Repsol despierta el apetito de los inversores al colocar 2.500 millones de dólares en bonos
Ejecuta la emisión en tres tramos de tres, cinco y diez años. Es la mayor emisión que ha realizado nunca en dólares


Repsol ha logrado cerrar la mayor colocación de su historia en dólares. La empresa ha emitido 2.500 millones en dólares en una operación que realizada a través de su filial de exploración y producción, Repsol E&P, y ejecutada a través de su filial indirecta e íntegramente participada por Repsol E&P Capital Markets.
La operación, que ha sido realizada en tres tramos de tres, cinco y diez años, ha contado con una demanda máxima en el libro de órdenes 6,9 veces superior a lo ofertado, lo que según la empresa, “pone de manifiesto el sólido respaldo a la estrategia de Repsol E&P”. Asimismo, Repsol ha subrayado que esta operación fortalece la posición financiera de Repsol E&P y abre la compañía a nuevos inversores en el mercado estadounidense.
La empresa ha colocado 500 millones de dólares (427 millones de euros) con vencimiento en septiembre de 2028 a un precio de 100% y con un cupón fijo anual de 4,805%. Pero además ha emitido 1.000 millones de dólares (854 millones de euros) a cinco años con un cupón fijo anual de 5,204% y otros 1.000 millones a una década con un cupón fijo anual de 5,976%.
Los bonos están garantizados de forma incondicional e irrevocable por Repsol E&P, que cuenta con una calificación crediticia de BBB+ por parte de las agencias S&P y Fitch. Los cupones se pagarán de forma semestral y se espera que la emisión se cierre el próximo 16 de septiembre. Los fondos obtenidos se utilizarán para refinanciar deuda que determinadas filiales de Repsol E&P mantienen con otras filiales de Repsol fuera del grupo Repsol E&P.
En junio de este año Repsol colocó una emisión de 750 millones de euros en bonos perpetuos en la Bolsa luxemburguesa con un cupón del 4,5% a través de su filial financiera europea. Además, la compañía afronta a finales de este año el vencimiento de una emisión de 750 millones de euros en bonos emitidos por su filial financiera internacional en abril de 2020, en plena crisis provocada por el estallido de la pandemia del Covid-19 y que se complementó con otra del mismo importe pero a diez años.

