Mango aprueba transformarse en sociedad anónima pese a descartar por ahora su salida a Bolsa
El grupo textil se ha dotado en el último año y medio de las estructuras para hacerlo, aunque no lo contempla en su actual hoja de ruta


El grupo textil catalán Mango cambia de estructura societaria. La junta de accionistas de Punto Fa SL, la mercantil que aglutina todo el negocio de la compañía y que está participada en un 95% por los herederos de Isak Andic, y en un 5% por su presidente y consejero delegado, Toni Ruiz, aprobó la semana pasada su transformación a sociedad anónima, tal y como consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) de este lunes.
Un cambio aprobado por unanimidad en la junta de accionistas celebrada el día 6, y que también va acompañado de un cambio de denominación. A partir de ahora, Punto Fa pasa a ser Mango MNG SA, prácticamente el mismo nombre que su principal accionista, Mango MNG Holding, bajo la que los Andic vehiculizan su participación en la empresa. Todos estos cambios coinciden además con el traslado de su domicilio social, que desde este verano se ubicará en la dirección del Campus Mango, en la localidad barcelonesa de Palau-solità i Plegamans.
Todavía bajo el régimen de sociedad limitada, Punto Fa repartió durante 2024 los mayores dividendos de su historia: casi 170 millones de euros cargados contra sus reservas. Esta sociedad no aprobaba una retribución a sus accionistas desde 2012.
La transformación a sociedad anónima es, en ocasiones, un primer paso para una posterior salida a Bolsa, ya que una sociedad limitada no puede acometer este tipo de procesos. Ese paso previo lo realizó, por ejemplo, Puig, meses antes de confirmar su intención de salir al mercado, a través de la sociedad Puig Brands SA.
Mango ha negado en los últimos meses cualquier intención de convertirse en una empresa cotizada, algo que en lo que se insiste al explicar este cambio a sociedad anónima. Este se argumenta por el tamaño que ha alcanzado la compañía tras su crecimiento en los últimos años, que lo hace más propio de una SA. En 2024, su facturación creció hasta los 3.339 millones de euros, y su beneficio neto alcanzó un récord de 219 millones de euros.
Tras el fallecimiento del fundador y principal accionista de Mango, Isak Andic, el pasado mes de diciembre en un accidente de montaña, los cambios en las distintas sociedades que componen el holding textil han sido numerosos, algunos de ellos obligados.
En el caso de Punto Fa, la desaparición de Andic conllevó el nombramiento de Toni Ruiz como presidente del consejo de administración, primero de forma interina y, desde enero, de manera definitiva, a través de la sociedad Ionian Investments, a través de la que adquirió el 5% de la compañía. En paralelo, Jonathan Andic, primogénito del fundador del grupo, fue designado vicepresidente de la compañía. Este, además, también pasó a ostentar la presidencia de Mango MNG Holding, dueña del 95%, y de Punta Na Holding, propietaria a su vez del 100% de Mango MNG Holding.
Aunque Mango descarta la búsqueda de inversores o una salida a Bolsa, como el propio Toni Ruiz verbalizó en marzo en la presentación de resultados del grupo (“No está sobre la mesa”), la compañía textil tiene ya todas las estructuras para poder hacerlo. Hay que recordar que a finales de 2023, todavía con Isak Andic como presidente y propietario del grupo, dio forma a un consejo de administración más propio de una compañía cotizada que de una empresa de carácter familiar.
Primero, abriendo el capital del grupo a un tercero por primera vez, como fue el caso de Toni Ruiz, su ejecutivo de mayor confianza. Y segundo, con la apertura del consejo a miembros independientes, algunos de ellos familiarizados con procesos de salida a Bolsa.
Uno de ello es Marc Puig, presidente y consejero delegado de Puig, otro referente de la empresa familiar catalana y que sacó al parqué a su empresa en mayo del año pasado. Otro es Jorge Lucaya, socio fundador de AZ Capital, banco de inversión y especialista en la búsqueda de socios financieros para empresas que quieren incorporar nuevos accionistas.
También independientes son Jordi Constans, consejero de Puig y Fluidra; y Jordi Canals, profesor de IESE. A ellos se sumó en abril Manel Adell, exconsejero delegado de Desigual, y con el que Mango amplió a cinco el número de independientes, el 55% de todos los miembros del consejo.
Los otros cuatro son Toni Ruiz como presidente, Jonathan Andic como vicepresidente, Margarita Salvans, responsable financiera, y Daniel López, director de expansión y franquicias, ambos como consejeros ejecutivos.
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