Telefónica da por cerrada la venta de su filial en Uruguay por casi 400 millones
La operación que reducirá deuda en el grupo por 384 millones y Slim y Entel confirman su interés por Chile


Sigue la operación salida de Latinoamérica. Telefónica ha anunciado el cierre de la venta a Millicom de la totalidad de las acciones que ostenta en Telefónica Móviles del Uruguay, representativas del 100% de su capital social, por 440 millones de dólares (aproximadamente 377 millones de euros al tipo de cambio actual), según un comunicado remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que se da por concluida la transmisión de los títulos. La operación, anunciada en el mes de mayo, ya cuenta con todas las autorizaciones pendientes.
Asimismo, el cierre de la operación implica una reducción de la deuda financiera neta del Grupo Telefónica de aproximadamente 384 millones de euros. “Tal y como se comunicó en su momento, esta operación se enmarca dentro de la política de gestión de cartera de activos del Grupo Telefónica, y está alineada con su estrategia de reducir la exposición a Hispanoamérica”, ha explicado la entidad en un comunicado.
La venta de Millicom es la cuarta de Telefónica en Hispanomérica tras las ya cerradas de Perú y Argentina, y la de la filial de Colombia, pendiente de aprobación. Hasta esta operación, Telefónica, a través de su marca Movistar, era el segundo operador móvil de Uruguay, donde contaba con 1,4 millones de clientes y una cuota de mercado cercana al 29%. La primera compañía es Antel (Administración Nacional de Telecomunicaciones), seguida de Claro, del empresario mexicano Carlos Slim.
La operación estaba sujeta a las aprobaciones regulatorias de un país en el que se permite que los reguladores impongan condiciones o incluso paralicen la operación si estiman que vulnera la libre competencia. Al no operar Millicom en Uruguay, era de esperar que las autoridades no pusieran trabas a la venta, tal y como ha sucedido.
Cuando se anunció la operación, Millicom destacó que la compra le permitiría “consolidar” su posición “de liderazgo en Sudamérica”. “La adquisición de un operador móvil rentable y consolidado con cobertura nacional en Uruguay, con sinergias operativas y comerciales con las operaciones existentes de Millicom en Paraguay y Bolivia, el fortalecimiento del ecosistema digital, permitiendo mayores oportunidades de empaquetamiento e innovación en servicios”, añadió.
“Esta adquisición representa un hito clave en nuestra estrategia de crecimiento con propósito en América Latina —especialmente en Uruguay, un país con fundamentos económicos sólidos y una agenda digital orientada al futuro. Estamos comprometidos a ser un socio de largo plazo en el desarrollo digital de Uruguay mediante inversiones en infraestructura móvil, mejoras en la calidad del servicio, e impulso a la innovación y al desarrollo del talento”, señaló entonces Marcelo Benítez, consejero delegado de Millicom.
Telefónica vendió en febrero su filial en Argentina a Telecom Argentina -controlada por el grupo mediático Clarín y el fondo Fintech- por unos 1.190 millones de euros. Poco después, en concreto el 13 de abril, anunció la venta su subsidiaria en Perú a la firma argentina Integra Tecc International por 900.000 euros, incluyendo la asunción de la deuda por 1.200 millones.
Avances en Chile
Por otra parte, América Móvil, empresa controlada por Carlos Slim, y la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) de Chile han firmado un acuerdo no vinculante para explorar una posible oferta conjunta por los activos de Telefónica en Chile, según un comunicado presentado por ambas empresas. El acuerdo confirma lo ya avanzado hace unos días y permite que cualquiera de las empresas se retire o presente ofertas individuales o conjuntas, informa Bloomberg, aunque la posible operación requerirá aprobaciones corporativas y autorización de la Fiscalía Nacional Económica de Chile.
“El interés de ambas compañías en explorar conjuntamente una posible oferta radica en los beneficios potenciales que la transacción podría generar para sus clientes y los consumidores chilenos en general, dado que la competitividad del sector de telecomunicaciones se vería reforzada al aumentar la capacidad de seguir invirtiendo y compitiendo en redes de alta velocidad y cobertura, así como el uso más eficiente de los activos involucrados, todo lo cual es clave en la digitalización del país”, según el documento.

