El Santander anuncia el cierre de una de cada cinco oficinas en Reino Unido y peligran 750 empleos
La reestructuración afecta a 95 sucursales de las 444 que la entidad tiene actualmente en el país

El Banco Santander da un giro en el Reino Unido, en plenos rumores de venta de su negocio en el país. De momento, la entidad que preside Ana Botín ha anunciado el cierre de 95 sucursales, con lo que unos 750 empleados estarán en riesgo de despido, según informó el miércoles en un comunicado. En la actualidad, cuenta con 444 sucursales en el Reino Unido, con lo que una de cada cinco oficinas desaparecerán y se reforzará la banca digital y otras opciones complementarias. El número final de trabajadores afectados dependerá de las negociaciones con los sindicatos, aclara la entidad.
Santander UK operará a partir de ahora 349 oficinas, de ellas 290 de servicio completo y 36 en horario reducido, especifica en el comunicado. “El banco ha observado un rápido movimiento de clientes que optan por realizar sus operaciones bancarias digitalmente, con un aumento del 63% en las transacciones digitales desde 2019, mientras que las transacciones financieras realizadas en sucursales se redujeron un 61% en el mismo período”, señala la entidad como explicación a la decisión.
Según detalla un portavoz del Santander en la misma nota de prensa publicada este miércoles: “A medida que cambia el comportamiento de los clientes, nos aseguramos de que nuestras sucursales se mantengan preparadas para el futuro. Nuestra nueva combinación de sucursales con servicio completo, junto con Work Cafés, sucursales sin mostrador y sucursales con horario reducido, busca lograr el equilibrio perfecto entre la banca digital y la gestión y el asesoramiento presencial del dinero. Como empresa, debemos adaptarnos a los clientes y equilibrar nuestra inversión en todos los espacios donde interactuamos con ellos, para ofrecerles lo mejor ahora y en el futuro”.
“Cerrar una sucursal siempre es una decisión muy difícil y dedicamos mucho tiempo a evaluar dónde y cuándo hacerlo y cómo minimizar el impacto que pueda tener en nuestros clientes”, añade no sin antes insistir en que la opción de nuevas oficinas y el refuerzo por el lado digital compensarán los cierres.
A este respecto, el banco asegura que el 93% de la población del Reino Unido seguirá residiendo a menos de 10 millas (16 kilómetros) de una sucursal de Santander. Además, los titulares de cuentas corrientes y de empresa de Santander también podrán realizar sus operaciones bancarias en una de las más de 11.000 sucursales postales en todo el país y 112 centros bancarios. “Todas las sucursales que cierran se encuentran a menos de una milla (1,6 kilómetros) de la oficina postal más cercana”, puntualiza.
Asimismo, en los lugares donde las oficinas echen el cierre se compensará con la asistencia de una nueva figura, los “banqueros comunitarios de Santander, que ofrecerán atención presencial a los clientes en la gestión financiera y brindarán apoyo general”. Estos agentes “visitarán semanalmente a las comunidades locales y asistirán a los centros bancarios locales”.
En paralelo, el banco resalta su inversión en los Work Cafés, con dos nuevos inaugurados recientemente y un nuevo local que se anunciará próximamente. Hasta ahora, el banco ha destinado “decenas de millones de libras en un programa de inversión en sucursales durante los últimos dos años, renovando 99 sucursales y previendo la finalización de otras 50 el próximo año”.
En el trasfondo de esta decisión están los rumores de que el banco sondea una posible venta de su negocio británico, al menos en la parte minorista. La propia presidenta del banco ha desmentido que barajen salir del mercado británico, al que ha calificado como core para ellos, y ha indicado que su objetivo pasa por elevar la rentabilidad de la filial en ese país con la aplicación del plan de transformación One Transformation, con el que está transformando la operativa del banco mediante la simplificación en productos y la reorganización en negocios globales.
Pero también, en una reciente entrevista con Bloomberg, Botín había apostado por que el banco siga creciendo de manera orgánica y con el foco puesto en América, especialmente en Estados Unidos. En este país la entidad se ha centrado en aumentar sus capacidades en banca de inversión, con una cascada de fichajes procedentes del malogrado Credit Suisse. Y también ha lanzado el servicio de Openbank, que también ha empezado a operar en México.
El último revés del banco en el Reino Unido vino por la sentencia en contra en el caso de la financiación de automóviles. El banco ha provisionado por este asunto 350 millones. La cuestión está en presuntos acuerdos entre los concesionarios y los bancos para impulsar al alza el tipo de interés de los préstamos de compra de automóviles, con la fijación de un precio diferente para cada préstamo, lo que añadía incentivos a los vendedores de coches a poner un tipo alto y cobrar más comisiones. En 2021, el regulador financiero británico decidió prohibir esta práctica, por lo que el Santander afronta una avalancha de demandas por los préstamos concedidos antes. A día de hoy, el supervisor está llevando a cabo una investigación sobre esta práctica, que se solapa con el proceso jurídico iniciado en los Tribunales contra Barclays. Y del que está pendiente todo el sector. En abril se pronunciará el Supremo británico al respecto, en una sentencia que será clave para dilucidar el impacto sobre los bancos por esta cuestión.
Recientemente también dimitió el presidente de la filial en Reino Unido, William Welker. El banco se encuentra actualmente buscando un nuevo presidente para este negocio, que trabajará junto al consejero delegado Mike Regner.