La siderurgia de la UE alerta de que el impacto de los aranceles de Trump sigue siendo “dramático”
Unesid pide “ayudas urgentes” para las empresas españolas afectadas por la tasa del 50%

Eurofer, la organización europea del acero, ha alertado este lunes de que el impacto para este sector industrial después de acuerdo comercial entre Europa y Estados Unidos “sigue siendo dramático”, porque el presidente del país norteamericano, Donald Trump, mantiene un arancel del 50% sobre los productos siderúrgicos. Un sobre coste que se puso en marcha en la frontera del mercado norteamericano a comienzo del pasado mes de junio. Axel Eggert, director general de Eurofer, ha manifestado que la persidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el comisariode comercio de la UE, Maros Sefcovic, “hicieron lo que pudieron para evitar mayoresdaños a la economía” de Europa, dadas “las actuales circunstancias geopolíticasen las que se encuentra la eurozona”, pero insistió en que el impacto para la siderúrgica “seguirá siendo enorme”.
Desde Unesid, que agrupa a 46 siderúrgicas españolas que dan empleo a 60.000 personas, reclaman “ayudas urgentes para las empresas más afectadas” y relacionadas con las exportaciones de productos de acero y aluminio. Esas subvenciones fueron aprobadas recientemente por la Comisión de Industria del Congreso.
Las reacciones en Euskadi, donde la industria del acero tiene un protagonismo especial, no se han hecho esperar. En la noche del 27 de julio, tras conocerse el pacto con Donald Trump, el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, Mikel Jauregi, manifestó que “vemos con preocupación el establecimiento de aranceles permanentes, que penalizan una economía netamente exportadora como la nuestra”. Jauregi concreta que ese muro en frontera “daña a un sector estratégico” como el siderúrgico. El nuevo escenario supone “un lastre” para esta industria, destacaron desde la patronal vasca Confebask.
Desde esta organización añaden que “queda por comprobar si la misma política arancelaria se aplicará a China, en uno u otro sentido”, sobre el porcentaje de aranceles a imponer por Trump. Porque la patronal vasca argumenta que el país comunista “compite directamente con nuestras empresas”, que con el pacto comercial con Estados Unidos “quedan claramente en desventaja competitiva”.
Las siderúrgicas temen que el acero de China que no pueda entrar en Estados Unidos rebote hacia Europa, por vías indirectas, como operaciones comerciales a través de Marruecos. Esto ya ocurre con los componentes de automoción que llegan a la UE desde el país magrebí, pero han sido fabricados en Asia. Por cierto, China también sufre un exceso de capacidad de su industria siderúrgica, como Europa.
