchas mujeres.

En este sentido, es fundamental entender que los principales frenos al emprendimiento femenino no están relacionados con las capacidades de las mujeres, sino con sus creencias limitantes y los sesgos propios. Trabajar en estos aspectos, tanto a nivel individual como sistémico, es clave para fomentar el emprendimiento femenino y potenciar la creación de más empresas de éxito. Lograrlo no solo enriquecerá el ecosistema emprendedor, sino que también contribuirá al desarrollo económico y social de manera más inclusiva y equitativa.

Construir referentes

Quizás persista cierta percepción de que las mujeres no son capaces de gestionar situaciones de estrés o tensión, pero también es cierto que muchos inversores buscan una cartera diversa en su porfolio de inversión. Estos inversores valoran empresas que se diferencian no solo por sectores o tipos de productos y servicios, sino también por los diferentes perfiles de sus fundadores y emprendedores. Esta diversidad incluye habilidades, culturas, generaciones y, por supuesto, género, lo que actualmente favorece a las mujeres. Un aspecto clave para superar estas barreras es inspirar a otras mujeres y construir referentes. El éxito de mujeres emprendedoras puede servir como fuente de inspiración para que otras mujeres y niñas persigan sus propios sueños empresariales. Esto no solo fomenta la diversificación, sino que también fortalece el ecosistema emprendedor en su conjunto.

Emprendimiento femenino rural

Si nos centramos en el emprendimiento en el medio rural, las mujeres representan aproximadamente el 49% de la población en áreas rurales de España. Según el Informe GEM España 2022-2023, el 20% de las mujeres rurales están involucradas en alguna fase del proceso emprendedor, y más del 8% tienen proyectos consolidados. Este crecimiento refleja una tendencia positiva hacia la dinamización económica de estas zonas.

Programas como “Desafío Mujer Rural”, impulsado por el Instituto de las Mujeres y cofinanciado por el Fondo Social Europeo, han sido fundamentales en este avance. Esta iniciativa promueve el emprendimiento y la consolidación de empresas lideradas por mujeres en el medio rural, fomentando la innovación y la competitividad de sus proyectos empresariales.

Las nuevas tecnologías deberían desempeñar un papel fundamental en el empoderamiento de las mujeres rurales en términos de emprendimiento, transformando sus oportunidades y mejorando sus capacidades para superar barreras tradicionales. A pesar de que ya existen diversas iniciativas que promueven este objetivo, aún estamos en una fase de consolidación y con numerables retos encima de la mesa.

Emprendimiento femenino sostenible

El emprendimiento femenino sostenible ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, reflejando el compromiso de las mujeres con iniciativas que promueven la sostenibilidad ambiental y social. Según el Informe GEM España 2022-2023, el 36% de las mujeres emprendedoras en España lideran iniciativas con impacto social y medioambiental, priorizando la sostenibilidad en sus modelos de negocio.

El emprendimiento femenino se caracteriza por su enfoque en prácticas sostenibles, priorizando procesos y productos responsables con el medio ambiente. Este compromiso no solo responde a una creciente demanda del mercado, sino también refleja una conciencia ambiental y social por parte de las emprendedoras.

En España, las mujeres están incursionando en áreas como la economía circular, la energía renovable, la moda sostenible y la agricultura ecológica. Empresas lideradas por mujeres están desarrollando productos y servicios que promueven la reducción de residuos, el uso eficiente de recursos y la conservación del medio ambiente. Estas iniciativas no solo contribuyen al desarrollo económico, sino también a un futuro más sostenible.

Emprendimiento femenino en el ámbito tecnológico

En el ámbito tecnológico, la brecha de género no sólo afecta al mundo del emprendimiento, sino también a todas las posiciones del ámbito profesional.

Según el informe “Mujeres en STEM: Desde la educación básica hasta la carrera laboral” de EsadeEcPol, las mujeres representan aproximadamente el 5,5% de las ocupaciones STEM en España, en comparación con el 13% de los hombres. Aunque esta cifra ha aumentado desde el 3,3% en 2011, la brecha de género sigue siendo significativa. El principal reto radica en la base: es clave potenciar la participación de mujeres en las carreras STEM.

En el ámbito del emprendimiento, a pesar de los desafíos, el panorama es alentador. La creciente conciencia sobre la importancia de la diversidad de género en el emprendimiento tecnológico está impulsando cambios positivos. Existen diversas iniciativas que están marcando la diferencia. Organizaciones como Women Angels for STEAM (WA4STEAM) buscan aumentar la representación y visibilidad de mujeres emprendedoras en ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas.

Es fundamental continuar promoviendo políticas públicas y programas que fomenten la igualdad de oportunidades y fortalezcan el ecosistema emprendedor femenino en el sector tecnológico en España.

Por María José de la Maza es profesora colaboradora del Departamento de Dirección General y Estrategia de Esade, directora de Programas de liderazgo en la diversidad y colaboradora del Esade Entrepreneurship Institute

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