Primark sigue creciendo en España mientras su propietaria amenaza con más ajustes en Azucarera
Los ingresos del grupo AB Foods retrocedieron un 6,4% debido al mal momento del negocio azucarero


La actividad en España del grupo británico AB Foods, dueño de Primark y también de Azucarera, vivió durante su último ejercicio fiscal dos caras bien distintas: la del sólido desempeño de su negocio textil, que tiene en el español su segundo mercado más importante a nivel global; y la del alimentario, con pérdidas ligadas al negocio azucarero y con nuevas amenazas de recortes tras ajustar su actividad fabril.
Así lo ponen de manifiesto los resultados anuales de AB Foods del ejercicio 2024-2025, que concluyó el 13 de septiembre y fueron presentados ayer. La facturación del grupo en España fue de 1.846 millones de libras, unos 2.095 millones de euros al cambio actual, un 6,4% menos que en el ejercicio anterior. Una caída que copa el negocio azucarero, que ha sufrido una importante reestructuración en los últimos meses.
En el lado de Primark, los ingresos en España y Portugal, que AB Foods reporta de forma conjunta, crecieron un 5% en el conjunto del año, hasta unos 1.613 millones de euros. Esta cifra equivale al 17% de las ventas totales de la firma, consolidándose ambos países como el segundo mercado principal de la misma, solo superado por el que forman Reino Unido e Irlanda.
De hecho, ninguno de los grandes mercados de Primark creció más que el que forman España y Portugal: el británico-irlandés retrocedió un 1%, el de Francia e Italia se mantuvo plano, y el del norte de Europa también cayó un 1%. El incipiente mercado de Estados Unidos, donde suma 33 tiendas y que representa el 6% de las ventas totales, fue el que más creció, un 20%. El de Europa central y del este, que solo supone el 3% de la facturación, mejoró un 14%.
“Primark continuó con un crecimiento por encima de un débil mercado español de la moda”, resalta AB Foods en su presentación de resultados, en la que anunció su intención de separar su negocio textil del alimentario. En territorio nacional, Primark contaba a cierre de agosto con 67 tiendas, tres más que un año antes, sumando un total de 2,7 millones de metros cuadrados de superficie comercial, un 4% más. Es el segundo país con la mayor red comercial, solo superado por Reino Unido, con 197. Portugal, por su parte, tiene 13.
Además, compañía y sindicatos acordaron ayer las condiciones de su nuevo convenio colectivo en España, que se desarrollará entre 2026 y 2028, y que contempla una subida salarial del 9% para todas las categorías profesionales para toda la vigencia del mismo, además de una progresiva reducción de la jornada anual.
Más ajustes en Azucarera
La otra cara de la moneda de AB Foods en España es Azucarera. El grupo británico ha acometido en los últimos meses una profunda reestructuración de sus actividades, con el cierre de la planta de La Bañeza (León), con 241 despidos. Además, ha cesado el procesamiento de remolacha en Miranda de Ebro, para dedicarse únicamente a la refinería. La compañía ha trasladado toda la actividad de producción de remolacha azucarera a las instalaciones de Toro (Zamora), y mantiene operativo el centro de envasado de Jerez de la Frontera.
Estos ajustes pueden no ser los últimos. “Seguiremos reduciendo costes y mejorando la eficiencia de nuestras operaciones”, dijo ayer Joana Edwards, directora financiera de AB Foods. “Hemos generado ahorros por 20 millones de libras y seguiremos creando otros”, dijo por su parte el consejero delegado de AB Foods, George Weston. “Miraremos nuevas oportunidades para seguir reduciendo costes en España. Creo que las habrá”, añadió.
El grupo no detalla la evolución de los ingresos por mercados de su negocio azucarero, que en total se contrajeron un 12% interanual, con España “reduciendo ventas y rentabilidad de forma significativa en 2025 debido a los bajos precios del azúcar en Europa”.
AB Foods se anotó unos deterioros en sus cuentas de 119 millones de libras, 135 millones de euros, por los ajustes en Azucarera, así como un gasto extraordinario de 41 millones de euros por la reconfiguración de Miranda y el cierre de La Bañeza.
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