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El Gobierno busca apoyos para tapar el agujero de 319 millones por los vuelos subvencionados a las islas

El crédito extraordinario para cubrir los impagos de 2024 a las aerolíneas se espera en el pleno de mayo en el Congreso

Uno de los nuevos Embraer de Binter en el aeropuerto de Madrid-Barajas.
Javier F. Magariño

La solución a la millonaria bola de deuda que amasa el Gobierno frente a las aerolíneas, por el impago durante varios meses de la subvención de los vuelos de canarios y baleares para conectar con la península, irá previsiblemente en mayo al pleno del Congreso, según fuentes inmersas en la tramitación. El Ejecutivo intenta disponer de un crédito extraordinario de 319,2 millones, cifra estimada como obligación del Ministerio de Transportes por los atrasos del pasado ejercicio. Los apoyos parlamentarios son esenciales para aliviar la carga que sufre un ramillete de compañías.

Esa partida, incluida como transaccional en el dictamen del Proyecto de Ley sobre navegación y seguridad aérea, salió de la Comisión de Transportes del Congreso el pasado día 8 por iniciativa del PSOE y Coalición Canaria, y pondrá a prueba el respaldo al Ejecutivo y el propio sistema de subvenciones, reforzado en 2018 con una subida del 50% al 75% sobre el precio del billete que es fijado por cada compañía. A la vista del agujero ocasionado, no faltan voces en el Congreso y en torno al Ministerio de Transportes que abogan por un cambio a futuro por el que se pasaría a una subvención fija por billete en lugar de un porcentaje de ayuda, también fijo, sobre el precio establecido por las aerolíneas.

De momento, la inyección para que la Dirección General de Aviación Civil se ponga al día con las liquidaciones de estas ayudas a los residentes en territorios insulares y extra peninsulares ha contado con la abstención del Partido Popular, lo que debería facilitar su travesía por el Congreso y el Senado. Para las Administraciones de Baleares y Canarias es fundamental que se mantenga este incentivo pese al déficit presupuestario que arrastra. De ello depende que las compañías sustenten una oferta creciente de asientos que, a su vez, ha motivado una demanda histórica de vuelos de hacia y desde la península.

El esperado crédito extraordinario no verá la luz en semanas debido a que pasará por el trámite de enmiendas y votación en el Senado, y será devuelto al Congreso para su ratificación definitiva. Entre las aerolíneas afectadas por la falta de presupuesto destacan la canaria Binter, Vueling, Iberia, Air Europa y Ryanair, que dejaron en manos de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) la reclamación de una deuda que en principio superaba los 800 millones, según estimaciones del sector aéreo. La mora se acumulaba desde marzo del año pasado. La citada Binter anunció ayer su liderazgo en el corredor entre Canarias y la península al operar uno de cada cinco vuelos este verano. La firma ha inaugurado hasta una docena de rutas, entre ellas las de Valencia, Córdoba, Almería y Badajoz, y ha reforzado frecuencias y horarios en otras ya existentes. La aerolínea que preside Rodolfo Núñez cuenta con 32 rutas directas entre Canarias y 18 ciudades españolas, y logra un crecimiento del 38% en las plazas ofertadas. En correspondencia, también se trata de la que acumula un mayor volumen de subvenciones por cobrar.

El ministerio de Óscar Puente ha afirmado públicamente que las bonificaciones de los billetes están aseguradas, pero las compañías temen por la generación de una nueva montaña de liquidaciones sin atender ante la falta de nuevos Presupuestos Generales del Estados para este 2025. El presidente de ALA, Javier Gándara, advirtió el mes pasado de que esta situación “está comprometiendo la sostenibilidad financiera de varias aerolíneas hasta el punto de que, si esto sigue así, podría hacer inviable la operación de algunas de estas rutas, afectando gravemente a la conectividad de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla y, por tanto, a su desarrollo económico y generación de empleo”. La respuesta del Gobierno ha sido prácticamente inmediata, pero el trámite para cubrir el agujero se llevará su tiempo.

La conectividad aérea con las islas crece considerablemente desde la salida de la crisis sanitaria. La oferta de capacidad en las rutas entre Canarias y la península llegó a los 61,81 millones de asientos en 2024, lo que supone un incremento del 9,6% en comparación con 2023, y de un 18% respecto a la oferta de 2019. En el caso de las conexiones entre Baleares y la península, en 2024 se pusieron a la venta 55 millones de asientos, un 6% más que en 2023 y un 12,85% por encima de la cifra de 2019. Esta evolución al alza contrasta con la el declive de la partida que cubre la subvención de cada uno de los billetes, insuficiente y congelada desde 2023 en 560 millones.

Esta cuantía, incluida en los Presupuestos Generales del Estado que vienen prorrogándose desde 2023, ya fue inferior a la de 652 millones que recogieron las cuentas públicas en 2021 y también estuvo por debajo de los 641 millones que fueron aprobados en 2022. Lo más preocupante para las compañías es que se queda muy lejos de los 1.200 millones de euros en que ALA cuantifica el coste real por ejercicio de las ayudas a los viajeros.

Precios supervisados

Las subvenciones sobre el precio de los billetes, que es visado previamente por Aviación Civil junto a las programaciones de cada una de las aerolíneas, se dan ante la necesidad de un apoyo a la conectividad de canarios, baleares, ceutíes y melillenses. Cada una de las aerolíneas que vuela entre la península y esos territorios juega el papel de “colaboradora” del Gobierno, tal y como expresa la normativa, al encargarse de la ejecución del programa.

En el momento de la reserva por parte del viajero, las compañías ingresan el 25% del precio del billete y envían el cupón correspondiente a Aviación Civil para que les sea liquidado el 75% restante. La carga de gestión que acompaña a este sistema, en el que se comprueba cupón a cupón, hace que esos pagos de la Administración arrastren cierto desfase, pero nunca el registrado en 2024. Las alarmas, tal y como avanzó Cinco Días, saltaron al final del pasado verano al comprobarse que la deuda engordaba desde marzo de 2024.

Los 319 millones de euros de crédito extraordinario que entrarán próximamente en tramitación se suman a los 560 millones de euros previstos en los Presupuestos Generales prorrogados en 2024 y a los 170 millones extra a los que Aviación Civil ya tuvo acceso el año pasado a través del Fondo de Contingencia para financiar modificaciones de crédito. Con todo, el pago por subvención de los billetes a residentes en las islas, Ceuta y Melilla se iría en 2024 hasta los 1.049 millones.

El problema del retraso en el cobro por parte de las empresas reside en la acumulación de gastos fijos que no son cubiertos con la simple recaudación del 25% del billete, como es la compra de combustible, las nóminas del personal, las tarifas aeroportuarias, los servicios en tierra o el mantenimiento de los aviones.


Sobre la firma

Javier F. Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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