Alibaba entra de lleno en la carrera de la IA para competir con DeepSeek y OpenAI: ¿cuáles son sus características?
El nuevo prototipo Qwen 3 compite con las empresas del sector en varios aspectos, como las matemáticas y la programación, y reduce significativamente los costes de implementación

La plataforma de comercio electrónico chino Alibaba ha presentado la tercera generación de sus modelos de inteligencia artificial Qwen, que introducen un nuevo modo de pensamiento, para las cuestiones que requieren un razonamiento más profundo, y están optimizados con capacidades de agente. Según afirmó la compañía, compite con el rendimiento de DeepSeek en varios aspectos, como las matemáticas y la programación. Qwen3 también reduce significativamente los costes de implementación en comparación con otros modelos importantes.
Este modelo cuenta con 235.000 millones de parámetros, de ellos 22.000 millones de parámetros activados, como ha detallado la compañía tecnológica en GitHub. También tiene otro modelo más pequeño, Qwen3-30B-A3B, con 30.000 millones de parámetros y 3.000 millones de parámetros activados.
Los dos modelos se han desarrollado con arquitectura Mixture of Experts (MoE), que tiene la capacidad de dividir un modelo de IA en pequeñas redes neuronales para que actúen de forma separada como si fueran distintos expertos. Hace que las tareas se realicen de manera más eficaz, al activar las redes de manera selectiva dependiendo del tipo de información introducida. Alibaba ha apuntado que los modelos Qwen 3 introducen un modo de pensamiento híbrido para la resolución de problemas. Con él, razonan paso a paso su respuesta, para lo que tardan más tiempo en ofrecerla. También cuentan con un modo sin pensamiento, más rápido, para preguntas simples.
La compañía los ha preentrenado con 36 billones de tokens que abarcan 119 idiomas y dialectos, a partir de datos de la web y de documentos en pdf, de los que se extrajo información con el apoyo de los modelos Qwen 2.5, que también ayudaron a aumentar la cantidad de datos en matemáticos y programación. También han sido optimizados para la programación y las capacidades de agente.
La serie Qwen3 incluye dos modelos denominados de mezcla de expertos que buscan replicar los sistemas de razonamiento híbrido —que imitan la forma en que los humanos resuelven los problemas— introducidos recientemente por Anthropic y Google, de Alphabet. DeepSeek y otros desarrolladores también han utilizado la técnica MoE, que divide las tareas en conjuntos de datos más pequeños, de forma muy similar a tener un equipo de especialistas que se centran cada uno en un segmento de un trabajo, lo que aumenta la eficiencia del proceso.
Desde que DeepSeek eclipsó a OpenAI con un potente modelo que, según afirma, solo requirió unos pocos millones de dólares para su desarrollo. Los líderes tecnológicos chinos han inundado el mercado con una rápida sucesión de servicios de IA de bajo costo. Alibaba, que en 2025 se declaró totalmente comprometida con la carrera de la inteligencia artificial, lanzó hace apenas unas semanas un nuevo modelo de su serie Qwen 2.5, capaz de procesar texto, imágenes, audio y video, y con la eficiencia suficiente para ejecutarse directamente en teléfonos y portátiles. En marzo, presentó una nueva versión de su aplicación Quark, su asistente de IA.
OpenAI, Google y Anthropic han lanzado de forma similar una oleada de modelos en los últimos meses. OpenAI anunció recientemente que también planea lanzar un modelo más “abierto” que imita el razonamiento humano en los próximos meses, lo que supone un cambio de estrategia después de que DeepSeek y Alibaba lanzaran sistemas de IA de código abierto. Alibaba declaró el martes que todos sus modelos Qwen3 son de código abierto.
Alibaba está centrando sus proyectos de IA en Qwen. En febrero, el director ejecutivo, Eddie Wu, afirmó que el “objetivo principal” de la compañía era ahora la inteligencia artificial general, una meta un tanto vaga en la industria para construir sistemas de IA con capacidades intelectuales a nivel humano.
Ese cambio ayudó a la compañía a recuperarse de años de turbulencia después de que su cofundador, Jack Ma, se enfrentara al Partido Comunista del país por la regulación del sector privado. Ma, quien había sido el líder empresarial de mayor perfil de China, prácticamente desapareció de la vista pública durante los años siguientes.
En febrero, Ma se unió a otros empresarios destacados en una reunión de alto perfil con el presidente chino, Xi Jinping, para hablar sobre nuevas tecnologías e innovaciones. El encuentro reflejó el apoyo de Pekín a un sector privado, durante mucho tiempo marginado, considerado clave para revitalizar la segunda economía más grande del mundo.