Indra fiará el cañón de la futura artillería móvil del Ejército a Escribano, pero estudia colaborar con General Dynamics
La tecnológica mantiene conversaciones con varias empresas del sector, entre ellas Sapa, para sacar adelante proyectos como el ATP de cadenas, el de ruedas y el lanzapuentes
La entrada de Indra en el negocio de las plataformas terrestres militares la ha convertido en un enemigo íntimo de GDELS (la filial europea de General Dynamics, dueña de la española Santa Bárbara), pero ambas compañías están hablando. Según confirman desde la tecnológica presidida por Ángel Escribano a este periódico, “Indra está estudiando la propuesta” que la empresa de capital estadounidense le envió la semana pasada para colaborar en el desarrollo y fabricación de los futuros lanzapuentes y artillería móvil del Ejército de Tierra que el Gobierno le adjudicó a la tecnológica.
Sin embargo, fuentes del sector matizan que Indra también conversa con otras compañías del sector, como Sapa, que podría encargarse de hacer las transmisiones de esos vehículos, y con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), que fue elegida por el Gobierno como contratista principal para la artillería móvil de ruedas y de cadenas junto a Indra. El plan es que EM&E sea la encargada de hacer el cañón de esta artillería, que el Ejército de Tierra usará para sustituir a sus viejos obuses autopropulsados M109 de fabricación estadounidense.
Las fuentes consultadas indican que Indra mantiene conversaciones con varias compañías del sector, en consonancia con las aspiraciones de la tecnológica de convertirse en “el tractor de la industria de defensa” nacional. De hecho, Indra saca pecho de que el 77% de sus compras son a proveedores nacionales y organizará este miércoles un encuentro en Ifema, Madrid, con un gran número de empresas y entidades públicas con el objetivo de estrechar lazos y de hablar de los proyectos milmillonarios que la industria armamentística tiene por delante. Fuentes de Sapa, una de las empresas con las que habla Indra, reconocen estos contactos preliminares que tildan de “normales” para los proyectos del lanzapuentes y los obuses autopropulsados (ATP).
Los ATP sobre cadenas y sobre ruedas son unos de los más jugosos que hay dentro de los 31 Programas Especiales de Modernización (PEM) que el Ejecutivo ha puesto en marcha para alcanzar este mismo año el objetivo de aumentar el gasto en defensa hasta el equivalente al 2% del PIB. El Ministerio de Industria y Turismo ya ha aprobado la prefinanciación para estos 31 programas, aunque aún falta que el Gobierno le dé oficialmente la orden al Ministerio de Defensa para que comience la negociación directa con las empresas para la concesión de estos contratos.
“La cosa es que aquí Industria se ha adelantado, por lo que no hay aún negociaciones de forma oficial, por así decirlo”, explican fuentes conocedoras del proceso. Por poner un ejemplo, todavía no se saben las especificaciones técnicas que pedirá el Gobierno para la artillería móvil sobre ruedas, que podría ser sobre un camión, como sucede con el Caesar en el ejército francés; o un blindado parecido al Piranha 10 x 10 que presentó GDELS en Feindef, la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España, celebrada en mayo.
En cuanto salió la referencia del Consejo de Ministros del pasado 14 de octubre, en el que se vio que Indra se hizo con la inmensa mayoría de PEMs que quedaban por asignar, GDELS se apresuró a lanzar un comunicado en el que señalaba que iniciaría negociaciones con Indra “en los próximos 15 días como coordinador con el fin de desarrollar el Plan Industrial y Tecnológico asociado a los préstamos concedidos por el Ministerio de Industria”. La tecnológica, si bien dialoga con GDELS, no se ha puesto plazos en estas negociaciones.
GDELS, a su vez, mandó ese mismo día 14 un segundo comunicado en el que enumeró 16 razones “para confiar en un modelo de cooperación” para los sistemas ATP sobre cadenas y el lanzapuentes —el Ejecutivo prestará para los ATP de cadenas y sobre ruedas unos 3.000 millones al 0% de interés durante varios años a Indra y a EM&E, y otros 190 millones a la tecnológica para el lanzapuentes. Los contratos finales serán sustancialmente mayores—. Entre sus 16 razones, GDELS aseguró que “es la única compañía española que dispone ya de las soluciones necesarias, la experiencia y las capacidades actuales inmediatas” para desarrollar el proyecto “con la máxima celeridad y garantía”. De hecho, en los últimos días GDELS se ha esforzado por engrasar sus relaciones con las distintas administraciones públicas y ha mantenido reuniones con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla (comunidad en la que está situada la planta de Santa Bárbara); y con el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.
Lo cierto es que Indra, si bien no tiene patentes propias aún en el campo de los vehículos terrestres, cuenta para esta empresa con un importante as bajo la manga, que es el acuerdo firmado en el marco de Feindef con Rheinmetall, gigante del sector armamentístico alemán, para el desarrollo de plataformas terrestres. De hecho, pocos días después de conocerse que Indra se quedaba con el lanzapuentes, en exclusiva, y los ATP junto a EM&E, Escribano viajó a Alemania para reunirse con la cúpula de Rheinmetall.
Este pacto es clave para Indra a pesar de que recientemente le compró a Duro Felguera la planta de El Tallerón, en Asturias, que aspira a convertir en su centro neurálgico de la producción de vehículos terrestres militares. Prevé, a su vez, sumar en los próximos meses a la propia EM&E, compañía del propio Escribano dirigida hoy por su hermano, Javier —que también se sienta en el consejo de administración de Indra—. Esta operación está pendiente del informe que presentará la comisión de independientes, creada para el estudio de esta adquisición por el conflicto de intereses que supone.
Indra se acerca a los 9.000 millones de cotización
El año está siendo espectacular para Indra en Bolsa, que se ha revalorizado un 186%, por encima de los 8.500 millones, unos 49,22 euros por acción al cierre de la sesión del martes. La compañía, que solo en el último mes ha crecido más de un 25% siendo de largo el valor que mejor comportamiento está teniendo en el Ibex 35, presentará los resultados del tercer trimestre este jueves. En la presentación de su plan estratégico el año pasado, la tecnológica se puso como objetivo facturar 6.000 millones en 2026 y alcanzar los 10.000 en 2030.
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